Septiembre
Jueves 01 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Los dos hijos
Mateo 21:28-32
En esta parábola, Jesús daba una respuesta a quienes le acusaban de acoger a los pecadores. Para Jesús lo que importa no son las convenciones externas, sino la actitud interior. El que honra a Dios no es el que observa unos ritos externos, sino el que cumple su voluntad.
Exposición
Los fariseos están representados por aquel hijo que dijo: Sí, señor, voy. Y no fue (v. 31). Dijeron sí a Dios al aceptar la ley de Moisés. Su actitud fue obediente desde la perspectiva de las convenciones sociales, pero desde el punto de vista de Dios su respuesta fue de una absoluta desobediencia. La evidencia es que al sentirse «sanos» no aceptaron el llamado de Juan al arrepentimiento. Sin embargo, los publicanos y las prostitutas, que inicialmente dijeron no a Dios, negándose a vivir según sus mandamientos, son los que acogieron la invitación y los que cumplieron con su arrepentimiento la voluntad del Padre. «El que siente su herida -decía S. Ambrosio-desea la curación y toma remedios. Donde no se siente el mal, no hay esperanza de vida».
Aplicación
Para los fariseos, Dios era el Legislador, y la Ley era una serie de normas de comportamiento que había que obedecer sin reparar en la actitud del corazón (ver Mt. 5-7). Esa actitud les hacía creerse justos sin ninguna necesidad de conversión. Pero el arrepentimiento brota del corazón de aquellos que ven a Dios como a un padre; y la Ley es vista como la expresión de la voluntad de ese padre que quiere hacer feliz al hijo. Al comprender que en la voluntad de Dios reflejada en la Ley está el bien, el pecador descubre que en su pecado, lleno de injusticias, estaba su propia autodestrucción e infelicidad propiciando un cambio de mentalidad y volviéndose a ese Dios que le ama y quiere salvarle de su mísera condición. Al conocer así el amor de Dios y el de Cristo, el corazón se siente compungido al saber que Cristo murió para nuestra salvación. Este conocimiento trae agradecimiento. ¿Sientes este agradecimiento a Dios por sus bendiciones?
Reflexión: Cuidemos de no caer en esto: ‘Los plantaste, y echaron raíces; crecieron y dieron fruto; cercano estás tú en sus bocas, pero lejos de sus corazones’. (Jer. 12:2)
Unión Bíblica “Notas Diarias” Por : Javier Gómez
Viernes 02 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Parábola de la viña
Mateo 21:33-46
En esta parábola, titulada «de los viñadores homicidas», la viña ya no es Israel (Véase Is. 5) sino el reino de Dios (v. 43).
Exposición
Dios entregó la viña a los viñadores esperando que produjera frutos. Al no encontrar lo esperado, el dueño sentenció que la viña debía ser entregada a otros que «pagarían los frutos» (v. 41), es decir, que «producirían los frutos» esperados. Los arrendatarios fueron el pueblo de Israel (v. 43). Ellos no dieron ningún fruto, defraudando así las esperanzas del propietario. Por ello, la viña fue traspasada a un nuevo pueblo, la iglesia, que no defraudará las expectativas de Dios, produciendo abundantes frutos. Ese nuevo pueblo está fundado sobre Cristo quien, aunque desechado como inútil por Israel, pasará a ser piedra que mantiene unido todo el edificio (v. 42).
Aplicación
La parábola enseña que hay un proyecto de Dios, su Reino, que es un llamamiento a la fecundidad, a la bendición. El Reino de Dios se va construyendo en la medida en que, nutridos por la savia de Dios, vamos dando aquellos frutos que son evidencia de la vida de Dios. Donde Dios reina, habrá paz, alegría, amor, etc., frutos que benefician a otros y llenan al que los da, que será como el olor del campo que Jehová ha bendecido (Gn. 27:27). El fruto es evidencia de una nueva vida. Si la vida de Dios está en nosotros, tiene que evidenciarse en múltiples formas que perdurarán en el mundo venidero. Al igual que una almendra lleva en sí una semilla que a su vez dará fruto. Así, nuestro fruto es evidencia de que Dios vive y reina ahora y será garantía de la vida futura. Los frutos contrarios del reino son las injusticias, amarguras, tristezas causadas, etc.; todo aquello que en lugar de beneficiarnos humanamente, nos amarga la existencia. La religiosidad farisea, en lugar de enriquecer, empobreció y arruinó la vida. También, la falta de fruto revela una patología. La depresión puede ser causa de una vida que se vive para uno mismo.
Reflexión: Lo que hace que tu vida tenga sentido es cuando estás dando el fruto del Espíritu, cuando otros se benefician de lo que tú das, de lo que la gracia de Dios produce a través de ti. ¿Estoy cultivando mi viña?.
Por : Javier Gómez
Sábado 03 DE SEPTIEMBRE DE 2022
El banquete
Mateo 22:1-14
Este pasaje recoge la tercera parábola del banquete.
Exposición
El rey es Dios. Su hijo es Cristo. El banquete es símbolo del reino de Dios. Los invitados indignos son el Israel incrédulo que mostró desinterés por el mensaje (Jn. 5:40). Se les dio muchas oportunidades pero las despreciaron e incluso mataron a los enviados; es decir, los profetas (Lc. 13:34). Por ello, pocos años después, vino el castigo de Dios sobre ellos (Mt. 24:2). Al rechazar Israel el mensaje, la invitación se le hizo a los gentiles (Hch. 13:45-46). Los comensales recogidos en los caminos son la multitud de gentiles llamados a la salvación. Al final, el banquete se celebró y «las bodas fueron llenas de convidados» (v. 10). Lo cual nos da la certeza del éxito del plan de Dios.
Aplicación
El banquete sigue preparado. Aún es tiempo de seguir invitando a todos a este gran banquete. Muchos se mostrarán indiferentes. Otros serán hostiles. Sin embargo, hay que seguir predicando esa invitación a una gran fiesta que ya comienza ahora. Los que hemos creído, participamos ya anticipadamente del banquete del Reino cada vez que celebramos la Mesa del Señor. Por ello, nuestros cultos deben reflejar la alegría de una boda. Al culto, Moisés lo llamó fiesta solemne (Ex. 10:9). Oremos para que Dios nos de equilibrio. Que nuestros cultos sean «festivos», sin perder la decencia y el orden (1 Co. 14:40); y que, al mismo tiempo, sean «solemnes» sin apagar el Espíritu (1 Tes. 5:19).
Reflexión
Al venir a este mundo, Jesús vino como el novio (Mat. 9:15). No se casó. Lo que hizo fue aplazar su boda. Todo novio desea que su novia esté resplandeciente. Cristo también la quiere así. Se entregó por ella, la lavó y quitó sus impurezas por el bautismo eliminando de ella toda mancha, arruga y otras imperfecciones (Ef. 5:27). Su novia (su iglesia) es hermosa ya. Y lo que ella debe cuidar es mantener intacta esa belleza. Su labor mientras espera el encuentro con él es ir confeccionado su propio vestido para presentarse radiante y atractiva cuando le vea cara a cara (Ap. 19:8). Ella no le ha visto aún, pero le ama (1 P. 1:8).
Pensamiento: El lino fino son las acciones justas de los santos’ (Ap. 19:8). Cada acto de amor y justicia está confeccionando tu vestido ¿Eres consciente?
Por : Javier Gómez
Domingo 04 DE SEPTIEMBRE DE 2022
El dinero
Mateo 22:15-22
Comienzan las controversias con algunos grupos religiosos que buscaban encontrar algún fallo en las palabras de Jesús con el fin de acusarle. La primera de ellas es en relación al tributo del César.
Exposición
Los fariseos se reúnen para poder acusar a Jesús. Envían algunos discípulos acompañados de herodianos. Estos comienzan alabando insidiosamente a Jesús por su veracidad, su franqueza en enseñar los caminos de Dios, su imparcialidad y su libertad respecto a cualquier compromiso con personas. Pero enseguida viene la trampa sobre si es lícito dar tributo al César (v. 17). Los fariseos hubieran contestado negativamente. Los herodianos, que colaboraban con los romanos; lo hubieran hecho afirmativamente. Un «sí» de Jesús sería reconocer la soberanía extranjera sobre la nación judía y causaría disgusto entre los zelotes y fariseos. Un «No», supondría exponerse al cargo de traición. Jesús detecta de inmediato la malicia y la hipocresía de sus interrogantes. Pidió una moneda (v. 19). El denario llevaba la imagen del césar y esta inscripción: Tiberius Caesar, divi Augusti filius Augustus, Pontifex Maximus. Cuando Jesús pregunta de quién es la imagen, y la inscripción (v. 20) ellos responden que del César. Entonces exclama: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios (v. 21).
Aplicación
La respuesta de Jesús los dejó asombrados (v. 22). El dinero es de este mundo, lleva la imagen del César, que representa el Estado. Hay que devolvérselo para que pueda subsistir. Y a Dios hay que darle lo que es suyo: nuestra vida en entrega total a su servicio. Ahora conviven dos reinos: el reino de César, que es temporal; y el de Dios, que es eterno. Los cristianos esperamos un reino que solo viene de Dios. Mientras tanto, debemos ser leales al Estado, si bien es cierto que adoptando una postura crítica ante él. (O. Cullmann).
