Noviembre
Martes 01 DE NOVIEMBRE DE 2022
El pacto de Beerseba
Génesis 21:22-34
Este pasaje narra el altercado que se produjo por un pozo de agua que los siervos de Abimelec habían quitado a Abraham y el modo en que resolvieron el conflicto.
Exposición
El pacto entre Abraham y Abimelec (vv. 22-27). Abraham había aceptado la invitación de Abimelec y se había establecido en sus dominios. No se especifica cuando ocurrió este encuentro, pero fue una ocasión propicia para resolver un conflicto sobre un pozo de agua, que sin duda era de gran importancia, porque el agua era muy necesaria allí. Las palabras de salutación del rey, acompañado del jefe de su ejército, no eran solamente de cortesía, sino que realmente se había dado cuenta que Dios había bendecido al patriarca. No es de extrañar, pues, que quisiera formalizar un pacto de amistad mutua, tal como sucedió por medio de un juramento. Abraham vio la oportunidad de solventar el problema suscitado por los pastores del rey, y que este desconocía. El patriarca actuó con presteza, porque si hubiera dejado que el conflicto se enquistara, hubiera podido producirse una pelea entre ambos. Así que tomó ovejas y vacas de su ganado y las ofreció a Abimelec y aquello zanjó el asunto.
La ratificación del pacto (vv. 28-34). Además del juramento, había la costumbre de tomar un animal y partirlo por la mitad en presencia de testigos. Pero en este caso fue distinto, porque Abraham puso siete corderas del rebaño aparte, las cuales servirían de testimonio de que él había cavado aquel pozo. El nombre de Beerseba, muestra los aspectos del pacto: Beer, significa «pozo», seba «siete», o sea pozo de siete. Además, nisba quiere decir «juramento», por lo que también puede llamarse Pozo del juramento. El tamarindo que plantó Abraham, tendría también la función de testimonio, invocando el nombre de Yahweh, el Dios del pacto. Este pacto muestra que la promesa sobre la posesión de la tierra había empezado.
Aplicación
Cuando por la causa que sea tenemos diferencias con otra persona, lo más cómodo es esperar que el otro venga a nosotros para resolverlo. Pero Abraham tomó la iniciativa buscando la paz ofreciendo unos regalos a su interlocutor.
Pensamiento: La sabiduría y el tacto de personas como Abraham saben resolver las situaciones delicadas que, de otra manera, podrían tomar desarrollos peligrosos. (José Grau)
Unión Bíblica “Notas Diarias” Por : Pedro Puigvert
Miércoles 02 DE NOVIEMBRE DE 2022
La prueba de Abraham
Génesis 22:1-24
Es difícil ponerse en el lugar de Abraham en este relato. Después de haberle dado Dios un hijo, ahora le ordena que lo ofrezca en holocausto. ¿Por qué quiso someterle a una prueba tan dura?
Exposición
La orden divina (vv. 1-5). El patriarca recibió un llamamiento de Dios sorprendente. Debía tomar a su hijo, el heredero de la promesa e irse al monte Moriah y ofrecerlo en sacrificio. Abraham, obedeció a Dios sin rechistar e hizo los preparativos necesarios para llevar a cabo el mandato divino. En muchos pueblos de la antigüedad que habitaron Palestina, era práctica habitual ofrecer a sus hijos como ofrenda a los dioses. Es, pues, como si Dios dijese a Abraham si estaba dispuesto a ofrecerle lo que los paganos entregan a sus ídolos. Evidentemente, tal petición estaba en oposición con el carácter divino. Pero el patriarca tenía fe en Dios, el cual puede levantar a los muertos.
La víctima para el holocausto (vv. 6-14). Padre e hijo se encaminaron al monte donde debían adorar a Dios. Isaac percibió que faltaba la víctima del sacrificio y le preguntó a Abraham por ella. La fe del patriarca se manifiesta también aquí, no solo porque pensaba que regresarían ambos, sino porque confiaba en que Dios proveería el holocausto. Una vez llegados al lugar señalado por Dios, Abraham preparó el altar y la leña. Cuando tomó el cuchillo para degollar a su hijo, el Ángel de Yahweh le detuvo porque había superado la prueba. Sin embargo, en respuesta a la fe de Abraham, Dios dispuso que hubiera allí cerca un carnero, el cual ocupó el lugar de Isaac y fue ofrecido a Dios en adoración. Aquel sitio pasaría a llamarse Yahweh-Yireh, que significa Dios proveerá.
Reiteración de la promesa de bendición (vv. 16-24). De nuevo el Ángel de Yahweh llamó a Abraham para reiterarle su bendición que alcanzaría a todas las naciones de la tierra y la primera prueba de ella serían los hijos de su hermano Nacor.
Aplicación
Abraham no tuvo que sacrificar a su hijo, pero Dios el Padre, sí tuvo que enviar a su Hijo al mundo para que este muriera en propiciación por nuestros pecados, como el carnero sustituto. Cristo resucitó y nos dio vida eterna. Adorémosle.
Pensamiento: El amor de Abraham hacia Dios había estado amenazado por su entrañable amor a Isaac. (G. H. Livingston)
Por : Pedro Puigvert
Jueves 03 DE NOVIEMBRE DE 2022
Muerte y sepultura de Sara
Génesis 23:1-20
La importancia de esta historia, desde la perspectiva bíblica, se encuentra en el hecho de la adquisición de un pedazo de la tierra prometida, como signo que aseguraría la posesión futura para su descendencia el pueblo de Israel.
Exposición
La muerte de Sara (vv. 1-6). Después de una vida larga e intensa, Sara murió a la edad de ciento veintisiete años en Hebrón. De acuerdo con las costumbres de la época Abraham hizo duelo y lloro por ella, algo siempre necesario cuando un ser muy allegado abandona este mundo. La mención a Canaán nos anticipa lo que un día sería la propiedad de los hijos de Abraham. El pacto con Abimelec, le había garantizado a Abraham el usufructo del agua en los pozos de Beerseba, pero todavía no disponía de ninguna propiedad en la tierra prometida. Él habitaba en aquel lugar como forastero y les pide el derecho de adquirir una parcela a perpetuidad.
La sepultura de Sara (vv. 7-20). Los hititas o heteos, era uno de los pueblos que habitaba en Canaán, desde los tiempos patriarcales hasta después del asentamiento israelita. Estos estaban dispuestos a facilitar la sepultura de Sara, pero Abraham deseaba obtener la cueva de Macpela que era propiedad de Efrón por el precio justo. Este no estaba muy dispuesto, en principio, a facilitar las cosas, dando la impresión de no querer entregarle la cueva a Abraham. Pero finalmente, tras un diálogo muy convencional e intrincado, Efrón le ofreció también la heredad en la que estaba la cueva y Abraham aceptó mediante el pago del precio convenido pasando a ser el propietario de ella. Cerrado el trato, el patriarca pudo sepultar a su esposa.
Aplicación
La propiedad adquirida por Abraham, sería un signo de Dios sobre la tierra que les había prometido a sus descendientes. Señalaba que un día tomarían posesión de toda la tierra de Canaán. A nosotros nos espera la Canaán celestial, una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable. El patriarca se aferró a las promesas divinas por la fe. Nosotros la tenemos garantizada por el poder de Dios mediante la fe.
Pensamiento: En la muerte, ya no fueron más extranjeros sino herederos. (G. Von Rad)
Por : Pedro Puigvert
Viernes 04 DE NOVIEMBRE DE 2022
En busca de esposa para Isaac
Génesis 24:1-27
Tras la muerte de Sara y siendo Abraham muy entrado en años, era el momento de buscar esposa para su hijo. Corresponde al heredero de las promesas, no podía tomar a una mujer cananea.
Exposición
Una búsqueda encargada a Eliezer (vv. 1-9). Este era un damasceno que gobernaba las posesiones del patriarca, y su heredero adoptivo antes del nacimiento de Isaac. Era habitual en aquella época que si una familia no tenía descendientes, podía adoptar a otra persona para heredar sus bienes. Había servido a Abraham fielmente, como esclavo que había nacido en su casa (Gn. 15:1-3). A este hombre de confianza de Abraham, le encarga que vaya a concertar un casamiento con una muchacha de su estirpe. Por eso le juramenta para que regrese con una mujer que reúna las condiciones debidas, ya que debe casarse con el heredero de la promesa divina. La alusión a poner la mano debajo de su muslo se refiere a coger los órganos genitales, una manera de juramentarse. El criado pone obstáculos a su comprometida misión, pero el patriarca expresa su fe en Dios que por medio de su ángel guiará a Eliezer hasta la mujer que sería la esposa de Isaac.
Una búsqueda dirigida por el Señor (vv. 10-27). El mayordomo hizo los preparativos para el largo viaje, cargando diez camellos con regalos que estaban destinados a la mujer que debería ser la esposa del hijo de su amo. Cuando llegó se fue al lugar donde a la caída de la tarde se reunían las doncellas que iban a buscar agua a un pozo que estaba en las afueras de la ciudad de Nacor. Seguramente el ángel le había llevado hasta allí, pero lo primero que hizo el mayordomo fue orar a Dios para que le mostrara a la muchacha que sería elegida de manera providencial. La respuesta a su oración fue rápida, pues aún no había terminado apareció Rebeca, una doncella que reunía las cualidades deseadas.
