Agosto
Lunes 01 DE AGOSTO DE 2022
“Señor, tengo una pregunta…”
Mateo 13:11-17
Hasta en el mismo método de la predicación de Cristo había unas intencionalidades bien claras. Una de ellas era la de cumplir la profecía (vv. 14-15). Esto en signos presenta una pregunta personal: ¿Estamos viviendo delante del Señor de forma intencionada para cumplir su voluntad día tras día?
Exposición
La pregunta (v. 10). En los evangelios de Marcos y Lucas la pregunta está en relación concretamente con la parábola del sembrador; Mateo, siento testigo presencial, aclara que la pregunta aquí es general en relación con el propósito de hablar a los demás en parábolas; ¿es que sospechaban que había un motivo más que el de meramente entretener a los oyentes y simplemente ayudarles a recordar “la historia” contada? ¡Estoy agradecido que los discípulos estaban dispuestos a confesar, públicamente y por generaciones, su ignorancia! Un ejemplo de humildad y franqueza que ha implicado bendición para millones de creyentes durante los siglos. Si eres predicador/maestro/líder de una célula vale la pena cultivar un ambiente de confianza para que otras personas sepan que pueden preguntar lo que no han entendido, con toda tranquilidad.
La respuesta (vv. 11-17). Realmente es doble: i) En primer lugar: Un motivo es facilitar la investigación cuidadosa de los hambrientos y sedientos para comprender la verdad de su enseñanza. Las parábolas les daban la oportunidad de meditar, de “rumiar” sobre lo escuchado y “hacer suyo” lo aprendido. Recapacitar sobre un tema implica una mayor posibilidad de madurar el pensamiento hasta que se pueda profundizar todavía más en las verdades expuestas. ii) En segundo lugar: Una manera de “bloquear” el pensamiento de los que no buscan de verdad la comprensión de lo enseñado, hasta el punto que lo siguiente simplemente pasa por encima y clasifica a Cristo como “un maestro de ética”; cosa muy popular aún en nuestros días.
Aplicación
¿Eres superficial en tu consideración de las enseñanzas bíblicas?
Oración : Señor ayúdame a cumplir mi obligación de usar bien lo que me has dado (según v. 12). Reconozco que me has dado una mente para pensar (y meditar), ayúdame a “rumiar” con gusto tu sagrada Palabra.
Por : Eduardo Bracier
Martes 02 DE AGOSTO DE 2022
La parábola del trigo y la cizaña
Mateo 13:24-30 y 36-43
El Señor ahora nos presenta otra ilustración extraída del campo – una de las pocas parábolas que no se encuentra relatada en otro evangelio. Habiendo hablado de los cuatro terrenos diferentes (en la parábola del sembrador) ahora el Señor habla de dos semillas diferentes: los hijos del Reino y los hijos del Maligno, conviviendo en el mismo campo que es este mundo.
Exposición
La historia (vv. 24-30). Un buen campesino siembra buena semilla en su campo pero, durante la noche, su enemigo siembra cizaña en el mismo campo. Al crecer las dos semillas se hace obvia la diferencia (puesto que al principio la cizaña se parece mucho al trigo) y también se hace patente la acción del enemigo. Pero para no dañar el trigo por posible equivocación se deja que ambas semillas crezcan hasta la siega. En aquel momento se hará la separación.
La explicación (vv. 36-43). Esta vez son solamente de los discípulos que se acercan pidiendo la interpretación de la parábola (cf. Mr. 4:10). A los otros ¿ya no les interesaba saber o inquirir más a fondo?. El sembrador es Jesús (v. 37), la semilla buena son los “hijos del Reino” (creyentes), la cizaña “los hijos del Maligno” (v. 38) y “el campo” no es “la Iglesia” como comentan algunos sino, según el Señor, “es el mundo” (v. 38). En este mundo nos toca convivir “los hijos del Reino” y “los hijos del Maligno” juntos. El Señor no nos saca de nuestro entorno al creer – sino que desea que seamos “luz y sal” y que comuniquemos el evangelio, la noticia de su triunfo sobre la muerte y sobre el Maligno. Al llegar la siega, el final del mundo, entonces el Señor hará clara la distinción entre unos y otros.
Aplicación
Le toca al señor señalar quiénes son los Suyos, por lo tanto ¡ten cuidado si intentas hacer su trabajo! Todo quedará claro en aquel gran último día. Entretanto: ¡Tranquilo!