Reflexión
El Estado es servidor de Dios para tu bien (Ro. 13:4). No obstante, puede totalizarse transformándose en una Bestia (Ap. 11:7) que surge del abismo (v. 7b), o sea, del mismo infierno. Si exige la honra y adoración que solo se le debe a Dios, hay que negársela.
Pensamiento: Seamos fieles a Dios y excelentes ciudadanos hasta que llegue el tiempo, y los santos reciban el reino’. (Dn. 7:22)
Por : Javier Gómez
Lunes 05 DE SEPTIEMBRE DE 2022
La ignorancia saducea
Mateo 22:23-33
Los saduceos intentan burlarse de Jesús con una pregunta acerca de la resurrección de los muertos. Jesús desenmascara el error y les hace ver su ignorancia de las Escrituras.
Exposición
Con intención de burlarse de Jesús y su doctrina de la resurrección, se acercan unos saduceos y le presentan el caso paradójico de una mujer que fue dada como esposa a siete hermanos sucesivamente, pereciendo todos ellos sin dejar descendencia. La pregunta es de cuál de ellos será mujer en la resurrección (v. 28). La respuesta de Jesús es clara. Primero, les demuestra que ignoran la Escritura. Los patriarcas habían muerto hacía mucho tiempo; sin embargo, Dios se dio a conocer a Moisés como el Dios de ellos. Los patriarcas viven y un día resucitarán. El segundo razonamiento es que ignoran el poder de Dios. Dios tiene poder para volver al hombre a una nueva vida y crearle por segunda vez en una condición gloriosa que será muy distinta a la presente y que no será una mera prolongación de la vida actual.
Aplicación
Si no hay resurrección de muertos, nuestra vida va hacia la extinción y todo sería un sinsentido existencial. «Si la vida va hacia la nada, vivimos ya ahora para nada. En cambio, si me encamino hacia la vida eterna, en cierto modo la eternidad ya es ahora mía» (G. Biffi). Dios hizo un pacto de amistad con los patriarcas. Y aunque ellos murieran, no se disolverían en la nada porque es un pacto eterno. Dios es el Dios de la vida y no de la muerte (Ex 3:6). La razón que fundamenta nuestra fe en la resurrección es que Dios es fiel y ama la vida; por tanto, es inconcebible que haya creado al hombre sediento de vida para abandonarle luego a la muerte. La respuesta de Jesús no puede más que dejar asombrada a la gente, que constata su autoridad (v. 22).
Reflexión
Las golondrinas tienen un instinto que las hace emigrar hacia un mundo mejor. Si el instinto las engañara, perecerían. Pero la naturaleza no engaña. También hay un instinto en nosotros que nos dice que tiene que haber otro mundo porque nuestros anhelos más profundos nos dicen que esta vida tiene que tener una continuación, que tiene que haber vida eterna. La esperanza no avergüenza (Ro. 5:5).
Oración: Postrémonos sobre nuestro rostro y dejemos que Dios hable con nosotros. (Gn. 17:3)
Por : Javier Gómez
Martes 06 DE SEPTIEMBRE DE 2022
El mandamiento más grande
Mateo 22:34-46
Ante una nueva pregunta malintencionada Jesús supera la estrechez de miras de los fariseos y con la autoridad que le negaban enseña cuál es el fundamento de la Escritura.
Exposición
Los fariseos vuelven a reunirse con la intención de encontrar un motivo en las palabras de Jesús para tentarle (v. 35) y así poder acusarlo. Le preguntan por el mandamiento más grande. Jesús responde que lo primero es el amor a Dios. No un lánguido sentimiento sino un amor que consiste en una entrega total y absoluta de nosotros mismos, con todo el corazón, con toda el alma y con toda la mente. Lo segundo, es el amor al prójimo. El que ama, descubre que no puede vivir indiferente, despreocupado y con dureza de corazón hacia los demás. Antes bien, entiende que debe buscar para los demás aquel bien y felicidad que quiere para sí mismo.
Aplicación
¿Por qué es el amor lo más importante? Porque es la esencia de Dios. Pero también es la nuestra en tanto en cuanto fuimos creados a su imagen y semejanza. Lo primero que pervirtió el pecado en el paraíso fue el amor y eso afectó al hombre en sí mismo, en su relación con Dios y con los demás. El hombre que no se abre al amor se empobrece y termina por arruinarse. La obra de Dios es derramar su amor para abrirnos hacia afuera. Comienza una obra progresiva de restauración a imagen de Cristo que redunda en una vida más abundante. Por el contrario, la falta de amor o un amor pobre y superficial basado en el placer o el interés personal solo trae como consecuencias la infelicidad e insatisfacción. La gente es infeliz porque no ama. Pero el que está arraigado y cimentado en amor, ése experimenta la plenitud de Dios (Ef. 3:19). Cuando en nuestras iglesias olvidamos lo esencial puede ocurrirnos como a los fariseos: que enredemos todo con normas y prohibiciones con apariencia de celo pero que terminan por apagar el espíritu. No hay que olvidar que lo importante es el amor. Si hay amor, habrá alegría.
Reflexión: Examínate en el amor. ¿Vives orientado hacia el amor? Piensa en esta frase: ‘Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos’. (Agustín de Hipona)
Por : Javier Gómez
Miércoles 07 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Incoherencia, dureza y vanidad
Mateo 23:1-15
El pasaje recoge una dura crítica contra los líderes religiosos de Israel y advierte a los discípulos.
Exposición
En la cátedra de Moisés (v. 2) se sientan aquellos cuyo cometido debiera ser enseñar la voluntad de Dios. La ley es buena para el hombre; por ello, Jesús anima a obedecerla (v. 3). Hay dos cosas que Jesús no soporta en los escribas y fariseos: su incoherencia (vv. 2-4) y el buscarse a sí mismos (vv. 5-7). Estos viven una profunda división entre el decir y el hacer, entre la apariencia y la realidad, entre lo que pretenden de los demás y lo que se exigen a sí mismos. En los vv. 8-12, Jesús da algunas advertencias a sus discípulos: renunciar a los aires de grandeza; aprender de Él, que es el único Maestro (v. 8); no someter y dominar sobre los demás, pues «somos hermanos» (v. 8b), sino enseñarnos a vivir una vida plena en obediencia a la Palabra de Dios.
Aplicación
El texto nos enseña de algunos pecados que tenemos que evitar: 1) La incoherencia: el decir y no hacer. A veces, pretendemos de los demás una conducta que nosotros mismos no practicamos.2) La dureza: caemos fácilmente en la exigencia con los demás, pero cuando se trata de nosotros exigimos comprensión e indulgencia. 3) La vanidad, el hacer las cosas para que la gente nos vea y nos alabe. Nos interesa nuestro prestigio, nuestra imagen, quedar bien delante los demás. Pero debemos evitar esa apariencia que, en el fondo, es hipocresía y mentira. La alternativa que Jesús propone es la coherencia. Evitar los aires de grandeza. Preferir la discreción. Pasar desapercibidos. Cultivar un espíritu de amor y servicio fraternal y sincero. Dios pondrá a cada uno en su lugar (v.12).
Reflexión
…mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos (Mt. 5:19). En el reino de Dios habrá pequeños y grandes. Nuestra categoría en el mundo venidero vendrá determinada por nuestra conducta presente. ¿Cómo quieres ser llamado? ¿Grande o pequeño? Todo depende de cómo hayas vivido y enseñado ahora.
Oración: Sea mi corazón íntegro en tus estatutos, Para que no sea yo avergonzado. (Sal. 119:80)
Por : Javier Gómez
Jueves 08 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Siete amenazas
Mateo 23:16-28
Jesús reprende duramente a los escribas y fariseos que se habían convertido en un obstáculo para la fe.
Exposición
El cuarto «ay» (vv. 16-22) es contra los que viven haciendo juramento. Jesús hace un largo razonamiento para mostrar la incoherencia de tantos juramentos que la gente hacía o que la religión oficial mandaba hacer: juramento por el oro del templo o por la ofrenda que está sobre el altar. La enseñanza de Jesús fue: no juréis en modo alguno […] Sea vuestro lenguaje: Sí, si; no, no; porque lo que pasa de aquí viene del Maligno (Mt. 5:34-37).
El quinto «ay» (w. 23-24) es contra los que insisten en la observancia y olvidan la misericordia. Cuántas veces, en nombre de Dios, insistimos en detalles superfluos y olvidamos la misericordia.
El sexto «ay» (w. 25-26) es contra los que limpian las cosas por fuera y las ensucian por dentro. En el Sermón de la Montaña, Jesús critica a los que observan la letra de la ley pero transgreden el espíritu de la ley. No basta con no matar, no robar, no cometer adulterio, no jurar, para ser fiel a lo que Dios desea. Solo observa plenamente la ley de Dios aquel que, más allá de la letra, va hasta la raíz y arranca dentro de sí «los deseos de robo y de codicia» que pueden llevar al asesinato, al robo, al adulterio. La plenitud de la ley se realiza en la práctica del amor.