Aplicación
Aunque las costumbres actuales difieran de las de aquella época, hay tres cosas que los jóvenes deben tener también presente: a) la persona elegida debe pertenecer al pueblo de Dios; b) a la hora de elegirla deben confiar en la providencia divina; c) antes de formalizar el compromiso deben ambos orar a Dios y buscar su voluntad.
Pensamiento: Nunca es más necesaria la oración que cuando se hacen planes para casarse. (José Grau)
Por : Pedro Puigvert
Sábado 05 DE NOVIEMBRE DE 2022
Petición de mano de Rebeca
Génesis 24:28-49
Después de pronunciar Eliezer una doxología en la que bendice a Yahweh por haberle mostrado misericordia guiándole hasta encontrar la doncella que sería la esposa del hijo de su amo, faltaba la petición de mano a la familia y su consentimiento para regresar con él.
Exposición
La hospitalidad de la familia de Rebeca (vv. 28-33a). Aunque Eliezer no sabía todavía que ella pertenecía a la familia de Abraham, sin embargo, había cumplido con las señales que ha pedido en su oración a Yahweh y le había entregado los regalos. La joven se fue corriendo a su casa para dar la buena noticia a los suyos. Su hermano Labán, impresionado por el pendiente y los brazaletes que lucía Rebeca, lo que ya anticipa su carácter materialista que se manifestaría más adelante, hizo en seguida los preparativos para recibir a la comitiva de acuerdo con las costumbres de aquel tiempo. Preparó la casa para Eliezer y acompañantes, y un lugar para los camellos con comida y agua. Lavó los pies a él y a sus hombres, una ceremonia de bienvenida, cortesía y respeto hacia los invitados. Sin embargo, el mayordomo no quiso comer sin antes exponer los motivos de su viaje.
El relato de Eliezer (vv. 33b-49). Se trata de dar una explicación sobre las bendiciones que su amo había recibido de Dios, como una preparación para pedir que dejaran volver a Rebeca con él y contraer matrimonio con Isaac. Asimismo esta porción es una reproducción de su conversación con Abraham y el viaje hasta llegar a Nacor y encontrarse con la joven a la que Dios había señalado como esposa de Isaac. Como conclusión formula oficialmente la petición de mano en términos orientales.
Aplicación
En todo este pasaje se observa la fidelidad y la piedad del mayordomo de Abraham, las cuales son un ejemplo para nosotros que no deberíamos dar un paso sin antes pedir la dirección del Señor y no solo en las cosas que consideramos importantes, sino también en aquellas que creemos que no necesitamos su ayuda.
Pensamiento: Los términos misericordia (hesed) y verdad (emet), son transferidos de Dios a la familia. (G. H. Livingston).
Por : Pedro Puigvert
Domingo 06 DE NOVIEMBRE DE 2022
El regreso a casa y la boda
Génesis 24:50-67
En la parte final de esta historia se cuenta el regreso de la comitiva de Eliezer a la que se añade séquito de las doncellas que servían a Rebeca para ir al encuentro de Isaac y celebrarse la boda.
Exposición
La respuesta de la familia y de Rebeca (vv. 50-58). El padre y el hermano de Rebeca reconocieron los planes de Dios y no pusieron ninguna objeción a que Rebeca regresara con Eliezer para contraer matrimonio con Isaac. Nuevamente, el mayordomo expresó su adoración al Señor con un gesto suficiente. Entonces, obsequió con valiosos regalos a toda la familia, reservados para este momento y que de alguna manera era la dote que entregaba por la doncella. El acuerdo fue festejado con un banquete en el que participaron todos. Una vez cumplida la misión, el mayordomo quiere regresar inmediatamente, pero la familia desea esperar diez días, pues probablemente ya no la verían jamás. Sin embargo, Eliezer se muestra firme, ya que si Dios había bendecido su misión, no debía demorar más su regreso. Ella estuvo de acuerdo en marchar de inmediato.
El regreso y encuentro con Isaac (vv. 59-67). Recibida la bendición, emprendieron el viaje de regreso desde Aram hasta el Neguev donde habitaba Isaac al sur de Canaán. Como viajaban montados de camellos, aunque la distancia era considerable, podían hacer el trayecto en algo más de una semana. El encuentro tuvo lugar en un oasis llamado pozo del Viviente-que me-ve, el sitio donde Agar dio a luz a Ismael (Gn. 16:14). Isaac vio la comitiva y fue a buscar a Rebeca. Ella, al saber que se trataba de su futuro esposo se cubrió con un velo, según la costumbre nupcial. No sabemos el tiempo que transcurrió hasta la boda. Rebeca toma el lugar de Sara en el clan familiar.
Aplicación
En todo el relato destaca la presencia de Yahweh controlando la situación y esto es algo fundamental también para los jóvenes en la actualidad. El orden es inverso al que tenemos hoy: primero la toma por esposa y luego la ama, por tratarse de un casamiento concertado, pero el amor se consolida por el conocimiento mutuo y eso sí es de valor permanente.
Pensamiento: Hoy sabemos que una salida abrupta, no elaborada adecuadamente, corre el serio peligro (…) que la persona cargue consigo (…) los problemas no resueltos. (Jorge E. Maldonado)
Por : Pedro Puigvert
Lunes 07 DE NOVIEMBRE DE 2022
Descendientes y muerte de Abraham
Génesis 25:1-18
Este capítulo pone fin a la historia de Abraham y empieza otro período con los descendientes de Isaac.
Exposición
Descendientes de una línea distinta (vv. 1-6). Se trata de los hijos que tuvo Abraham con una concubina llamada Cetura (1 Cr. 1:3233). Puede dar la impresión que el patriarca contrajo matrimonio con esta mujer después de la muerte de Sara, pero al tratarse de una concubina lo más fácil es que la tomara en vida de Sara. La mención de los hijos que tuvo con Cetura es para resaltar el derecho exclusivo de Isaac como heredero del pacto, al darle a él cuanto tenía. A los hijos de sus concubinas, les dio dones y los envió lejos. Esta expulsión era para salvaguardar cualquier entorpecimiento de la línea de la promesa de la que Isaac era el heredero. Fueron muy numerosos y habitaron en el sur y en el este de Palestina.
Muerte de Abraham (vv. 7-11). Según 12:4, Abraham tenía 75 años cuando recibió el llamamiento divino de salir de su tierra. Cien años más tarde falleció en buena vejez. Sus hijos, Isaac e Ismael, le dieron sepultura en la heredad donde reposaban los restos de Sara. Es hermosa la frase fue unido a su pueblo, porque manifiesta la creencia en la reunión con sus antepasados y aunque no es comparable con la esperanza cristiana, no era una tragedia, como la de los que ven la muerte como el fin de todo. Muerto Abraham, Isaac es bendecido por Dios en tanto que heredero de la promesa, aunque su papel en la historia de la salvación es más bien parco.
La descendencia de Ismael (vv. 12-18). Ismael había sido bendecido por Dios según las promesas dadas a su madre Agar (16:10 y ss.). Por eso, antes de proseguir con la línea de la promesa, encontramos la lista de sus descendientes y el lugar donde habitaron. Ismael tuvo también doce hijos como Jacob, de los que salió un gran pueblo.
Aplicación
Este pasaje es un testimonio fehaciente del gobierno providencial de Dios en la historia de la humanidad. Por muchos avatares que pasaran los descendientes de Abraham, Dios controlaba los acontecimientos para el cumplimiento de sus promesas que finalmente se cumplirían con la venida del Mesías y su obra redentora.
Reflexión: Abraham (…) esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. (He. 11:10)
Por : Pedro Puigvert
Martes 08 DE NOVIEMBRE DE 2022
La ampliación de la herencia
Génesis 25:19-34
La vida de Isaac queda un tanto empequeñecida por la de su padre Abraham y luego por sus dos hijos Esaú y Jacob, sobre todo este último que sería el primogénito elegido por Dios.
Exposición
Nacimiento de Esaú y Jacob (vv. 19-26). Hay un paralelismo entre Sara y Rebeca, porque ambas eran estériles. Isaac, cuya piedad es indudable, oró a Dios por su mujer y la respuesta divina fue inmediata. No tuvo que esperar tanto tiempo como sus padres, pues a los veinte años de casados Rebeca dio a luz. Durante su embarazo, Rebeca estaba alterada por los movimientos que se producían en su seno. En aquel tiempo no podía hacerse una ecografía para saber que estaba gestando mellizos. La salida a su problema era consultar a Yahweh, el cual le comunicó que los dos niños que llevaba en su vientre serían padres de naciones distintas. El pueblo del menor sería más poderoso que el del mayor, según el orden de su nacimiento. Al nacer, sus diferencias eran tan notables que recibieron sus nombres en función de ellas. El primero era velludo y por eso le llamaron Esaú y el segundo que tomaba con la mano el calcañar (talón del pie) de su hermano fue llamado Jacob.