Oración : Perdóname Señor cuando, sin saber todos los detalles, soy pronto en pronunciar mi veredicto sobre alguna persona. Ayúdame a analizar bien cada situación y dame la capacidad de discernimiento; pero a la vez ayúdame a mantener cerrada mi boca de cualquier palabra de desprecio.
Por : Eduardo Bracier
Miércoles 03 DE AGOSTO DE 2022
“Crece porque hay vida”
Mateo 13:31-35
¡Dada la magnitud del trabajo de siembra los discípulos podrían sentirse totalmente inadecuados aún para empezar! La semilla de mostaza no es la semilla más pequeña del mundo – pero si fue la más diminuta que los campesinos utilizaban en Palestina, y la planta podría querer crecer a más de 3 metros de altura
Exposición
Comienzos “insignificantes” (vv. 31-33). Aquí el propósito de la ilustración es para señalar que aunque los comienzos del reino de los cielos pueda parecer insignificante el hecho es que el reino irá creciendo hasta las regiones más remotas de la tierra.
El pequeño grano de mostaza crece porque tiene vida en sí mismo; lo mismo ocurre con el evangelio del que la Iglesia está comisionada para llevar hasta los fines de la tierra. Ríos de tinta se han escrito señalando que en la Biblia “la levadura” frecuentemente se presenta como ilustrando el pecado, así se interpretan, a veces, la parábola, como si el pecado creciese dentro de la Iglesia. Pero creemos que es más fiel al contexto verlo como un segundo ejemplo de cómo, poco a poco, el reino crece e influye totalmente en su entorno.
Cumplimiento muy significativo (vv.34-35). Significativo puesto que el señor demuestra que Él está cumpliendo cabalmente las profecías, una tras otra. Para los primeros lectores de este evangelio de Mateo (los judíos) este hecho era de gran importancia. “El Mesías, tan largamente esperado, ha llegado. Mirad como hasta en su forma de hablar está cumpliendo las antiguas profecías. No tenemos que ir buscando a otro. “El Espíritu Santo guía a Mateo para apuntar esta cita del Salmo 78 que canta la fidelidad de Dios hacia su pueblo infiel. San Pablo preguntó: “¿puede Dios faltar a Sus promesas para los que lo aman por el hecho de que algunos hayan fallado en las promesas que ellos habían hecho a Dios?” Y contesta: “¡Por supuesto que no!” (Ro. 3:3 -4).
Aplicación
Dios siempre cumple sus promesas – las “buenas” y las “malas». De esto no tenemos que dudar. La pregunta es si cumplimos nosotros las promesas que le hayamos hecho a Él.
Oración : Sin ti, Señor, no puedo cumplir mis promesas (incluyendo las que hice en el momento de mi bautismo), pero con tu ayuda…
Por : Eduardo Bracier
Jueves 04 DE AGOSTO DE 2022
“¿Habéis entendido todas estas cosas?”
Mateo 13:44-52
El Señor va terminando esta sección de parábolas: dos de ellas hablando del valor del reino; otra que indica la variedad de personas que tienen algún contacto con el evangelio; y finalmente otra en cuanto a la variedad de la enseñanza que emplea el maestro experto.
Exposición
El gran valor del reino (vv. 44-46). Aunque las dos parábolas simpatizan lo mismo hay una diferencia sustancial entre ellas. El tesoro escondido en el campo es descubierto “por casualidad” (v. 44), no obstante el hombre “vende todo lo que tiene” para poder comprar aquel campo. El propósito no es para poder hablar de lo ético de la acción del hombre, sino para mostrar que él reconoce el gran valor del campo y está dispuesto a “hacer cualquier cosa” para tenerlo como posesión suya. Pero el mercader (vv. 45-46) finalmente descubre lo que “ha buscado durante toda su vida”. Ya ha conocido “buenas perlas” en el pasado pero ahora ha hallado la que sobrepasa todo lo conocido hasta aquel momento. ¿Qué hace? Pues: “vendió todo lo que tenía” para tenerlo como posesión suya. La aplicación es obvia: Sea descubierto “por casualidad”, o “con propósito”, de cualquier manera se reconoce el supremo valor del Reino. ¿Cuál ha sido tu experiencia?
La gran variedad (de peces) en el mundo (vv. 47-50). Los peces “malos” aquí son los pequeños que no han crecido y son devueltos al mar para crecer. Y, como en la parábola del trigo y la cizaña (vv. 24-30), la lección es la de evitar “juzgar” quiénes son “los malos” y quiénes “los justos” mientras estamos conviviendo en el mismo espacio: el mundo.