El séptimo «ay» (vv. 27-28). Jesús compara a los hipócritas con sepulcros blanqueados (v. 27). El exterior está cuidado y resulta hermoso de ver, pero lo que hay por dentro es repelente. Jesús ya puso en guardia a sus discípulos contra el hacer el bien solo para que los vean los hombres (Mt. 6:1).
Aplicación
«Hipócrita» es en latín simulator, que es aquel que, siendo malo por dentro, se hace pasar externamente por bueno. La hipocresía nace primero en la intención y luego en la acción. «El hipócrita nunca se detiene a pensar qué es lo que debe hacer, sino en cómo puede agradar con lo que hace a los hombres» (Gregorio Magno). Es fingir ser justo cuando no lo es; fingir ser casto pero permitir la lujuria, etc. Ninguno estamos exentos de caer en alguna forma de hipocresía. Lo que cuenta no es lo que aparentamos ante los hombres sino lo que somos ante Dios.
Oración: Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. (Sal. 26:2)
Por : Javier Gómez
Viernes 09 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Lamentación por Jerusalén
Mateo : 23:29-39
Aquí se recogen las lamentaciones de Jesús que se pueden resumir así: A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron (Jn. 1:11).
Exposición
Después del último «ay» (v. 29), Jesús invita irónicamente a los fariseos a colmar la medida de su maldad que acabará con la muerte del propio Jesús. El destino de estos malvados será el infierno (v. 33). Jesús enviará hombres fieles y sabios pero ellos los rechazarán (v. 34). Recaerá entonces sobre ellos toda la culpa de sus delitos. La historia está llena de crímenes que claman venganza, desde la muerte de Abel (Gn. 4:10) a la de Zacarías (2 Cr. 24:20-22). El capítulo concluye con un lamento dirigido a los líderes religiosos que no quisieron recibir la salvación (vv. 37-39). Jesús los acusa de haber matado a los profetas y haber rechazado su invitación (v. 37). Por lo tanto, Dios dejará de habitar en el Templo (v. 38). Jerusalén quedará abandonada a su propia suerte. Jesús advierte que no le volverán a ver hasta el día cuando prorrumpan en alabanzas a él diciendo: bendito el que viene en nombre del Señor (v. 39).
Aplicación
Hay algo sublime en pensar que Dios ha venido a hacer morada en nosotros y ser así templos del Espíritu. Por la obediencia, permanecemos en Dios y Dios en nosotros (1 Jn. 3:24). Pero en aquellos que le rechazan, su casa -su alma- es dejada desierta, y nada empobrece más al hombre que quedar abandonado a sus propios recursos. Decía Orígenes: «Si alguno de vosotros no quiere reunirse bajo las alas de Jesucristo, desde el momento que huye de encontrarse con El (más bien por sus acciones que con su cuerpo), no verá hermosura del Verbo hasta que se arrepienta de su mal propósito y diga: «Bendito el que viene en el nombre del Señor». El v. 39 se suele aplicar acertadamente a la conversión futura de Israel (Ro. 11:26), pero también es cierto que se puede aplicar a la conversión individual, pues el Señor se revela a todo aquel que se vuelve a él y le alaba de corazón.
Reflexión: Zacarías, el último profeta que menciona Jesús, dijo: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien por ello; porque por haber dejado a Jehová, él también os abandonará. (2 Cr. 24:20). Recuerda: en la obediencia está tu bien.
Por : Javier Gómez
Sábado 10 DE SEPTIEMBRE DE 2022
La última mirada hacia el templo
Mateo 24:1-8
Este es el quinto y último discurso de Jesús conocido como el «Sermón Profético». Los discípulos terminan el plan de enseñanza con la asignatura más difícil: la escatología, lo concerniente a los últimos tiempos. Jesús mostrará que la historia no se repite de forma fatalista, sino que todo transcurre según el propósito de Dios. Estas palabras no sirven para alimentar la fantasía o la curiosidad, sino para alentar y fortalecer a los oyentes frente a la adversidad.
Exposición
Una despedida dolorosa (vv. 1-3). Tal vez es martes, Jesús sale del templo por última vez antes de ponerse el sol, y desde el monte de los Olivos, los discípulos le reclaman para que contemple la reconstrucción del templo por medio de Herodes; una reedificación que Dios nunca pidió, pero la más majestuosa y ruinosa: «no quedará aquí piedra sobre piedra», es una forma de decir que caerá, aunque según Josefo, Tito conservó tres torres y parte del muro occidental.
Los discípulos asustados lanzan tres preguntas que en su mente resumen un solo evento, la consumación del siglo. Cristo no discute esto, pero sí diferencia la destrucción del templo con un lapsus de tiempo hasta la venida (parusía), o presencia del Señor.
En estado de alerta (vv. 4-8). “Mirad», o «vigilad». Muchos serán engañados, pero no hay que temer o turbarse (v. 6). Se anuncian terremotos, Tácito y Josefo narraron hambres y terremotos previos a la destrucción de Jerusalén, eventos que se están repitiendo. Bernardo Sánchez escribió que hasta 1992 se habían producido 6.500 guerras en el mundo con 3.500 muertes, y que el siglo XX ha registrado más terremotos que los diecinueve siglos anteriores.
Aplicación
Predicar la Palabra del Señor, es un antídoto ante las muchas influencias para relativizar o ignorar la segunda venida del Señor. Hay falsos maestros por todas partes, que solo buscan generar miedo para tener adeptos que contribuyan a su pecunio, esto ha ocurrido a lo largo de los siglos con todas las religiones, pero Cristo nos dice que estemos tranquilos, y sin dejarnos mover de lo que él mismo dice en su Palabra.
Reflexión: Einstein decía que no sabía cuándo se produciría la tercera guerra mundial, pero que la cuarta sería con flechas porque ya no quedaría nada. El hombre acumula armas para su ruina y juicio sobre su cabeza por no estar atento a la voz de Dios.
Unión Bíblica “Notas Diarias” Por : David Vergara
Domingo 11 DE SEPTIEMBRE DE 2022
La abominación desoladora
Mateo 24:9-22
En Lucas 21:20 vemos que estos versículos se aplican a Jerusalén. La abominación desoladora (v. 15), es clave para entender el texto, expresión del profeta Daniel que implicó la profanación del templo y la llegada del «desolador», personaje también abominable (Dn. 9:27, 11:31, 12:11)
Exposición
Una mirada histórica (vv. 9-17). Antíoco «Epifanes» (el ilustre), en tiempo de los macabeos colocó un altar pagano sobre el altar de Dios según se relata en 1 Mac. 1:54, sacrificando un cerdo, y mandó quemar los libros de la Ley. Tito y sus ejércitos también profanaron el «lugar santo» (v. 15) destruyendo el templo.
Eusebio y Epifanio dicen que muchos cristianos huyeron a la ciudad de Pella, las ruinas de Fah’l, al otro lado del valle del Jordán, mientras que los apóstoles predicaban a todas las naciones (v. 14). Tácito habla de informes de supuestos cristianos contra verdaderos cristianos en tiempos de Nerón (v. 10).
La tribulación por confesar a Cristo, fue muy grande, pero esto se ha repetido a lo largo de los siglos. En la persecución, los cristianos nominales son traicioneros, solo el que persevera evidencia autenticidad (v. 13).
Oración permanente (vv. 18-22). El cristiano espera orando hasta el final en tiempos difíciles (v. 20). Josefo dice que «Ninguna otra ciudad padeció jamás semejantes calamidades», pero resistió poco, sus días fueron cortos, algo que sorprendió a Tito porque si no, es probable que todos hubiesen muerto (v. 22), así algunos fueron llevados cautivos aunque hubo casi un millón de muertos (Lc. 21:24; Dt. 32:36b).
Aplicación
¿Estas palabras volverán a cumplirse? El profeta Zacarías habla en términos semejantes sobre el futuro de Jerusalén, pero con una diferencia: «Después saldrá Yahweh y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla» (Zac. 14:3). Es difícil pensar que la abominación desoladora se repita si no hay otro altar en Jerusalén dentro de un templo profanado; lo que si tenemos claro es el anuncio de otro desolador que «se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios» (2 Ts. 2:4).
Oración: «Señor, que tu Iglesia permanezca vigilante, orando sin cesar, esperando a tu Hijo, quien ganará la batalla final».
Por : David Vergara
Lunes 12 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Señales pomposas o señal gloriosa
Mateo 24:23-31
Jesús anuncia una época de grandes señales y prodigios por parte de falsos profetas (v. 24). Precisamente, vivimos una época donde muchos buscan la «señal más grande», cosas impactantes que arrastren seguidores, pero la única señal que un verdadero creyente debe anhelar por encima de las demás es «la señal del Hijo del Hombre» (v. 30).