El derecho de primogenitura (vv. 27-34). Los gemelos crecieron como cualquier otro ser humano en este mundo. Cada uno de ellos fue desarrollando sus propias características: Esaú se inclinó por la vida al aire libre en el campo con dedicación a la caza, mientras Jacob llevaba una vida sedentaria. Ahí se produce el primer paso hacia lo que será la deriva familiar: Isaac amaba más a su hijo mayor y Rebeca al menor. La actitud de ambos en relación con la primogenitura expresa su talante: Esaú era un hombre mundano que la despreció porque no sabía ver la importancia que tenía. Jacob, que no era un dechado de virtudes, fue un hombre de fe que discernió espiritualmente el valor de la primogenitura y se hizo con ella.
Aplicación
Este pasaje refleja dos estilos de vida opuestos. El que solo aprecia los valores mundanos y el que tiene en cuenta las promesas de Dios. Por otro lado, las preferencias hacia unos hijos determinados, suele tener consecuencias nocivas en la vida familiar.
Pensamiento: Seguramente fue a pesar de su indigna conducta que Jacob llegara a ser objeto del amor electivo de Dios. (Meredith G. Kline)
Por : Pedro Puigvert
Miércoles 09 DE NOVIEMBRE DE 2022
Confirmación del pacto abráhamico
Génesis 26:1-17
Como en otros pasajes de las Escrituras, el motivo de dirigirse a Gerar fue la aparición del hambre en la región donde habitaba Isaac y su familia. Ya había sucedido en tiempo de Abraham y ahora se reproducía.
Exposición
Renovación de la promesa (w. 1-6). Isaac marchó a la tierra de los filisteos, cuyo rey era Abimelec, que no es tanto un nombre propio como un título dinástico. El Señor le guió hasta allí con la prohibición de descender a Egipto, a pesar que en el país del Nilo había trigo. Isaac debía aprender a confiar en la providencia divina. Ya no podía seguir dependiendo de la tradición paterna y debía tomar su propio camino bajo la guía de Dios. Allí recibió la bendición divina como en su tiempo lo hizo Abraham.
La historia de repite (w. 7-12). Isaac copia el mismo error que hizo su padre (12:10-20, 20:1-18). Pero como en el caso de Abraham, Abimelec descubre que le ha engañado al ver como acariciaba a Rebeca. El monarca filisteo le censuró su conducta y le indicó los males que hubiera podido traer sobre su pueblo si alguno de ellos se hubiera acostado con Rebeca. El patriarca se excusa de la misma manera que hizo Abraham. La reacción de Abimelec parece dar a entender que tenía cierta percepción de que aquella familia gozaba de las bendiciones de Dios y por eso dio orden de que no fueran molestados. El mismo año en que se asentó en Gerar obtuvo una abundante cosecha.
La contienda con Abimelec (vv. 13-17). Isaac se enriqueció en aquel lugar y con la riqueza vino el poder, pero también los conflictos. El reconocimiento de la prosperidad de Isaac trajo a envidia de los filisteos, los cuales cegaron los pozos que habían abierto los siervos de Abraham, lo que en aquellas áridas tierras era un crimen. La solución del conflicto generado con Abimelec fue que este lo expulsó de sus dominios e Isaac se marchó a otro valle.
Aplicación
Es lamentable que un inconverso tenga que llamar la atención de un creyente por su conducta irregular o por haber mentido como en este caso hizo Isaac. Por otro lado, la envidia, la que se decía que era el deporte nacional español, provoca conflictos con el mundo e incluso entre creyentes, lo que todavía es peor.
Pensamiento: La envidia proporciona el barro que el fracaso arroja al éxito. (Anónimo)
Por : Pedro Puigvert
Jueves 10 DE NOVIEMBRE DE 2022
El pacto con Abimelec
Génesis 26:18-35
El pasaje gira en torno a los pozos de agua, la nueva bendición de Yahweh y el pacto que propuso Abimelec e Isaac aceptó.
Exposición
Las disputas por los pozos de agua (vv. 18-22). En aquella tierra era necesario disponer de agua para seguir prosperando. Por este motivo, Isaac, en lugar de abrir nuevos pozos, reabrió los que habían sido de su padre, los cuales torticeramente habían cegado los filisteos. El primero que encontraron agua le llamaron Esek que significa «contención» ya que altercaron los pastores del lugar con los de Isaac. Al siguiente pozo lo llamaron Sitna que significa «enemistad» porque hubo disputas entre ellos. En vistas de lo ocurrido se apartaron de allí y en el tercer pozo ya no hubo contienda, por eso lo llamaron Behobot que significa «habitación» o «lugares amplios». Entendieron que aquel logro era obra de Dios que los había bendecido.
Renovación de pacto (v. 23-25). Después se dirigieron a Beerseba y allí recibió Isaac las garantías de la renovación del pacto que Dios había establecido con Abraham. Yahweh le promete su presencia y las bendiciones sobre él y su descendencia, en base del amor incondicional hacia Abraham. En respuesta, Isaac, levantó un altar para adorar a Dios. Además, se estableció en aquel lugar abriendo otro pozo en el que había agua. Este se llamó Seba que significa «siete» y es el que dio nombre a la localidad d Beerseba.
La visita de Abimelec y su séquito (vv. 26-35). La misma visita se había producido en la generación anterior, por lo que los nombres son posiblemente los de su cargo. Isaac los recibe con acritud por haberle echado de Gerar. El motivo de su visita era el mismo que tuvo lugar con Abraham. Han observado como lo había bendecido Dios y prefieren llegar a un acuerdo que pelear con él. En sus palabras hay cierta ironía, pero Isaac era un hombre pacífico y prefiere sellar un pacto con ellos.
Aplicación
Vivimos en el mundo, aunque no somos del mundo. Nuestro testimonio debe buscar siempre que los hombres reconozcan que somos hijos de Dios. Y más que palabras, lo que necesitamos son hechos para ser respetados por los demás.
Pensamiento: Los recursos de Dios son suficientes para que todos tengan lo necesario. La paciencia es recompensada con paz y prosperidad. (G. B. Williamson)
Por : Pedro Puigvert
Viernes 11 DE NOVIEMBRE DE 2022
Una familia deficiente
Génesis 27:1-29
Este texto es la historia de un engaño. La Palabra de Dios no esconde las miserias humanas y como en este caso, él cumple sus propósitos a pesar de las deficiencias de una familia.
Exposición
La petición de Isaac a Esaú (vv. 1-7). Isaac no solo estaba ciego físicamente, sino también espiritual y moralmente. Cuando llegó a la vejez y se acercaba su muerte, llamó a su hijo mayor, que era el predilecto, para darle la bendición paterna. Esta bendición, en su caso, tenía mucha más trascendencia, porque heredaría la promesa de Dios, pues de su descendencia vendría el Mesías. Isaac no era consciente de la profecía de que el mayor serviría al menor (Gn. 25:23), ni que Esaú había vendido su primogenitura a Jacob (Gn. 25:31). Tampoco de la vida irregular de su hijo al contraer matrimonio con dos mujeres paganas que le habían causado a él y a su mujer amargura de espíritu (Gn. 26:34-35). Le pidió que saliera de caza y prepararle su guisado preferido y seguidamente bendecirle.
La estratagema de Rebeca y Jacob (vv. 8-25). Sin embargo, Rebeca estaba al tanto de la situación e idea una estratagema para favorecer a su hijo menor, el cual era su preferido y así usurpar la bendición del patriarca a favor de Jacob. Ella no solo sugiere el engaño, sino que participa activamente en él preparando el guiso y la añagaza para que su marido ciego confunda un hijo por otro. Rebeca, como esposa y madre tiene mayor responsabilidad en perpetrar el fraude en que la mentira está muy presente, cuando Isaac pregunta por la obtención tan rápida de la caza. Jacob, incluso se atreve a justificarse atribuyendo a Dios su diligencia. Además de ciego, Isaac no distingue bien la voz aunque le parece que es la de Jacob.
La bendición de Isaac a Jacob (vv. 26-29). El tacto, el gusto y el olfato, se impusieron a su oído. Esta bendición no guarda relación con el vocabulario de las promesas anteriores. Incluye las bendiciones de la tierra y el dominio de la casa de Jacob sobre sus hermanos y las naciones.
Aplicación
Cuando en una familia falta la confianza mutua está sembrando la semilla de la discordia. La preferencia por un hijo en detrimento de otro, es terreno abonado de problemas familiares.
Pensamiento: «El deseo excesivo del anciano por ciertas viandas favoreció este proyecto» (G. H. Livingston).
Por : Pedro Puigvert
Sábado 12 DE NOVIEMBRE DE 2022
Las consecuencias de un engaño
Génesis 27:30-45
Ignorante de lo sucedido, Esaú regresa a su casa y sigue el plan previsto, es decir, preparar un guiso con la carne que había cazado y llevárselo a su padre (vv. 30-31).
Exposición
La amargura de Esaú (vv. 32-38). Cuando Isaac descubrió el engaño al presentarse Esaú pidiendo la bendición, fue consciente de la gravedad de lo ocurrido y se estremeció grandemente. La profecía prenatal había sido hecha efectiva por medio de la bendición que él había dado a Jacob, de modo que era irreversible. Esaú lanzó un grito aterrador seguido por una petición que estaba fuera de lugar. Su queja de que Jacob le había robado la primogenitura no tenía sentido, pues él se la había entregado voluntariamente a cambio de un plato de lentejas guisadas.
La bendición de Isaac a Esaú (vv. 39-40). Isaac no podía bendecir a Esaú de otra manera de la que lo hizo, pero en realidad es una maldición. Deberá vivir lejos de las riquezas de la tierra y con la espada se sostendrá y servirá a su hermano, aunque en el futuro se librará de la opresión. Esta profecía se cumplió, pues los descendientes de Esaú, los edomitas, fueron sometidos por Israel muchas veces (2 R. 8:20-22), levantándose contra los israelitas en tiempos de Joram, rey de Judá. Siglos más tarde, un edomita, Herodes, se sentó sobre el trono de Israel como rey.
La huida de Jacob de su hermano (vv. 41-45). Al comunicarle a Rebeca las intenciones asesinas de Esaú contra su hermano, tomó cartas en el asunto y después de explicarle a Jacob las intenciones que tenía aquel, le instó a que se marchara a Harán a su casa paterna, donde vivía su hermano Labán, hasta que se la ira del agraviado se calmara. La exclamación de Rebeca era cierta de haber ocurrido la venganza.
Aplicación
Detrás de todos estos acontecimientos estaba la mano providencial de Dios, el cual aún en medio de un escenario tan poco edificante, lleno de ruindades, consigue que la bendición recayera sobre el que había asignado desde el principio. Aprendemos que no podemos ir contra los designios inmutables de Dios.
Pensamiento: «Este capítulo ilustra elocuentemente lo que es la gracia soberana y libre de Dios» (José Grau).
Por : Pedro Puigvert
Domingo 13 DE NOVIEMBRE DE 2022
La bendición de Abraham
Génesis 27:46-28:9
Rebeca era una gran manipuladora, de quien aprendió Jacob, como puede verse en su biografía. Para justificar ante su marido la marcha de Jacob, puso como excusa, apelando a su felicidad, un hecho que, con ser cierto, era la forma para que Jacob se marchara con la bendición de Abraham.
Exposición
Una familia rota (46, 28:1-5). El cuadro que nos presenta este relato es un perfecto colofón de la historia de una familia que se desharía pronto: Isaac, morirá lleno de tristeza por haber sido engañado por su mujer y su hijo. Rebeca tiene fastidio de su vida. Esaú abandonó la familia y contraviniendo las costumbres familiares, se marchó para casarse con otras mujeres paganas. Jacob debe emigrar solo a Siria, haciendo el camino inverso del que realizó su madre cuando vino para casarse con Isaac. Ahora ya no es por un subterfugio que Isaac da la bendición a su hijo Jacob. Confirma la que le había dado, en unos términos que se identifican con aquella que Dios había dado en el pacto con Abraham. Aparte de indicarle que no debe tomar esposa de las hijas de Canaán, sino casarse con una prima, se repiten las palabras que ya hemos contemplado en varias ocasiones sobre la multiplicación de su descendencia en conformidad con la promesa que Dios dio a Abraham.
La rebeldía de Esaú (28: 6-9). Este ya se había casado con dos mujeres heteas, pero cuando contempla que Isaac bendice a Jacob y le insta a que no se case con mujeres cananeas reacciona a su manera. Como él ya lo había hecho, ahora va en busca de una mujer de las descendientes de su medio tío Ismael, como para hacerle un favor a su padre, que por otra parte no dejaba de ser también pagana. La desobediencia del pueblo de Israel en cuanto a matrimoniar con paganos fue una constante a lo largo de su historia y las consecuencias fueron nefastas.
Aplicación
El compromiso con otras personas que no comparten la fe del evangelio está prohibido en la Biblia: No forméis yunta con los incrédulos. La peor unión de todas, por ser la más íntima, es la del matrimonio. La pareja vive en dos mundos distintos y opuestos y sobre todo amenaza la integridad espiritual del creyente.
Pensamiento: «La unión conyugal de creyentes con no creyentes es en la mayoría de los casos nido de discordias y malestar» (J.M. Martínez).
Por : Pedro Puigvert
Lunes 14 DE NOVIEMBRE DE 2022
Casa de Dios y puerta del cielo
Génesis 28:10-22
Esta porción es significativa por dos razones: Jacob tiene un encuentro con Dios y aquel lugar será el origen del importante santuario de Bet-el.
Exposición
Dios se aparece a Jacob en un sueño (vv. 10-16). El patriarca inició su camino desde Beerseba y se dirigió a Harán en Siria. Eran unos 450 Km que haría andando, o en camello, como Eliezer. A la puesta del sol, Jacob hizo los preparativos para pasar la noche en cierto lugar. Los sueños en el AT, eran también un medio de revelación divina. Contempla una escalera, como las de los zigurats, es decir, en forma de rampa en que un extremo tocaba en tierra y en la cima estaba Dios. Los ángeles, actuaban de mensajeros entre Dios y el hombre. Desde lo alto de la escalera Yahweh pronuncia la bendición de la promesa que había dado a Abraham y a Isaac, de posesión futura de aquella tierra a los descendientes de Jacob. Dios se mantendrá a su lado durante su exilio hasta el día en que volverá y heredará la tierra. Por medio de este sueño, el patriarca conoce al Dios de sus padres, que no solo está en el cielo, sino en todo lugar, de manera que al despertar reconoce que allí estaba Yahweh.
El voto de Jacob (vv. 17-22). Impresionado por la experiencia vivida, tuvo miedo, pues para él aquel lugar era terrible. El sitio de la revelación lo llamó Bet-el, es decir Casa de Dios y la puerta del cielo. El patriarca respondió a aquella revelación divina con tres acciones: a) tomó la piedra en que había descansado su cabeza como recordatorio de la presencia de Dios y la ungió con aceite como una forma de santificación; b) el segundo acto fue cambiar el nombre de aquel lugar, que pasó a llamarse Betel, en vez de Luz; c) en tercer lugar, hizo un voto por el que se comprometía en convertir aquel paraje en un santuario y ceder el diezmo de todo lo que Dios le diere.
Aplicación
Puede que de manera menos espectacular, cada uno de nosotros un día tuvimos un encuentro personal con Dios en Cristo, en el que le entregamos nuestras vidas y nos comprometimos a servirle. ¿Qué ha sucedido al cabo del tiempo? Dios no nos ha fallado nunca, pero ¿Y nosotros? ¿Dónde está el primer amor?
Pensamiento: «Vive de la mejor manera, y actúa de la mejor manera, y piensa de la mejor manera cada día, porque puede no haber mañanas» (Anónimo).
Por : Pedro Puigvert
Martes 15 DE NOVIEMBRE DE 2022
El encuentro de Jacob con Raquel
Génesis 29:1-14
La llegada de Jacob a Harán, tiene similitudes con la de Eliezer bastantes años antes cuando fue a buscar esposa para Isaac, aunque hay aspectos distintos. La tierra de los orientales se refiere a los pueblos que estaban al este de Palestina.
Exposición
Se encontraron en un pozo (vv. 1-11). Después de recibir la promesa divina de que le protegería por dondequiera que fuere, Jacob llega a Harán y se encuentra con un pozo de manera providencial, porque sería allí donde conocería a su prima Raquel de la que se enamoraría totalmente. Aunque en todas las Escrituras tenemos ejemplos de la actuación de la providencia de Dios, en los textos que relatan la historia de los patriarcas aparece continuamente. Jacob se extrañó que faltando todavía bastante tiempo para guardar las ovejas en el aprisco, aquellos pastores hubieran dejado de apacentarlas. Lo que él no sabía es que estaban allí aguardando que llegaran los rebaños de Labán y así entre todos los pastores podían remover la piedra que cubría el pozo. Todavía estaban enfrascados en este asunto, cuando llegó Raquel al frente de los rebaños de su padre, pues ella era la pastora. Vivamente impresionado por la visión de Raquel, se ofreció inmediatamente a colaborar en la remoción de la piedra del pozo y abrevar el rebaño. Luego saludó a su prima con un beso lleno de emoción.
Jacob recibido en casa de Labán (w. 12-14). Después de los saludos, Jacob se presentó como hermano del padre de Raquel. Hermano, aquí, tiene el sentido de pariente, ya que en realidad era sobrino de Labán. Raquel, a semejanza de lo que hizo Rebeca cuando llegó Eliezer buscando esposa para Isaac, corrió hasta su casa para dar la noticia a su padre. Siguiendo las costumbres hospitalarias, Labán fue en busca de su sobrino para darle la bienvenida a casa.
Aplicación
Si repasamos nuestra vida, descubriremos que Dios ha guiado nuestros pasos en multitud de ocasiones en asuntos que a lo mejor no le hemos dado importancia. Pero a Dios le interesa todo lo concerniente a nosotros, como un padre se preocupa por sus hijos, pues él hace que todas las cosas ayuden para el bien de los que le aman.