Exposición
Señales terrestres (w. 23-28). Los inicios del cristianismo antes de la caída de Jerusalén implicaron falsos maestros y Mesías, como vemos en las epístolas de Juan. Indudablemente, Satanás se disfraza como ángel de luz y conoce la jerga evangélica. Por otro lado, tengamos claro que los grandes milagros no bastan para validar cualquier clase de doctrina. Jesús aclara que la venida del Mesías será visible a todos, mientras que esto no sea así, tengamos cuidado (v. 26). Su regreso será un fulgor, un relámpago que deslumbrará al mundo entero (v. 27). Mientras tanto, todo huele a muerto, y las águilas, Satanás y los falsos maestros, se vuelven carroñeras porque la sociedad está putrefacta. Así los romanos se cebaron con los desfallecidos habitantes en Jerusalén portando sus estandartes militares que tenían un águila de plata o bronce (v. 28).
Señales celestiales (vv. 29-31). A partir del versículo 29 todo cambia: «Y luego, después de la tribulación». Este salto nos introduce en un escenario dilatado en el tiempo, donde el antiguo imperio romano y la Jerusalén del primer siglo han pasado. Los astros comienzan a oscurecerse para dar paso a una señal desconocida (v. 30), pero que supone el resplandor de la venida de Cristo, y el lamento no solo de los habitantes de Jerusalén, sino de todas las tribus de la tierra al haber desechado a Cristo (30, cp. Zac. 12:11-13).
Aplicación
La trompeta sonará (v. 31, cp. 1 Ts. 4:15-17), será un anuncio diferente al de los falsos maestros, en este caso sí hay poder y gran gloria porque el Hijo del Hombre hace acto de presencia viniendo sobre las nubes del cielo. Con una llamada juntará a sus escogidos de toda la tierra habitada, aquellos que le esperan y que no se han dejado embaucar por otras supuestas grandes señales, ridículas ante la venida de Cristo.
Reflexión: «Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca» (Lc. 21:28).
Por : David Vergara
Martes 13 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Alerta máxima
Mateo 24:32-42
Jesús está explicando las evidencias de la destrucción de Jerusalén y su segunda venida para alertar de forma práctica sobre cómo esperarla partir del versículo 37. Su regreso será inesperado y para juicio, por lo que es necesario vivir en «estado de alerta».
Exposición
Últimas evidencias (w. 32-36). El cristiano debería vivir en la tensión de esperar con máxima expectación el regreso de Cristo. Unos cinco días antes, Jesús había usado una higuera para dar una lección sobre la escasez de fruto en Israel (21:20), y nuevamente la higuera en relación a Jerusalén sirve para entender los últimos tiempos. Esa generación vio el cumplimiento sobre su destrucción cuarenta años después (v. 34), y del mismo modo, acontecimientos similares se repetirán como anuncia Zacarías. Sin embargo, en relación a la presencia de Cristo entre los hombres, solo el Padre sabe la hora, y cualquier cálculo humano está condenado a un sonrojante fracaso como ha ocurrido cientos de veces durante siglos.
La rutina se rompe (vv. 37-42). A veces pensamos que la normalidad siempre se impone, pero no en el caso de los cristianos, porque esperamos un día glorioso, sin parangón. Nos preocupamos por tener medidas de seguridad para un robo imprevisible, y este es el caso. En tiempos de Noé, solo él y sus familiares estaban preparados, los demás se casaban (v. 37) e intentaban imponer la calma ante un «Titanic» aparcado delante de sus casas; burladores habrá, pero «el mundo de entonces pereció anegado en agua» (2 P. 3:6).
Aplicación
No sabemos si los ángeles contribuirán a coger del brazo, pero hombres y mujeres serán tomados (vv. 40, 41), por lo tanto, hay que velar (v. 42). Aún hoy puede verse a hombres y mujeres moler artesanalmente (v. 41, cp. Is. 47:2). Hay dos piedras superpuestas, una mujer se sienta sujetando el molinillo en sus rodillas, la otra en el lado opuesto en cuclillas; una afloja y otra estira. Esa tensión es necesaria para moler, y en el caso de la venida de Cristo, para vigilar. De pronto, la rueda del molino no se oye, y es interesante que las mujeres suelen cantar en su labor, si una es tomada, se impone el silencio. El mundo se para porque el cristiano se ha bajado.
Oración: «Señor, que nuestras vidas te honren mientras trabajamos, siendo siervos vigilantes que esperan a ser cogidos para cantar al fin en tu presencia».
Por : David Vergara
Miércoles 14 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Diferencias en la mayordomía
Mateo 24:43-51
Antes de pronunciar este Sermón Profético, Jesús había dedicado un duro discurso a los líderes religiosos calificándoles como hipócritas (23:13-29). Estos versículos están dirigidos a todos los cristianos, pero especialmente a aquellos que tienen más responsabilidad a la hora de alimentar a otros (v. 45), algo que los «guías ciegos», hicieron mal (23:16, 26, 26).
Exposición
El siervo fiel y prudente (w. 43-47). El padre de familia hace bien en tomar medidas de seguridad en su casa para evitar robos, la precaución no es falta de fe. Las casas están hechas de adobe y cualquiera puede hacer un butrón (v. 43). El Señor amplía el ejemplo pensando en un señor que coloca a un siervo sobre las responsabilidades de su casa. Este siervo se preocupará de que la comida nunca falte, al margen del resto de responsabilidades de la casa (v. 45), y en ocasiones tendrá la posibilidad de castigar (v. 49).
El siervo malo (vv. 48-51). En contraste con el siervo prudente y juicioso está el malo que tiene la actitud de aquellos que ni siquiera esperan a su señor (2 P 3:4). Este no ama a su señor ni cuida sus asuntos, todo es fachada, así malgasta lo que recibe, y daña enseñoreándose de los demás aprovechando su posición de autoridad. Su fin será trágico, mucho más duro que unos latigazos (v. 49), el mismo infierno (v. 51).
Aplicación
La venida del Señor implica estar siempre en guardia. Las posturas escatológicas que tengamos sobre los acontecimientos futuros que faltan por cumplirse no pueden ser excusa para relajarnos. Lo importante no es la hora de su venida, sino la actitud de vivir desde hoy en santa expectación sin cuentas pendientes, y preocupándonos de dar alimento a aquellos que están a nuestro alrededor. Además, los responsables de cada iglesia local deben revisar siempre su actitud humilde y visión, dando verdes pastos, y enfrentando a los intrusos, aquellos que no han sido llamados por el Señor, egoístas e implacables porque no aman al Señor ni a las ovejas. Tengamos cuidado con tirar la toalla a la primera dificultad porque sabemos el precio que supone enfrentarse a un lobo con piel de cordero dejando a las ovejas indefensas.
Oración: «Señor, que seamos siempre siervos fieles, dejando cada día todo dispuesto como a ti te agrada, y siendo de bendición a otros”
Por : David Vergara
Jueves 15 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Prudencia probada
Mateo 25:1-13
A continuación, Jesús introduce tres ejemplos para enfatizar su sermón que tienen que ver con el juicio final. El Sermón profético y el Sermón del Monte terminan con la necedad y la prudencia, allí el necio edificaba sobre la arena sin temer la hecatombe, nuevamente se incita a estar preparados, en este caso para la presencia del Señor.
Exposición
El contexto de la boda. En las bodas judías había tres etapas. En primer lugar los padres de los novios establecían el compromiso. Después, el pacto anterior se corroboraba en casa de los padres de la novia, los novios intercambiaban los votos ante los familiares y testigos, una vez desposados la ruptura solo era posible mediante divorcio. Por último, el novio y sus amigos iban a la casa del padre de la novia y en procesión la traían a la casa del novio para la fiesta final como vemos en esta parábola.
La prudencia demostrada. La salvación es personal, no se puede compartir como ocurre con el aceite en este caso. La oscuridad de la noche requería que las vírgenes tuvieran sus lámparas listas, seguramente con un palo extendido como antorchas, ya que la ropa de gala impedía portar molestos depósitos adicionales o mancharse. No había combustible más que para un pequeño trayecto, el problema no estaba en descansar tras los preparativos, cosa normal, sino en no haberlos hecho. Por la noche se escuchó un clamor (v. 6), ya no había tiempo para más. La decisión previa marcaba el final, dormitar y morir, o velar y vivir. Ni siquiera valía conocer el nombre del esposo, claro que era el Señor, pero si no lo es realmente de nuestras vidas, pronunciarlo no sirve como amuleto (v. 11).
Aplicación
Igual que con el arca de Noé, la puerta se cerró (v. 10). El momento es dramático, los gritos pidiendo que la puerta se abra no sirven. A los que Dios no haya conocido antes, no los conocerá después. Nuevamente se enfatiza la necesidad de velar, el sueño puede vencer, pero si nuestra relación con Dios es de conocimiento mutuo, escucharemos su voz y le seguiremos. Debemos ser prudentes, lo cual implica responsabilidad, anticiparnos y no dejar que los acontecimientos nos sorprendan. Todas las vírgenes parecían iguales, como cada visitante en la iglesia, pero un clamor declaró si había realidad.
Reflexión: En cuanto a la salvación no podemos aplicar el más vale tarde que nunca, sino ahora o nunca.
Por : David Vergara
Viernes 16 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Capacidad probada
Mateo 25:14-30
Segunda parábola relacionada con juicio. En esta ocasión un hombre se marchará lejos y eso servirá para comprobar si cantidades económicas recibidas se han invertido bien. La inflación es tenida en cuenta, el dinero se devalúa si se guarda en el calcetín.