Pensamiento: «Una de las ocupaciones deliciosas de la eternidad será contemplar las maravillas de la providencia de Dios» (J.M. Pendleton)
Por : Pedro Puigvert
Miércoles 16 DE NOVIEMBRE DE 2022
Estancia de Jacob en Harán
Génesis 29:15-35
Jacob, el suplantador, iba a encontrar en su tío Labán una réplica perfecta de sí mismo, pues ambos estaban hechos de la misma pasta. Exposición
El contrato laboral de Jacob (vv. 15-20). Este estuvo un mes con su familia de Harán. No estaba a pan y cuchillo, sino que colaboraba en el negocio familiar. Su tío, que no era un dechado de virtudes, consideró que debía darle un salario por su trabajo. La remuneración que solicitó fue la de un contrato por siete años a cambio de su prima Raquel. A diferencia de Isaac que ofreció muchos regalos a la familia, Jacob no disponía de bienes al ser un exilado y si quería formar una familia debería contar con un patrimonio. Trabajaría por la hija menor y Labán no puso impedimento, porque pensaba engañarle reteniéndolo. Jacob solo se ofreció servirle por Raquel, pero ya habría planificado el modo de enriquecerse.
El engaño de Labán (vv. 21-30). Cuando se cumplieron los siete años Jacob reclamó a Raquel para casarse con ella. Labán organizó un gran banquete de boda, pero al llegar la noche, cambió la hija menor por la mayor, sin que Jacob, quizás por los efectos del vino, la oscuridad de la noche y el rostro velado, se diera cuenta y consumó su matrimonio con Lea. Al llegar la mañana vio lo ocurrido y recriminó a su suegro el engaño, pero este se amparó en una tradición local. Sin inmutarse le propuso terminar la semana que duraba el festejo y que le sirviera otros siete años por Raquel y se la daría por esposa. Jacob aceptó la propuesta y pasó en una semana de estar soltero a bígamo. La descendencia de Jacob (vv. 31-35). En estos versículos se mencionan solo los primeros cuatro hijos que tuvo con Lea, la cual al imponerle sus nombres aludía al Dios del pacto. Cuando nació el cuarto, le puso Judá y alabó a Dios. Del linaje de este vendría Cristo.
Aplicación
Quizás no encontremos muy ejemplar esta historia, en donde el engaño ocupa un lugar de honor. Pero ellos todavía no habían recibido la ley de Dios, la cual prohibirá que un hombre se case con dos hermanas (Lv. 18:18). Sin embargo, Dios llevará a cabo sus propósitos a favor de la humanidad escribiendo recto en renglones torcidos.
Pensamiento: «La mundanalidad es un espíritu, una atmósfera, una influencia que inunda toda la vida y la sociedad humanas» (W. H. Griffith Thomas).
Por : Pedro Puigvert
Jueves 17 DE NOVIEMBRE DE 2022
Conflictos en la familia de Jacob
Génesis 30:1-24
Después de Sara y Rebeca, Raquel era la tercera mujer estéril de la familia. La esterilidad era una gran maldición en aquella época. Como sustitución para tener descendencia, cedían la criada o esclava. Era una costumbre propia de una sociedad polígama, extraña a la revelación de Dios.
Exposición
La desesperación de Raquel (vv. 1-8). Ante la imposibilidad de tener hijos, los celos invadieron el corazón de Raquel y envidió a su hermana que ya había sido madre. Exigía a su marido que le diera hijos, como si él fuera estéril. Jacob por su parte, culpaba a Raquel de ser infructuosa, enojándose con ella por su insistencia. Esta buscó la solución por su cuenta, sin esperar en Dios y ofreció a su esclava Bilha a Jacob que la sustituiría como madre. La frase «dará a luz sobre mis rodillas» es un hebraísmo que significa «cuando ella tenga hijos, será como si yo misma los tuviera». De esta forma Jacob fue padre de dos nuevos hijos: Dan y Neftalí, los cuales fueron también cabezas de tribu del pueblo de Dios.
El mimetismo de Lea (vv. 9-21). Por razones que se desconocen, Lea había dejado de tener hijos y copiando a su hermana, entregó a su esclava Zilpa como concubina a su marido. Así se añadieron dos nuevos hijos a la prole de Jacob: Gad y Aser. En medio tenemos la historia de las mandrágoras que Rubén regaló a su madre, pero que Raquel también deseaba. La mandrágora era una planta que crecía en Palestina. En la antigüedad se le atribuían propiedades afrodisíacas. Como si Jacob fuera moneda de cambio Lea le dio mandrágoras a Raquel como precio por acostarse con él, pues esta era la favorita. Dentro de lo sórdido de esta historia, al menos reconforta ver que atribuyó a Dios su maternidad y no a las mandrágoras.
La maternidad de Raquel (vv. 22-24). Finalmente, Dios respondió a la insistencia de la esposa amada de Jacob y concedió a éste el hijo varón decimoprimero.
Aplicación
Con todos los matices posibles, la costumbre oriental fue un precedente de las madres de alquiler y se comprende en una sociedad que da la espalda a Dios. La esterilidad de las esposas de los patriarcas y el que tuvieran hijos después, subraya el poder de Dios.
Pensamiento: «El gran privilegio de ser la madre del linaje del que nacerá Cristo, pertenece a Lea, no a Raquel» (José Grau).
Por : Pedro Puigvert
Viernes 18 DE NOVIEMBRE DE 2022
Dos engañadores enfrentados
Génesis 30:25-43
Después del nacimiento de su undécimo hijo, Jacob comienza a pensar que ya es hora de volver a Canaán y retomar el contacto con su familia allá. Pero no le va a ser tan fácil escabullirse de la casa de Labán.
Exposición
La petición de Jacob (vv. 25-26). Llega el momento de compartir con Labán sus intenciones. Jacob quiere irse a su lugar y a su tierra, y esto implica llevar consigo toda la familia que se ha formado en torno suyo en Padán-aram: sus dos mujeres, Lea y Raquel, las hijas de Labán, y los once hijos que ha tenido con ellas y con sus siervas, Bilha y Zilpa.
La propuesta de Labán (vv. 27-34). No es de sorprender que su suegro no está muy entusiasmado con la idea: La marcha de Jacob significaría no solo el alejamiento de sus hijas y nietos, sino con toda probabilidad la pérdida de una gran parte de su ganado, porque no querrá marchar con las manos vacías. Así que, alegando la bendición divina que ha experimentado por la presencia de Jacob, Labán propone un trato. Si su yerno se queda, puede pedir el salario que se le antoje. A pesar de sentir ciertas reservas por el trato que ha recibido de Labán, Jacob acepta la oferta y fija las condiciones: su salario consistirá en las ovejas y las cabras que sean moteadas o con manchas.
La prosperidad de Jacob (vv. 35-43). Labán acepta las condiciones, pero actúa rápidamente para poner todo el ganado con estas características al cuidado de sus hijos. Sin embargo, su estratagema falla, y los rebaños de Jacob se multiplican constantemente, no tanto por el truco que utiliza (vv. 37-39), sino por la intención de Dios de bendecir al patriarca según su promesa.
Aplicación
Parece que Jacob y Labán juegan a ver quién es el más listo, quién es capaz de engañar al otro con más éxito. Sin embargo, Dios había prometido su bendición a Jacob en Betel, y Él siempre cumple sus promesas. La verdad es que el Señor lleva a cabo sus planes y propósitos a pesar de nuestros desmanes, y es mucho más inteligente someternos a su voluntad y dejar que Él obre.
Reflexión: «Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento» (Pr. 3:5).
Unión Bíblica “Notas Diarias” Por : Timoteo Glasskock
Sábado 19 DE NOVIEMBRE DE 2022
Escapando de Labán
Génesis 31:1-21
Ha pasado algún tiempo desde que Jacob habló por primera vez a Labán acerca de su intención de volver a Canaán. El acuerdo entre los dos logró posponer los planes de Jacob, pero en este medio tiempo no ha hecho más que aumentarse su prosperidad a costa de Labán y sus hijos. Las cosas han llegado a un punto de inflamación.
Exposición
Razones poderosas (vv. 1-3). Hay varios factores que impulsan a Jacob a retomar su decisión de dejar Padán-Aram. En primer lugar, la actitud de Labán hacia él ya no es amistosa como antes. El rencor de sus cuñados se expresa abiertamente a través de sus palabras hostiles. Además, el Señor le comunica claramente que es tiempo de volver a la tierra de sus padres, y promete su presencia y protección.
Un reconocimiento sincero (vv. 4-13). Jacob decide hablar con sus esposas para recabar su apoyo a esta decisión. A la actitud contraria de su suegro 5) se une la manipulación que ha intentado realizar con Jacob (vv. 6-7), y la intervención de Dios, anulando las tácticas tramposas de Labán (vv. 7-9), y hablando directamente a Jacob por medio de un sueño (vv. 10-13). ¡Es hora de volver a casa!
Un respaldo total (vv. 14-16). Tanto Raquel como Lea se unen a Jacob en su proyecto. La forma en que su padre las ha tratado ha conseguido alejarlas de él, y alegan con cierta justicia que la prosperidad que su marido ha acumulado no es más que la herencia que a ellas les pertenece.
El regreso iniciado (vv. 17-21). El grupo familiar se pone en marcha hacia Canaán, llevando todo lo que Jacob había adquirido en los años de su presencia en Padán-Aram, e incluso los ídolos domésticos que Raquel roba a su padre. Se marchan sin decir ni palabra a éste.
Aplicación
Sigue toda la trama de engaños mutuos y maniobras tramposas. ¿Puede Dios actuar en bendición en una situación semejante? Por encima del proceder taimado de los hombres, Dios obra de forma soberana para llevar a cabo sus propósitos, cumpliendo fielmente sus promesas. La gracia del Señor siempre va más allá de nuestra miseria.
Reflexión: «Donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia» (Ro. 5:20).
Por : Timoteo Glasskock
Domingo 20 DE NOVIEMBRE DE 2022
Perseguidos por Labán
Génesis 31:22-44
Nos hayamos ante el hecho mas trascendental de Dios en la historia; Juan trata de resumir este acontecimiento con pocas palabras, mientras que los otros evangelistas nos ofrecen diversas escenas de la pasión: el encuentro con el grupo de mujeres que lloraban por Él, el diálogo de los ladrones que crucificaron uno a cada lado del Señor o la reacción del centurión que viendo lo ocurrido dio gloria a Dios. Juan quiere destacar tres de las siete palabras que Jesús mencionó desde la cruz, y que más le impresionaron.
Exposición
La persecución (w. 22-25). Efectivamente Labán no tardó en reaccionar. Aunque Jacob llevaba tres días de ventaja, el grupo perseguidor logró alcanzar a los prófugos en la región montañosa de Galaad siete días después. Sin embargo el Señor controlaba la situación, y advirtió a Labán que se guardara de hacer daño a Jacob.
Las protestas (vv. 26-42). Ambos tenían razones para quejarse del otro. Labán, porque Jacob le había engañado y no le había dado la oportunidad de despedirse correctamente de sus hijas y sus nietos. Además, habían desaparecido sus dioses domésticos. Sin embargo, teniendo el poder suficiente para castigar a Jacob, no se atrevía a hacerlo por la advertencia que Dios le había dado. Jacob, ignorante del robo de los ídolos, permitió que su suegro inspeccionara sus pertenencias. Raquel, que no quedaba atrás en su capacidad de engañar, logró evitar que se le descubriera (vv. 34-35), y entonces Jacob dio rienda suelta a su enfado, por las suspicacias aparentemente infundadas de Labán, y por los años en que éste se había aprovechado de él (vv. 36-42).
Una propuesta (w. 43-44). Labán había quedado sin argumentos, y decidió que era mejor buscar un acuerdo. Todo lo que tenía Jacob, sus mujeres y sus riquezas, le habían pertenecido antes a él, pero la palabra de Dios y el afecto que tenía hacia sus hijas y sus nietos le impedían tomar medidas violentas. Debían formalizar un pacto.
Aplicación
Cuando surgen conflictos, es más fácil culpar al otro por sus errores que reconocer y confesar nuestra propia culpabilidad. En medio de tanto engaño, es positivo ver como Labán, impulsado por el Señor, busca el entendimiento y, por lo menos en cierto grado, la reconciliación.
Reflexión: «Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estar en paz con todos los hombres» (Ro. 12:16).
Por : Timoteo Glasskock
Lunes 21 DE NOVIEMBRE DE 2022
Ratificando un pacto
Génesis 31:45-32:2
Los problemas de convivencia entre distintas personas o pueblos son un tema recurrente en el libro de Génesis, como también en la sociedad humana de todas las épocas. Es frecuente ver como la solución a los enfrentamientos se buscaba a través de un pacto que sentaba las bases para una relación pacífica (por ejemplo, Gn. 21:22-34; 26:26-33).
Exposición
El pacto entre Labán y Jacob (31:45-55). La sugerencia de su suegro (vv. 43-44) pareció bien a Jacob, y para que hubiera una evidencia visible del acuerdo, mandó levantar un montón de piedras en el lugar donde se encontraban. Su función consistía en ser un «testigo» entre las dos partes, y de allí el nombre que recibe de ambos, cada uno en su propio idioma: «monte de testimonio». A la vez, consciente de la presencia de Dios, invisible pero real, en aquella escena, Labán lo llama Mizpa («Atalaya»), invocando al Señor para que vigilara entre los dos. Jacob juró por el Dios de su padre cumplir lo pactado, y ambos se separaron en paz.
La presencia de los ángeles (32:1-2). Al seguir su viaje Jacob, le aparecen los ángeles de Dios. El patriarca interpreta esta aparición como una señal de la compañía constante de Dios en su camino, como había pedido en Betel muchos años antes (Gn. 28:20-22).
Aplicación
Cuando Jacob salió de Canaán para refugiarse en Padán Aram, dejó atrás a su hermano Esaú consumido por el rencor y deseoso de vengarse. Ahora ha tenido que enfrentarse a la persecución furibunda de su suegro después de huir de su casa. Jacob tenía un talento especial para hacer enfadar a la gente. Por lo menos en esta ocasión, la disposición de los dos de llegar a un acuerdo pactado suavizó la separación. Lo curioso es como en medio de relaciones personales tan enmarañadas y tanto enfrentamiento, Dios seguía acompañando y protegiendo a Jacob, no porque su comportamiento como individuo era irreprochable, ni mucho menos, sino porque anhelaba la bendición de Dios y experimentaba día a día su gracia inmerecida. ¿No es esta nuestra historia también?
Oración: «Gracias, Señor, porque tu gracia me rodea cada día, sin que yo lo merezca».
Por : Timoteo Glasskock
Martes 22 DE NOVIEMBRE DE 2022
Clamando al Señor
Génesis 32:3-20
Resuelto el conflicto con Labán, Jacob tenía que enfrentarse con un nuevo desafío. Cuanto más se acercaba a Canaán, tanto más próximo estaba el reencuentro con su hermano Esaú. El resultado de esta reunión era incierto. Años antes Esaú había proferido amenazas de muerte contra su hermano. ¿Seguiría esta sed de venganza llenando su corazón?
Exposición
El patriarca asustado (vv. 3-6). Jacob quería tantear el ánimo de Esaú, de manera que envió mensajeros para llevar a éste la noticia de su regreso. Debían informar a Esaú del regreso de su hermano y la situación de prosperidad en que se encontraba, pero comunicar el mensaje de forma cortés y humilde. Sin embargo las noticias que trajeron los mensajeros no eran muy alentadoras: Esaú venía a su encuentro con cuatrocientos hombres. ¿Qué propósito traía?
La petición angustiada (vv. 7-12). Con el susto en el cuerpo, Jacob tomó dos medidas de protección. Primero, dividió su ganado en dos grupos separados, con la esperanza de que si Esaú atacara un grupo, el otro escaparía. En segundo lugar clamó a Dios, reconociendo que no era digno de haber recibido tantas bendiciones, pero pidiendo que el Señor no le abandonara en aquel momento crítico. Jacob seguía siendo un hombre de doble ánimo: confiaba en el Señor, pero por si acaso buscaba sus propias soluciones.
El plan apaciguador (vv. 13-20). Para hacer frente al enfado de su hermano, Jacob decidió mandarle una serie de regalos, rebaños de cabras y ovejas, camellos, vacas y asnos. Los siervos suyos que los llevaban debían entregarlos con un mensaje diseñado para apaciguar la ira de Esaú y así propiciar un encuentro cordial.
Aplicación
Este incidente ilustra una realidad bíblica que a veces se margina. La Biblia dice que la ira de Dios se revela contra nuestro pecado (Ro. 1:18). ¿Cómo podemos apaciguar esta ira y conseguir el favor de Dios? No hay nada que podamos ofrecerle. Estamos en una situación de bancarrota espiritual. Pero en su gracia y compasión Dios proveyó el medio de reconciliación: la cruz de su Hijo amado, el Señor Jesucristo.
Reflexión: «El mismo es la propiciación por nuestros pecados» (1 Jn. 2:2).
Por : Timoteo Glasskock
Miércoles 23 DE NOVIEMBRE DE 2022
Luchando con Dios
Génesis 32:21-32
El encuentro con Esaú está cerca, pero Dios tiene planeado otro encuentro antes de que esto ocurra. Jacob necesitaba luchar primero con Dios antes de enfrentarse a su hermano, y aprender lecciones sobre cómo depender de Dios.
Exposición
La iniciativa de Dios (vv. 22-25). El Señor había dado al patriarca evidencias sobradas de su protección y bendición a lo largo de los años anteriores, pero le costaba a Jacob renunciar a su tendencia de depender de sí mismo. Seguía utilizando tácticas propias, muchas veces reprobables, para solucionar sus problemas. Así que Dios decide resolver este error de una vez y para siempre, y sale a su encuentro para pelear con él (v. 24).