Exposición
El contexto de la época. En esta ocasión hablamos de negocios, hay tres siervos que reciben talentos según su «capacidad» (gr. dúnamis), cuyo término significa «poder, fuerza, energía, eficacia, habilidad». La capacidad de cada uno es distinta, no podemos hablar como en la política de «una persona, un voto», por lo que cada siervo se hace responsable de cantidades diferentes, y lo importante es su fidelidad a la hora de utilizar el dinero. El término «dinero» (vv. 18 y 27) puede equivaler a la nada despreciable suma de unos 34 kg de plata. Por otro lado, existía un sistema bancario inventado por fenicios y adoptado por los romanos, de préstamos con intereses. Si dabas dinero tan solo para que fuera prestado a otro, algún interés conllevaría su retirada (v. 27).
Actitudes diferentes. Dos siervos reciben talentos y duplican su valor, sabían que tarde o temprano su señor volvería de su viaje y tendrían que rendir cuentas, y no se duermen en los laureles. El tercer siervo es el que menos recibe, y no es de extrañar porque su capacidad era inferior y demostró que su fidelidad también. «Conservar» es una mala estrategia, desde luego no la que caracteriza el Reino de los Cielos. Después a regañadientes descalifica al amo, y casi le tira encima su talento, se considera una «víctima» del encargo, el colmo de la situación. Por tanto, ni siquiera conserva lo que había guardado, no habrá más oportunidades que una vida.
Aplicación
Dos actitudes y las recompensas no guardan relación con «arpas y barrigas angelicales bostezando», sino con ser puestos sobre más responsabilidades en la presencia del Señor, quien sabemos que es bueno y misericordioso. La palabra del Señor no vuelve a él vacía, recibimos simientes para sembrar, y no hacerlo implicar pérdida porque no habrá cosecha dentro de la parcela que nos corresponda.
Nuestras capacidades son diferentes, al igual que los dones, pero se pide fidelidad, no intentar ser iguales que los demás.
Reflexión: Dios no pide a un creyente más de lo que puede dar, pero tampoco menos.
Por : David Vergara
Sábado 17 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Carácter probado
Mateo 25:31-46
Tercera escena de juicio, tras dos parábolas hablamos más bien de metáfora, una separación entre un mismo rebaño de ovejas y cabritos porque el creyente está en el mundo pero no es del mundo. La oveja da leche, lana y carne, pero el cabrito era de un valor inferior como vemos en la parábola del hijo pródigo, donde el hijo mayor se queja de que ni siquiera eso le había sido dado (Lc. 15:29).
Exposición
Santa ignorancia. El Señor viene con poder y gran gloria (24:30), y se sentará en su trono de gloria (v. 31), todo en él es glorioso. Todas las naciones acuden ante el juez, nadie puede negarse (Zac. 12:3). El contexto inmediato tiene que ver con la tribulación (Mt. 24:9-10; Ap. 7:14), dado que a diferencia del juicio de Ro. 2:1-15, se juzga el daño infringido a los creyentes (25:40, 45). Pablo perseguía a la Iglesia, y el Señor le pregunta: «¿Por qué me persigues?» (Hch. 9:4). Ahora el Señor en primera persona es el receptor del bien hecho a sus «hermanos más pequeños» (25:35-36). Aquellos que han sido justificados y tienen el carácter del Hijo, no actúan para ganarse el cielo, están despreocupados sirviendo por amor de todas las formas prácticas posibles, mayormente a sus hermanos (v. 40, cp. Ga. 6:10).
Trágica ignorancia (vv. 41-46). En este caso, el Señor en primera persona es el perjudicado al dañar a sus hermanos (vv. 42-43). El «fuego eterno» (v. 41), no estaba ideado para los hombres, sino para el diablo y sus secuaces, pero se añaden los que han despreciado a los «hermanos más pequeños» como prueba de no haber conocido a Cristo (1 Jn. 4:20). Este fuego también implica un «castigo eterno», es decir, no solo una mala calidad de vida, sino cuantitativamente un tiempo que no acaba, este es el sentido penal que se aplica desde el trono al emitir el veredicto.
Aplicación
Dos grupos de personas muy diferentes entre sí que dan lugar a dos finales distintos. Esta vez no hay prórroga, se acaban las oportunidades y no se puede recurrir la sentencia. No hay un tribunal superior al que apelar porque el juicio corresponde al Hijo y él tiene toda la autoridad. Al fin se hace justicia a los que proceden de la gran tribulación, y el Cordero que está en medio del trono los pastoreará (Ap. 7:14, 17).
Reflexión: «Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas; y haré volver mi mano contra los pequeñitos” (Zac. 13:7).
Por : David Vergara
Domingo 18 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Adoración derramada
Mateo 26:1-13
Jesús terminó su quinto sermón como se menciona en el primer versículo al igual que en las ocasiones anteriores (cp. 7:28, 11:1, 13:53, 19:1), los tres últimos capítulos contienen lo que se conoce como «la pasión». Mientras que los líderes religiosos y Judas se preparan para matarle, él hace lo propio con sus discípulos para enfrentar el golpe emocional de su muerte.
Exposición
Adoración y soberanía de Dios. La fiesta de la Pascua dura siete días, y Jesús en su soberanía anuncia por primera vez cuándo será su muerte. Las autoridades religiosas tienen claro que no será durante la Pascua (v. 5), pero ellos no gobiernan sobre los acontecimientos. En Betania, en casa de Simón, quien habría sido limpiado de la lepra, le esperan sus amigos. María, hermana de Marta y Lázaro (Jn. 12:3), quiere realizar un acto de adoración muy costoso económicamente, pero que para ella es grato, no puede dar más e incluso quiebra el alabastro para no guardarse nada (Mr. 14:3). Jesús ha resucitado a su hermano, su gratitud es inmensa y de alguna forma su discernimiento le hace ver que no puede demorar su adoración. El denario representa el sueldo diario de un trabajador, 300 denarios suponen el trabajo de un año (Mr. 14:5), con todo, ¿Qué merece el Señor? ¿Qué significaría para María entender después cómo su Señor derramó su vida por todos en la cruz? María había derramado antes su vida en adoración aquel día.
Traición y soberanía de Dios. Jesús conocía el corazón de Judas, y ante su «piadosa» manera de entender este acto pensando en los pobres, tiene la respuesta lista. Jesús ha sido ungido antes de ser embalsamado, porque su muerte será una realidad, y todos recordarán cómo María derramó esta ofrenda en olor fragante. Tristemente, aquel que siempre mide lo práctico de todo, el economista nato, tiene corazón de ladrón (Jn. 12:6).
Aplicación
Nuevamente dos personas con una actitud diferente. Todo depende de cómo sea nuestro corazón y Dios ama al dador alegre (2 Co. 9:7). «La avaricia rompe el saco», o más bien en este caso la bolsa donde los discípulos guardaban su dinero para gastos, pero era más que eso, hay corazones que se rompen como un pozo sin fondo hacia la perdición.
Oración: «Señor, que nuestras vidas se derramen en adoración a ti y no se malgasten en lo que no sacia».
Por : David Vergara
Lunes 19 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Una venta maldita
Mateo 26:14-19
Judas tiene prisa, según su forma de ver las cosas ha perdido mucho dinero al ser derramado el perfume de María, el Señor ha puesto en evidencia a sus discípulos y no podrá sustraer esa cantidad de la bolsa, está claro que con el Señor, nunca será rico. Por otro lado, el Señor está dejando caer que les va a dejar sin haber instaurado un reino terrenal, todo huele a perdido, ¿podrá sacar algún beneficio?
Exposición
La fiesta de la Pascua. Para celebrar la cena pascual eran necesarias al menos diez personas para comer el cordero entero y que fuese consumido durante la noche. Después comerían panes sin levadura durante siete días porque la Pascua y la Fiesta de los Panes sin Levadura servían para conmemorar la liberación en Egipto y comer el «pan de apremio» hasta llegar a la tierra prometida.
Judas se apresura, aunque las autoridades no lo tenían previsto durante la fiesta (v. 5), su oferta es demasiado tentadora, Jesús es ofrecido prácticamente gratis por el precio de un esclavo mutilado (Ex. 21:32). Como se dice coloquialmente: «No hay mayor desprecio que la falta de aprecio», y Judas no estimaba a Jesús. Ni siquiera los malvados del Sanedrín esperaban a alguien tan despreciable, ni más ni menos que ¡un discípulo de Jesús! El corazón humano es negro y perverso.
El tiempo oportuno. Jesús expresa que su tiempo está cerca (v. 18), en griego «kairós», que implica oportunidad para su muerte. Ha llegado el momento de cumplir con lo previsto. Parece que Jesús ya había apalabrado donde celebrar la Pascua con alguien muy cercano, o sabe por parte de éste que tiene a su disposición un aposento siempre que lo necesite. Esta Pascua es demasiado importante, y los discípulos ni siquiera tienen que preocuparse de los preparativos.