Jacob se defiende con mucho coraje, pero al final queda incapacitado para seguir luchando (v. 25), y solo puede agarrarse a su contrincante.
La insistencia de Jacob (vv. 26-29). Ante esta situación, el hombre dice que le suelte, pero Jacob pone como condición que le bendiga. En respuesta, el hombre le da su bendición, cambiando su nombre a Israel en reconocimiento de su persistencia: «has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido».
El impacto sobre Jacob (vv. 30-32). Consciente que esta lucha ha sido una experiencia sobrenatural de contacto con Dios, el patriarca pone al lugar el nombre de Peniel («el rostro de Dios»). Sigue cojeando, consciente de su debilidad, pero más dispuesto a confiar plenamente en el Señor.
Aplicación
Por fin Dios quebrantó la autosuficiencia de Jacob, reduciéndole a la impotencia de manera que lo único que podía hacer era agarrarse al Señor e implorar su bendición. En respuesta Dios cambió su nombre: ya no era el suplantador sino el luchador. Nosotros también necesitamos nuestro Peniel, la experiencia de darnos cuenta de nuestra absoluta debilidad para depender solo del Señor y de su poder para vencer en la lucha espiritual.
Reflexión: «Él me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí» (2 Co. 12:9).
Por : Timoteo Glasskock
Jueves 24 DE NOVIEMBRE DE 2022
Experimentando la reconciliación
Génesis 33:1-20
Nada más terminar el incidente de Peniel, se realiza temido encuentro con Esaú. Dios ha hecho posible que Jacob profundice su relación con Él, lo cual hará más significativo el retorno a Betel (35:1-15). Pero antes del reencuentro con el Señor allí tiene que producirse el reencuentro con el hermano en Galaad.
Exposición
El encuentro (vv. 1-11). Teniendo en cuenta que se nos habla de dos individuos tan complicados como Esaú y Jacob, la forma en que se realiza esta reunión es muy emotiva y aleccionadora. Por un lado, Jacob se muestra consciente de su culpabilidad y ansioso de hacer las paces con su hermano (v. 3). No tenía por qué provocar este encuentro (Seir estaba situado al sur de Palestina, muy lejos de Betel), y sin embargo su conciencia no le permitía volver a su casa sin buscar a su hermano y reconciliarse con él. Por su parte, Esaú reacciona de manera muy loable, mostrando un gran cariño hacia Jacob y la disposición de perdonar las heridas del pasado (v. 4). Es imposible no comparar su reacción con la del padre del hijo prodigo (Lc. 15:20). Todo el encuentro se caracteriza por la generosidad y la gracia.
La excusa (vv. 12-17). Con todo, notamos como el Jacob de toda la vida, maniobra para evitar un contacto demasiado cercano y continuo con su hermano. Mejor mantener las distancias, y tiene preparado ya su argumento (vv. 13-14).
El error (vv. 18-20). Evitando encontrarse en Guatemala, Jacob se mete en Guatepeor. Su destino es Betel, pero acampa en Siquem, una ciudad cananea, y toma pasos que indican que su intención es quedar allí durante una temporada (v. 19). Esta decisión tendrá consecuencias funestas.
Aplicación
El encuentro de Jacob con Esaú nos enseña la importancia de buscar la reconciliación con el hermano ofendido, la disposición de humillarnos y reconocer el pecado que es la condición imprescindible, y la reacción de gracia y perdón que debe ser la respuesta a esta actitud. ¡Qué sepamos aprender estas lecciones!
Reflexión: «Si… tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda». (Mt. 5:23-24).
Por : Timoteo Glasskock
Viernes 25 DE NOVIEMBRE DE 2022
Arruinando el testimonio
Génesis 34:1-31
Jacob había viajado en la dirección correcta, pero en aquel momento se encontraba en el lugar equivocado. Al llegar a Siquem, había comprado una parcela de terreno, con la intención de quedarse allí durante bastante tiempo. Y esta decisión provocó una sucesión de eventos trágicos.
Exposición
El pecado de Siquem (vv. 1-4). Era inevitable que la proximidad a la ciudad cananea condujera a contactos con sus habitantes paganos, como había ocurrido con Lot dos generaciones antes (Gn. 13:12-13). La visita de Dina a las jóvenes cananeas terminó en el hecho lamentable de su secuestro y violación. Para Siquem, su posición como príncipe de la tierra le dio el derecho de hacer lo que quiso con Dina, y el hecho de que se enamoró de ella no justifica su pecado.
La pasividad de Jacob (vv. 5-12). La noticia llegó a los oídos del patriarca, pero no tuvo el valor de actuar hasta que llegaran sus hijos del campo. El padre de Siquem buscó entablar conversaciones con Jacob acerca del matrimonio de su hijo con Dina y ofrecer la posibilidad de relaciones estrechas y ventajosas entre los israelitas y los habitantes de la ciudad. Pero nada de eso logró calmar la furia de los hijos de Jacob frente al ultraje cometido contra su hermana.
La perfidia de los israelitas (vv. 13-31). Si el pecado de Siquem fue grave, la venganza de los hijos de Jacob fue mucho peor. Siguiendo en la tradición familiar de engaño y traición, pretendían llegar a un acuerdo con Siquem y su pueblo, que de hecho dejó a éstos totalmente vulnerables ante su violencia inesperada. Las protestas de Jacob por lo ocurrido surgen de su temor por su propia seguridad más que por causa de la masacre injustificable cometida por sus hijos.
Aplicación
¡Qué difícil resulta para el pueblo de Dios en todos los tiempos encontrar el equilibrio preciso para estar en el mundo sin ser del mundo! Y el resultado es que en muchas ocasiones «el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros» (Ro. 2:24).
Reflexión: Debemos ser «hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo». (Fil. 2:15)
Por : Timoteo Glasskock
Sábado 26 DE NOVIEMBRE DE 2022
Buscando la restauración espiritual
Génesis 35:1-29
La experiencia de convivencia estrecha con un pueblo cananeo resultó ser un fracaso total (2 Co. 6:14). El Señor recordó a Jacob que su destino debía ser Betel, la casa de Dios, y el viaje allá supuso una renovación espiritual muy necesaria.
Exposición
El camino de la restauración (vv. 1-8). Después de los acontecimientos terribles del capítulo anterior, resultó imprescindible una renovación profunda en la relación de Jacob y sus hijos con Dios. Esto exigía la disposición de deshacerse de los ídolos falsos y los amuletos mágicos que tenían, y de buscar al Señor con todo su corazón (vv. 2-4). La senda de la restauración espiritual pasa por el reconocimiento del pecado, el regreso a Dios, y la renovada dedicación de nuestras vidas a Él. En su viaje hacia Betel, disfrutaron de la protección de Dios, de forma totalmente inmerecida (v. 5).
Un cambio de nombre (vv. 9-15). El Señor elige este lugar y este momento como la ocasión apropiada para reafirmar sus promesas a Jacob, dadas antes en Betel (28:13-14), y anteriormente a Abraham y a Isaac. Incluyen un cambio significativo de nombre, de Jacob a Israel, y las bendiciones de una nación grande y una tierra propia.
Unas circunstancias tristes (vv. 16-29). Además de promesas de bendición, se narran circunstancias dolorosas, como la muerte de Débora (v. 8) y de Raquel (vv. 16-20) y el pecado vergonzoso de Rubén (vv. 22; Gn. 49:3-4). También murió Isaac (vv. 28-29), lleno de días, para ser reunido con su pueblo. Esaú y Jacob se encontraron de nuevo para sepultar juntos a su padre. Este capítulo, con su combinación de acontecimientos positivos y negativos, marca un momento de transición; a partir de aquí será sobre todo José quien asume el protagonismo principal en el relato.
Aplicación
¡Cuántas veces en la vida cristiana tropezamos y caemos, desestabilizados por la ley de gravedad espiritual, el pecado, que nos pone constantemente la zancadilla! Cuando esto ocurre, debemos levantarnos para buscar al Señor, pedirle perdón y experimentar como Él renueva nuestras fuerzas para poder seguir adelante.
Reflexión: «Dije: Confesaré mis transgresiones al Señor, y tú perdonaste la culpa de mi pecado». (Sal. 32:5)
Por : Timoteo Glasskock
Domingo 27 DE NOVIEMBRE DE 2022
¿Qué pasó con Esaú?
Génesis 36:1-43
Aunque a primera vista este capítulo nos parece irrelevante, tiene un lugar importante en el relato bíblico. Como pasó en la historia de los dos hijos de Abraham, Ismael e Isaac, aquí también el mayor de los hijos de Isaac es marginado en los propósitos de Dios frente al segundo, el transmisor de las promesas dadas por el Señor a Abraham (Gn. 28:13-14; 35:912). Este resumen de la historia de Esaú y sus descendientes, antes de comenzar la de José y sus hermanos, es la manera en que el relato cierra una etapa antes de iniciar otra. Será en la descendencia de los hijos de Jacob que Dios cumple sus promesas acerca de una nación grande y una tierra propia.