Aplicación
Para los discípulos del Señor la actitud de Judas era incomprensible, y casi pasan de puntillas sobre ello, Lucas sólo puede decir que Satanás entró en su corazón (Lc. 22:3), algo evidente.
Un momento de desapego, una discusión, o frustración y el pecado que hay en nosotros nos convierte en máquinas de destrucción. El corazón humano es perverso, la vieja naturaleza carnal no se regenera nunca y es realmente horrible.
Reflexión: «Raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores» (1 Ti. 6:10).
Por : David Vergara
Martes 20 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Un pacto nuevo
Mateo 26:20-29
Lucas nos dice que al terminar la cena los discípulos discutían sobre quién sería el mayor (Lc. 22:24-30), la Mishna habla de echar suertes para elegir el lugar en la mesa incluso entre familiares, parece que Jesús escogió la ubicación de cada uno por la cercanía de Juan y Judas (v. 23), y que esto provocó celos, desde luego ¡qué lejos estaban de los pensamientos del Señor! Mientras tanto, Judas quemó su última oportunidad.
Exposición
Una pregunta estremecedora. Todos están reclinados apoyando el codo izquierdo sobre algún cojín y comen con la mano derecha como entrante hierbas amargas con vinagre, o bien, una salsa de pasas de uvas, dátiles e higos con vinagre y especias. Jesús anuncia la traición que cae como un jarro de agua fría. «¿Soy yo, Señor?», es una muestra de la negrura de nuestro corazón, porque todos dudan de sí mismos. Judas lo tiene claro, su pregunta es de cara a la galería, y parece que ya no se quedó a comer el cordero pascual. Ya no había necesidad de matar más corderos para la cena, Cristo es nuestra Pascua, inmolado una vez para siempre (1 Co. 5:7; He. 9:26).
Sangre derramada. Poco antes, María había derramado aquel perfume tan costoso en adoración (26:12), Jesús también habla de su valiosa sangre derramada que será un perfume de grato olor al Padre, su aceptación implica la remisión de nuestros pecados (v. 28); ya no serán animales entregados por los pecados, sino su propio Hijo porque aquellos sólo eran meras figuras. En este momento, el pan y la sangre ya son símbolos porque el Hijo no ha muerto, por lo que nunca se puede hablar de transubstanciación.
Aplicación
«Hasta aquel día» (v. 29), muestra cómo Jesús siempre tiene miras más altas que las nuestras. Nosotros nunca entenderemos en su plenitud lo que Jesús sentía a medida que los acontecimientos se cumplían, los discípulos tan desenfocados ahora verán poco después cómo aquel cuerpo, al igual que el pan, es maltratado. Pero aún queda una cena pendiente donde el Cordero con las marcas de la cruz disfrutará como ninguno de nosotros ¡Cuánto gozo habrá! (Ap. 19:7).
Reflexión: «Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo como de un cordero sin mancha y sin contaminación». (1 P. 1: 18-19)
Por : David Vergara
Miércoles 21 DE SEPTIEMBRE DE 2022
El más gallito
Mateo 26:30-35
El gallo manda en el corral, es peligroso acercarse a él y aceptará cualquier pelea. Su canto es enérgico, decidido, todo el mundo debe despertar a su voz y saber que él está en la ciudad, nunca se esconderá. Pedro o «piedra», un valor seguro, aquel en quien el Señor había depositado tanta confianza, no será merecedor de ella porque no superará el examen, caerá presa de su palabras cual arrogante gallo.
Exposición
Una última canción. El Talmud dice que en la cena pascual se canta «el gran Hallel» (alabanza), en realidad son dos partes que corresponden a los salmos 113-114 y 115-118. Llama la atención que estuviesen alabando a Dios, lo que significa que habían disfrutado mucho de la cena. Pronto llegarán al monte de los Olivos cruzando el torrente del Cedrón o valle de Josafat (agonía). Jesús quiere cantar antes de anunciar que en breve se «escandalizarán» de él, éste es un vocablo que indica cómo al tocar el gatillo se cae en la trampa del cazador. Satanás les ha pedido para zarandearles como a trigo, y Cristo ya ha rogado previamente por la fe de Pedro, esperando que esta lección le sirva para madurar y confirmar a sus hermanos (Lc. 22:31-32).
Repetida negación. Pedro muestra una gran seguridad y amor por el Señor (V. 35), pero el gas que se produce al abrir la botella, se desvanecerá pronto. No habrá lugar a la duda, porque no será una vez, sino tres que la Palabra del Señor se cumplirá. Lo que el Señor dice siempre ocurre, su palabra nunca es vana. La Mishna prohibía criar aves dentro de la ciudad santa porque éstas sacan gusanos de la tierra y hay contaminación ceremonial, pero aquel gallo estaba preparado cual tenor como instrumento al servicio de su Señor para dejar al desnudo la debilidad humana. Aquel sonido probablemente rompió el silencio a media noche y pocas horas después. Pedro se rasgó por dentro.
Aplicación
Jesús nunca buscó ridiculizar a Pedro y tampoco lo hace con ninguno de nosotros. A veces pasamos por diversas pruebas que ponen a la luz cómo la fuerza de nuestras palabras, no siempre se corresponde con la realidad. Sin embargo, nuestro Maestro intercede por nosotros al igual que el Espíritu (Ro. 8:26), y todo para que a su vez, seamos «piedras» de ayuda para otros.
Reflexión: «Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga» (1 Co. 10:12).
Por : David Vergara
Jueves 22 DE SEPTIEMBRE DE 2022
El lugar secreto
Mateo 26:36-46
Jesús y sus discípulos tenían un «lugar secreto», un huerto que Judas conocía donde muchas veces se habían reunido (Jn. 18:12). No era el huerto de Edén donde el hombre sucumbió ante el pecado, allí el Hijo libró una batalla de una intensidad inimaginable. Los evangelistas evitan el morbo y con respeto pasan de puntillas por esta escena, pisamos terreno santo.
Exposición
Una prensa de aceite. Getsemaní es una prensa de aceite que nos invita a pensar cómo la cabeza de Satanás también será prensada. Jesús cae de rodillas a plomo, en su humanidad, no puede resistir más y grita (He. 5:7). A diferencia de muchas oraciones que escuchamos hoy declarando que Dios va a hacer por obligación esto o aquello, Jesús comienza diciendo: «Padre, si es posible…, pero no sea como yo quiero, sino como tú» (V. 39). Todo es humildad y sometimiento a la voluntad del Padre, el plan no va a cambiar y Jesús lo acepta cambiando su oración: «Si no puede pasar…, hágase tu voluntad» (V. 42). Este modelo de oración debería estar presente siempre en nuestras peticiones.
Su cuidado permanente. Se han vertido muchas críticas sobre los discípulos, pero tal y como traduce Juan de Valdés, Jesús les dice: «la carne está enferma» (V. 41). Él sabía que tendrían poca resistencia, ni siquiera una hora (V. 40). Los discípulos le habían reprochado a Jesús que se durmiese en la tempestad, pero ahora sí había motivos para la intranquilidad y la situación se ha invertido. Tan sólo un ángel de los ejércitos celestiales retenidos viendo a su Jefe (V. 53), es el privilegiado que le acompaña aún sin necesidad de ser redimido, mientras que su sudor cae como grandes gotas de sangre según descripción médica de Lucas (Lc. 22:43-44). Es una lucha indescriptible.
Aplicación
Dice el himno que «no hubo solución, sólo la cruz». Dios no iba a escatimar a su Hijo, y no había mejor plan. Dios no pagaría menos, lo daría absolutamente todo. Esa es su forma de actuar, generosa, espléndida, costosa. La cuestión es si desgraciadamente nosotros medimos nuestra entrega a él, dando planes alternativos que no supongan el mayor coste, eso no es verdadera adoración.
Reflexión: «Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, ni de él escondió su rostro; sino que cuando clamó a él, le oyó» (Sal. 22:24).
Por : David Vergara
Viernes 23 DE SEPTIEMBRE DE 2022
El beso más falso
Mateo 26:47-56
Las autoridades judías difícilmente habían tomado la cena pascual, las gestiones para prender a Jesús requerían prontitud y eficacia. La guardia del templo debía salir con el permiso de Pilato porque los romanos difícilmente permitirían una compañía o cohorte (speria) armada de soldados y alguaciles que normalmente incluía algunos centenares de personas (Jn. 18:3). Es probable que Pilato tuviese que ser despertado y que desde ese momento su esposa padeciese en sueños (27:19).
Exposición
A la señal. En la oscuridad, todo podía complicarse. Judas había elegido una señal inequívoca: sólo saludaría y besaría a una persona. La amistad de Judas fue el puente para un acto tan ruin: “¡Te saludo!» o «¡me gozo!». Además, un emotivo “le besó”, en griego, katefilesen, que implica intensidad. Jesús colabora identificándose: «Amigo, ¿a qué vienes?». Los discípulos tienen claro que las cosas no están para besos, y Pedro saca su espada para cortar la oreja derecha de Malco, siervo del sumo sacerdote. Sin embargo, el detalle médico como siempre lo aporta Lucas, Jesús tocando su oreja, le sanó (Lc. 22:51).
Todo estaba anticipado. Lo normal es que Pedro hubiese perdido la vida poniendo en riesgo a sus hermanos con su acción, pero Juan dice que a la voz de Jesús cayeron a tierra (Jn. 18:6). Jesús advierte que podría utilizar en su defensa 12 legiones de ángeles, sabiendo que cada una constaría de 6.000 (V. 53). Pero no es el momento de ridículas batallas con espadas y palos como si se tratase de un ladrón (V. 55). Jesús se entrega voluntariamente para que se cumplan las Escrituras (VV. 54, 56). Sus discípulos huyen, así se despidieron de Él (VV. 31, 56), todo está ocurriendo según lo previsto por Dios.
Aplicación
«Espadas y palos». Realmente un espectáculo bochornoso ante el Rey de reyes que nunca había usado la violencia. Sus discípulos no eran pacifistas precisamente, pero tampoco habían dado muestras de peligro. La escena en la que sin respeto Jesús es prendido como malhechor, es el preludio de una larga combinación de hipocresía, injusticia y falta de respeto hacia aquel que es Señor sobre cielos y tierra, pero Jesús lo aceptó por amor de nosotros.
Reflexión : «Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos… El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos» (Sal. 2:2,4).
Por : David Vergara
Sábado 24 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Un juicio sin justicia
Mateo 26:57-68
En el Talmud se declara que cuarenta años antes de la destrucción del templo, el Sanedrín se reunía en tiendas, por lo que estarían en el patio exterior del templo, salvo que buscaran otra ubicación. Este juicio era previo al formal del día siguiente (27:1), dado que no podían condenar a muerte y ejecutar esa sentencia el mismo día, y además contando con Pilato. El Sanedrín, en griego Sunedrion (sentándose juntos), estaba formado por setenta personas, y tal vez una más si no se contaba al Sumo Sacerdote (Nm. 11:16).
Exposición
Alguna prueba concluyente. Según parece estaban buscando frenéticamente testigos falsos que coincidieran en algo según requería la Ley (Nm 35:30), pero era difícil encontrar actores buenos en poco tiempo. La acusación de derribar el templo y reedificarlo tampoco servía para sentenciar a muerte a Jesús, algo ya decidido, sólo cuando Caifás utilizó el juramento, Jesús accedió a declarar, mientras tanto, «enmudeció y no abrió su boca» (Is. 53:7). Durante largo tiempo Jesús había impedido a sus discípulos afirmar que era el Mesías (16:20), pero ahora Életh mismo lo expresaría con rotundidad (v. 64). Su identidad es la es base de su condena cuando se inculpó facilitándoles el trabajo que hasta ahora era un cúmulo de mediocridad y despropósitos ilegales por parte de estos honorables asesinos.
El verdadero juicio. Jesús no sólo confirma quién es, el Mesías, el Hijo de Dios, sino que explica cómo el Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, volverá. La referencia al trono significa que en su día Cristo será el Juez, y el sumo sacerdote, el acusado; los papeles se invertirán porque el poder le pertenece a Dios y lo mostrará viniendo en gloria en las nubes del cielo con poder y gran gloria (v. 64, cp. 24:30). Por fin Caifás consigue lo que buscaba rasgando sus vestiduras continuando con la escenificación.
Aplicación
Acusación de blasfemia, golpeo con el puño cerrado, bofetadas, esputos en la cara, burla (vv. 67-68), un juicio esperpéntico donde Jesús nunca fue tratado con dignidad. Cuando nos levantamos para reclamar a Dios nuestros derechos culpándole de lo que ocurre, nuestra ignorancia y necedad muestra su indecencia.
Reflexión : «Su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido». (Dn. 7:14)
Por : David Vergara
Domingo 25 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Un canto inolvidable
Mateo 26:69-75
Como vimos anteriormente en los versículos 30-35, Pedro, cual arrogante gallo, caerá presa de sus palabras. Las aves son una creación de Dios y están a su servicio. Aquel día el gallo sería un servidor de Dios para constatar que el corazón de Pedro todavía estaba alejado de la enseñanza de Jesús para seguirle. Si alguno quiere ir en pos de Él, debe negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirle (16:24). Pedro prefirió negar a su Señor.
Exposición
La última lección. Pedro no volverá a aparecer hasta después de la resurrección, pero el Maestro todavía tiene que enseñarle algo fundamental tan sólo con la mirada (Lc. 22:61). A pesar de las circunstancias, el Señor es muy consciente de todo lo que ocurría a su alrededor, y la presencia de Pedro no pasó desapercibida para Él. Parece claro que es el apóstol Juan quien introduce a Pedro en el patio (Jn. 18:16), precisamente Juan estuvo cerca del Señor en los momentos finales, muchos sabían que era discípulo de Cristo, pero ni a la portera ni a otros eso les importaba. Sin embargo, Pedro, presa del pánico, tuvo un miedo tal vez infundado.
Repetida negación. Pedro amaba a Cristo, y quería estar junto a Él, se metió en la boca del lobo creyendo que podía soportar la presión, pero su cabeza le jugó una mala pasada. Mateo redacta tres pares de acusaciones y negaciones. Las dos primeras denuncias: «el nazareno» o «el galileo», tienen un tono despectivo de ámbito cultural y geográfico por parte de personas que viven en Jerusalén. En la segunda, Pedro juró, algo innecesario. En la tercera ocasión, la acusación es más concreta sobre su manera de hablar y su presencia en Getsemaní (Jn. 18:26), y Pedro acorralado, se asustó aún más perdiendo absolutamente el control, maldiciendo y jurando en vano por largo tiempo, hasta que el gallo le cortó en seco. Jesús le miró, no necesitaba decir nada más.
Aplicación
Pedro lloró amargamente, hay himnos primitivos cuya letra indica que Pedro siempre lloraba cuando oía un gallo. Aunque sólo fuese una leyenda, es indudable que cada vez que escuchara el canto del gallo recordaría aquella lección. Cuando dudamos es mejor callar que hacer promesas a la ligera (Ec. 5:17). El miedo no es buen compañero para seguir a Cristo.
Reflexión : «Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío» (Jn. 20:21).
Por : David Vergara
Lunes 26 DE SEPTIEMBRE DE 2022
El precio de la traición
Mateo 27:1-10
Jesús había sido juzgado y condenado a muerte durante la noche cuando debía hacerse de día, por lo que al menos debían esperar otro día más para ratificar la sentencia, pero no fue así, al amanecer se volvieron a reunir tal vez sin haber dormido. Así, dieron apariencia de legalidad a un juicio con procedimiento ilegal. No hubo ningún tipo de escrúpulos.
Exposición
El gobernador espera. Pilato recibe atado a ese prisionero que tanto preocupa a los judíos. Tiberio era emperador y Pilato era considerado cruel y débil. Duró diez años en su puesto, y según Eusebio, después de estos acontecimientos, quizá a causa de sus remordimientos, se ahorcó al igual que Judas.
Una devolución imposible. Judas tuvo sentimientos de culpabilidad, el término metanoéo en griego indicaría un arrepentimiento profundo, pero la palabra metamélomai solo significa que había remordimiento. Judas no buscó a Dios para pedir perdón, sino a las autoridades, que siendo sacerdotes profesionales no tenían ningún interés por los problemas de la gente: «¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú!» La desesperación de Judas le llevó tal vez a penetrar en un lugar que solo correspondía a los sacerdotes. Los «piadosos» sacerdotes ahora sí se preocupan por la ley, no podían devolver esas monedas al tesoro de donde las habrían sacado, ¡claro que no, qué vileza! Todo produce náuseas. Así que compraron un cementerio para enterrar a perros gentiles. ¡Tantas veces los creyentes han sido sepultados también en cualquier estercolero para no manchar la honorabilidad de cementerios religiosos! En cualquier caso, esta compra se remonta a las palabras de los profetas (Jer. 32:7-9; Zac. 11:12-13). La palabra sigue cumpliéndose hasta en los detalles más pequeños.
Aplicación
Compraron el campo del alfarero y lo llamaron «campo de sangre» (7-8), dado que había sido comprado a «precio de sangre» (6). Todo era sangriento, abominable. La sangre de Judas, no había servido para nada, pero la sangre preciosa de Cristo sirve para cubrir los pecados de todos aquellos que se arrepienten de corazón, no sólo mostrando cierta apariencia de cambio.
Reflexión : «Sus pies corren al mal, se apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad, destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos” (Is. 59:7-8).
Por : David Vergara
Martes 27 DE SEPTIEMBRE DE 2022
¡Podéis elegir!
Mateo 27:11-26
Pilato quiere escuchar a Jesús, los líderes religiosos tienen nuevas acusaciones falsas, pero aquella por la que fue condenado como Mesías: «El Cristo, el Hijo de Dios» (v. 63), a Roma no le importa mucho. En realidad, todo dependía de Pilato, la cuestión era saber si aceptaba la pena de muerte impuesta por los judíos como agitador, el que prohibía recaudar tributos, o una clase de rey en oposición al César (Lc. 23:2).