Exposición
Esaú el profano (vv. 1-5). Su desprecio de los derechos de la primogenitura, que vendió a Jacob por un plato de comida, refleja su actitud ambigua ante los propósitos y las promesas de Dios. A pesar de anhelar la bendición de su padre (Gn. 27:34), se casó con mujeres cananeas, para el disgusto de sus padres (Gn. 26:34-35; 28:9), emparentándose con el pueblo horeo que habitaba en la tierra de Seir.
(vv. 6-7). La recepción cariñosa que dio a Jacob cuando éste volvió de Padán-Aram muestra otro lado del carácter de Esaú, capaz de gestos generosos ante su hermano. Cuando surge una situación semejante a la que había ocurrido entre Abram y Lot (Gn. 13:5-13), es Esaú quien toma la iniciativa de marcharse hacia una tierra inhóspita para dejar campo libre a Jacob.
Esaú el enemigo. Tristemente la historia posterior de las relaciones entre los pueblos de Edom e Israel revela que eran mucho más frecuentes los enfrentamientos que los actos fraternales. El pueblo de Esaú cayó bajo el juicio de Dios por su persecución despiadada de Israel (Am. 1:11; Abd. 10-14; Mal. 1:2-5).
Aplicación
El gran error de Esaú consistió en tener en poco las promesas de Dios y vivir de espaldas a sus propósitos. Hacer las cosas a nuestra manera, sin tomar en cuenta la voluntad del Señor para nuestras vidas, es una forma de vivir que siempre termina mal.
Reflexión: «Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes. Por tanto, someteos a Dios». (Stg. 4:6-7)
Por : Timoteo Glasskock
Lunes 28 DE NOVIEMBRE DE 2022
Una familia desavenida
Génesis 37:1-11
Continuamos con nuestra andadura por el libro del Génesis iniciándola con la historia del patriarca José que corresponde a la última división del libro. En este capítulo el escritor bíblico quiere abrirnos una ventana al ambiente familiar que se vivía entre los miembros de la familia de Jacob. La relación entre sus hermanos mayores y José no era buena, por el hecho de que José informaba a su padre de la mala fama de ellos, dando lugar a recelos y envidias entre los hermanos. Veamos algunos de los motivos que dieron lugar a ello.
Exposición
El favoritismo (v. 3). Tal vez, el hecho de ser el hijo tardío del patriarca y nacido de Raquel, la esposa que desde el principio enamoró a Jacob, hacía que, amara a José más que al resto de sus hijos (v. 3), y lo distinguía regalándole una túnica de colores, o mejor -según el original hebreo-, “una túnica de mangas largas» que en aquel tiempo era un signo de distinción, provocando entre los hermanos una dentera de aborrecimiento.
Sueños de grandeza (vv. 5-11). José había tenido dos sueños proféticos: 1) que las gavillas de sus hermanos se inclinaban ante la suya; 2) que el sol, la luna y once estrellas se inclinarían ante él. Aquellos sueños aún exacerbaron más la hostilidad de sus hermanos aumentando su odio hacia él; en el segundo sueño, hasta llegó a recibir la reprensión de su padre: ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos ante ti? (v. 10). Sin embargo la reacción de sus hermanos y la de sus padres fueron distintas: la envidia provocaba en sus hermanos una antipatía dominada por los celos, creyendo que José reinaría sobre ellos; mientras que su padre Jacob meditaba sobre ello (v. 11), creyendo que probablemente ambos sueños respondían a la voluntad de Dios, como más tarde se confirmaría.
Aplicación
La soberanía de Dios está por encima de nuestros pensamientos y criterios, lo que debería llevarnos a ser más cautos y respetuosos ante situaciones que no entendemos, pero no por ello la discreción y la humildad deben dejar de ser cualidades en nuestra vida espiritual. Gustav Mahler, el compositor y director de orquesta, atinó a decir: No hay más que una educación, y es el ejemplo. Si algo faltó en el hogar de Jacob fue neutralidad y ejemplo.
Oración: Señor, ayúdanos a educar a nuestros hijos, siendo un ejemplo para ellos.
Unión Bíblica “Notas Diarias” Por : Juan Requena
Martes 29 DE NOVIEMBRE DE 2022
Tres pecados capitales
Génesis 37:12-36
Los hermanos de José estaban pastoreando las ovejas de su padre en Siquem, a unos 100 km de Hebrón, por lo que Jacob mandó a José que fuera a visitarles para ver si todo iba bien. Obediente a su padre, José se puso en camino y halló a sus hermanos en Dotán (v. 17). Sus hermanos al verlo de lejos conspiraron contra él para matarlo por envidia: He aquí viene el soñador (v. 17); pero Rubén, el mayor de ellos, evitó el asesinato y lo metieron en una cisterna sin agua y aprovechando su ausencia, Judá propuso venderlo a unos mercaderes que iban camino de Egipto, y así lo hicieron.
Exposición
¡Qué mala es la envidia! Si fuera tiña… ¡Cuántos desaguisados han sucedido por causa de esta “carcoma» que va minando los ambientes de paz y concordia!, no tan solo en las familias, también en las iglesias y en general en la obra del Señor. ¡Hasta donde llega la insensibilidad de los hermanos! que se sentaron a comer pan, mientras su hermano menor estaba encerrado en una cisterna (v. 25). Veinte años más tarde recordarían la angustia de su alma cuando nos rogaba y no le escuchamos (Gn. 42:21).
Las ganancias deshonestas. De la envidia pasan a obtener un provecho dinerario vendiéndolo como esclavo por veinte piezas de plata (v. 28); este era el precio medio de un esclavo en aquel tiempo. Las ganancias deshonestas siempre han sido el opio que ha adormecido aquellos pecados capitales que hay dentro de nosotros. Los hermanos de José son el retrato amargo de las sociedades marcadas por la intolerancia, la envidia y las rivalidades de todos los tiempos «Poderoso caballero en don dinero».
La mentira. El relato termina con una infame trama donde se pone de manifiesto aquella terrible frase popular: «amores de hermanos, amores envenenados». La mentira envuelve la escena al presentar a su padre la túnica de colores manchada con sangre como si de un accidente se tratara: alguna mala bestia lo ha devorado (v. 33). Nunca se le ocurrió pensar a Jacob que las fieras habían sido sus propios hijos.
Aplicación
No permitamos pues, que tales atrocidades lleguen a manchar nuestras vidas por pecados tan aparentemente livianos como son la envidia, las ganancias deshonestas y la mentira.
Oración: Señor crea en mí un corazón limpio y renueva un de mí. (Sal. 51:10)
Por : Juan Requena
Miércoles 30 DE NOVIEMBRE DE 2022
¿Qué hace aquí esta historia?
Génesis 38:1-30
Si casi nos rasgamos las vestiduras considerando la actitud de los hermanos de José en el capítulo anterior, el relato de este capítulo nos alarma mucho más por la inmoralidad tan pasmosa que hay en él; pero como alguien ha dicho: «Dios escribe derecho en líneas torcidas». ¿Qué hace aquí esta historia?, pues seguir los acontecimientos que de forma simultánea sucedieron durante la esclavitud de José en Egipto. A la par, Rubén el primogénito, había caído en el incesto (Gn. 35:22) y Simeón y Leví habían cometido una terrible matanza por venganza (Gn. 34). Por lo que Judá, el cuarto hijo de Jacob, era el mejor situado al liderazgo.
Exposición
Aconteció en aquel tiempo (v. 1). Los sucesos relatados tuvieron lugar después de que José fuese vendido por sus hermanos a aquellos ismaelitas, y de que Judá se apartara de su familia (v. 1) y se uniera a una mujer cananea llamada Sua, con la que llegaría a tener tres hijos: Er, Onán y Sela. No debe sorprendernos que la unión desigual de Judá con la mujer cananea contraviniera el deseo patriarcal prometido por Abraham ante Dios (Gn. 24:3). No olvidemos, que si bien la familia de Jacob era depositaria de las promesas divinas hechas a los patriarcas, no tenían todavía la ley de Dios, por lo que las costumbres y su modus vivendi eran las de aquel tiempo.
Se apartó de sus hermanos. (v. 1). Este es el error que provocó toda una ristra de equivocaciones y pecados en la vida de Judá. Al separarse de sus hermanos fue a buscar relación de amistad con el pueblo cananeo, de ello derivó la unión de sus hijos con mujeres cananeas. Como cúmulo de desgracias fue engañado y durmió con la que era la viuda de su hijo mayor que fingió ser prostituta al cubrirse la cara con un velo que le impedía reconocerla. De ahí la sabiduría del refranero español: «El que mal anda, mal acaba».
Aplicación
Haremos bien en tomarnos en serio las advertencias que el Señor nos da en su Palabra: No os unáis en yugo desigual con los incrédulos (2 Co. 6:14); la semilla del mal está en el propio corazón humano (Mt. 15:19) y estas semillas dan lugar al pecado y éste una vez consumado da a luz la muerte (Stg. 1:13-15).
Reflexión: Podríamos parafrasear aquel versículo tan conocido: No erréis las malas ‘relaciones’, corrompen las buenas costumbres. (1 Co. 15:33)
Por : Juan Requena