Exposición
El silencio se impone. Pilato soporta a los líderes judíos presionándole, y a su mujer por otro lado (v. 19). Indudablemente, su mujer le merece más confianza y con razón. Jesús no se preocupa de las acusaciones vertidas contra él, lo cual maravilla a Pilato, pero sí acepta el título de Rey (v. 11), aunque remarcando que su reino no es de este mundo (Jn. 18:36). Pilato cuenta con una última opción, dado que siendo galileo, Herodes no ha encontrado nada digno de muerte (Lc. 23:15); podrán elegir entre «Jesús Barrabás» (según algunos manuscritos), o «Jesús llamado el Cristo», un salvador político, o el Salvador del cielo. El pueblo será rotundo.
Limpieza de manos ensangrentadas. Pilato firma la condena, pero se lava las manos como si fuese inocente, es surrealista (v. 24). ¡Así son algunos políticos con la corrupción! El pueblo no deja lugar a dudas: «Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestra descendencia» (v. 25). Poco después, según Josefo, en la revuelta contra Floro, muchos judíos fueron azotados y crucificados. Más tarde, Tito torturó y crucificó algunos días más de quinientos judíos, hasta que murieron casi un millón. Jesús fue desnudado, atado a un poste y azotado con el látigo que tenía huesos y metal en la punta para desgarrar la carne, algunos morían así sin llegar a la cruz (v. 26).
Aplicación
Los hombres acostumbramos a eludir nuestra responsabilidad. Cada vez que erramos es fácil culpar hasta a las macetas, pero delante de Cristo, no valdrán las excusas. Dios nos pide una elección clara: arrepentirnos y creer por la fe en su Hijo, el único en el que hay salvación, o pensar que no le necesitamos y que su obra es insuficiente o incompleta, para así salvarnos a nosotros mismos. Solo Dios salva, o no hay salvación.
Pensamiento : «¿Por qué no confiesa nadie sus pecados? Porque todavía está entre sus garras. Solo el que está despierto puede referir sus sueños». (L. A. Séneca)
Por : David Vergara
Miércoles 28 DE SEPTIEMBRE DE 2022
En la Calavera
Mateo 27:27-44
La burla no terminó, los soldados se ensañaron con Cristo poniéndole un manto escarlata o grana, sería la capa corta roja de algún oficial simulando la púrpura de un emperador. También una corona tal vez de la planta conocida como nubk, que tiene espinas numerosas y agudas, aunque no muy grandes. Después le llevaron para crucificarle cargando el travesaño más pequeño, porque el palo vertical grande estaba en un lugar llamado Gólgota en arameo, en griego Kraníon (cráneo). Calvario viene de calavera, es decir, un montículo con esa forma.
Exposición
Mínimos detalles. Los evangelistas, al igual que en Getsemaní, no dan casi detalles de la crucifixión para alimentar el morbo, solo la información necesaria. Lo romanos podían obligar a cualquier ciudadano a ayudar a Jesús, que está agotado tras pasar por varios juicios, una noche en vela, crueles azotes y falta de alimento. Simón de Cirene (hoy Libia) fue obligado a ayudar y parece que fue la causa de su conversión porque podría contemplar la actitud de Jesús en la cruz, es el padre de Alejandro y Rufo (Mr. 15:21; Ro. 16:13), quien tal vez predicó el evangelio a los griegos para que se fundase la iglesia de Antioquía de Siria (Hch. 11:20).
Más reproches. Los soldados se reparten la ropa, pero el manto se echaba a suertes como estaba profetizado. Parece que la cruz está en un camino de paso, y los que van por allí con indiferencia añaden su crítica como si Jesús mereciese tal fin (v. 39). También le piden que baje de la cruz si es el Hijo de Dios (v. 40), lo cual es una frase típica de Satanás (Mt. 4:6). Hasta los principales sacerdotes dicen la verdad sin proponérselo, y le piden también que baje de la cruz (v. 42). Quizá la frase más hiriente es dudar sobre al amor del Padre, quien con seguridad estaba pasando también por su peor momento contemplando aquella escena tan horrible (v. 43).
Aplicación
La negrura del pecado se muestra en estas escenas, para librarnos de su esclavitud, Jesús vivió las expresiones más oscuras del corazón humano, alimentadas por Satanás. Ni siquiera probó un nauseabundo narcótico (v. 34), la hiel más amarga está en la depravación humana.
Reflexión : «Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Yahweh será en su mano prosperada». (Is. 53:10)
Por : David Vergara
Jueves 29 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Soledad, silencio y oscuridad
Mateo 27:45-56
Parece que el término «toda la tierra» (v. 45), implica que los testimonios de las personas de la época reconocieron que el sol se oscureció en todas partes, seguro que en este horario, no fue un eclipse. El silencio del Padre se impone a medida que las tinieblas se apoderan de la tierra. Aunque Juan comienza su evangelio diciendo que «la luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella» (Jn. 1:5).
Exposición
Desolación y desamparo. En los momentos más difíciles necesitamos sentirnos acompañados y queridos, al menos oír una palabra de cariño, pero en esta ocasión, Jesús no tuvo ni tan siquiera una exclamación de complacencia de parte del Padre. El Padre quizá nunca estuvo tan cerca y a la vez tan lejos, pero no podía «alargar la mano». Son momentos sagrados para nosotros, donde reina un profundo misterio. Jesús recita a solas el salmo 22 que conocía de memoria, solo queda su fe desnuda, hasta que con un control absoluto de su vida, entrega el espíritu (Jn. 19:30), expresión que se utilizaba al ofrendar un sacrificio. Nadie le quita la vida, El la pone.
Los testigos. El velo del templo tan pesado y extenso se rasga como si fuese un papel, anunciando silenciosamente que la entrada a la presencia de Dios queda abierta, sin obstáculos. Un seísmo permite que la tierra gimiente se abra y muchos cuerpos de hermanos que habían muerto se quedan esperando al tercer día como ocurrió con Jonás, para ser mensajeros divinos (v. 53). El hecho de que solo «se aparezcan» a muchos, parece dar a entender que fue algo ocasional para volver a la presencia de Dios (Cp. Ap. 11:12-13). El centurión romano, un rudo soldado, queda sobrecogido y se convierte en tierno interlocutor de aquellos que nos estremecemos ante la persona de Cristo reconociendo que Jesús es el Hijo de Dios.
Aplicación
Cuando nos encontramos en el valle de la más profunda desolación recordemos que Jesús estuvo y está allí. Es nuestro Sumo Sacerdote, se compadece de nosotros porque Él murió por nosotros. No tuvo ni un gesto amoroso, solo le retaron a bajar de la cruz en una escalada de menosprecios, pero ÉI nos ama y estará con nosotros hasta el fin.
Oración : «Señor, perdonamos si en algún momento hemos dudado de tu amor».
Por : David Vergara
Viernes 30 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Incrédulos con memoria
Mateo 27:57-66
El Señor siempre tiene siervos disponibles como José de Arimatea o Nicodemo a quien Jesús había dejado una honda impresión (Jn. 19:39). José era miembro del Concilio (Mr. 15:43), y osadamente pide a Pilato el cuerpo de Jesús. La ley judía prohibía dejar el cuerpo toda la noche (Dt. 21:23), y el sábado impedía a los judíos desarrollar cualquier tarea, por lo que Pilato debía tomar una decisión rápida para que José pudiese trabajar el viernes, y no dudó en cederle el cuerpo que los líderes judíos no querían ni ver.
Exposición
Un entierro digno. Como anunció el profeta Isaías: «Se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte» (Is. 53:9). Nicodemo aportó un caro compuesto de mirra y áloes para embalsamar a Jesús, y José cedió el sepulcro que habría preparado para su familia, y tal vez nunca se usó más porque la ley rabínica prohibía usar una tumba donde estuviese un cuerpo muerto, pero esta ¡quedó vacía! Una gran piedra cerró la tumba y dos mujeres lo atestiguaron, aparentemente todo había terminado para sus discípulos (v. 61).
Instrumentos incrédulos. «El día después de la preparación» (v. 62), en sábado los líderes religiosos debían descansar, pero se reúnen y siguen enredando. Lo curioso es que no olvidan las palabras de Jesús, evidentemente porque Dios se lo recuerda, dado que eran los más adecuados para poner las medidas de seguridad que certificasen la resurrección. Hablan de aquel «engañador, vagabundo o viajero sin rumbo» (v. 63), pero que tenía seguidores. Podían utilizar la guardia del templo para asegurar la tumba, pero solicitaron una guardia romana que tendría unos 60 soldados para sellar y proteger el sepulcro. Nadie podía tocar la marca lacrada del emperador ¡salvo que tuviese más poder!
Aplicación
Dios utiliza instrumentos humanos imprevisibles para dejar constancia de lo inevitable, la resurrección de Jesús. Cuántas veces el Señor usa a personas para hablarnos o ayudarnos en las que nunca hubiésemos pensado. Para Dios, no hay nada imposible, y pronto habría testigos de ello, aquella tumba guardaba el cuerpo del Señor, y no podía retenerle.
Reflexión : «Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado» (Jesús a Nicodemo, Jn. 3:14).
Por : David Vergara