La gran variedad de la enseñanza (vv. 51-52). La predicación/enseñanza ha de ser nueva y conocida a la vez. El maestro/predicador instruido sabe edificar sobre “lo conocido” para llevar a los oyentes a comprender “lo desconocido”. Y esto, obviamente, implica describir cosas nuevas. Se resume en “dime la antigua historia” pero con tonos frescos, nuevos e interesantes.
Aplicación
¡¡No podemos permitir que nuestra predicación sea aburrida!!
Oración : Señor, de verdad, ¡ayúdame a entender todas estas cosas!
Por : Eduardo Bracier
Viernes 05 DE AGOSTO DE 2022
“Las tres tragedias”
Mateo 13:53-58
Después de haber estado enseñando a las gentes que le escuchaban con cuidado, el señor siguió su camino aún sabiendo que entre los suyos (esto es: el pueblo judío) Él iba a ser rechazado.
Exposición
Tragedia número 1: Se maravillaban pero no se convertían (vv. 54-56). Lucas nos da más detalles de este incidente (Lc. 4:16-30) y de cómo Jesús cumplía las profecías de Isaías. No obstante la sorpresa de los oyentes no pasaba del hecho de “maravillarse”. Hacían la pregunta correcta en el v. 54 pero no buscaban la respuesta lógica: reconociendo que su sabiduría y milagros venían del cielo, como cumplimiento de las profecías. Sabemos que más tarde por lo menos dos de sus medio hermanos y medio hermanas mencionados aquí (vv. 55-56 Jacobo y Judas) se convirtieron. Dos cartas suyas forman parte del NT y Jacobo parece que llegó a ser reconocido como el líder en la iglesia en Jerusalén. Lo más probable es que la resurrección fuera lo que les convenciera de la persona eterna que había convivido con ellos en la casa terrenal.
Tragedia número 2: Se escandalizaban pero no razonaban (v. 57). La sorpresa de su sabiduría y milagros tenía que haberles llevado a una investigación más pormenorizada para llegar a unas conclusiones más fiables: “este profeta es el Cristo”. Sus reacciones iniciales se basaban en superficialidades sin una cuidadosa investigación en las Sagradas Escrituras. Y nosotros ¿qué? ¿Cumplimos Col 3:16 – dejando que la palabra de Cristo more en abundancia en nosotros?
Tragedia número 3: Se auto-castigaban pero sin remedio (v. 58). La incredulidad tenía la acción milagrosa de Cristo, no porque el Todopoderoso fuera incapaz de obrar, sino que en esta ocasión Él limitaba su acción a la respuesta de los que iban a ser los beneficiarios de su misericordia.
Aplicación
¿La historia de Jesús de Nazaret te convence? Tengamos cuidado de no ser “convencidos” pero no “convertidos”. La realidad de la conversión se ve en una vida que honra al Redentor.
Oración : Señor perdóname las veces en que he cerrado las manos que deseaban bendecirme. Y ¡gracias Señor por las veces en que, soberanamente, has mantenido Tus manos abiertas!
Por : Eduardo Bracier
Sábado 06 DE AGOSTO DE 2022
Efectos de la mala conciencia
Mateo 14:1-12
Es interesante ver la actuación de las distintas personas que intervinieron en este relato según la conciencia de cada uno. Desde la debilidad de la ética de Herodes y la crueldad de la de Herodías, pasando por la fortaleza espiritual de Juan, para terminar con la actitud valiente y reverente de sus discípulos. Pero veamos algunos aspectos concretos de los que aprender.
Exposición
La atribulada conciencia de Herodes. Ante el poder de Jesús y su fama, el recuerdo de Juan se hizo dramáticamente presente en la conciencia atribulada de Herodes (vv. 1-2). su conciencia estaba tan agitada por la culpabilidad que sentiría por no haber sido fuerte en el momento en que tuvo que decidir sobre la vida de aquel gran hombre de Dios. Su pecado de adulterio (v. 3), de rebeldía (vv. 3, 7), de asesinato (v. 10), la debilidad de su carácter (vv. 5, 9) y la suciedad de su corazón (vv. 6, 7) le seguían acusando y condenando aún después de tiempo. Esto es un buen ejemplo de que el pecado hace mucho daño en la vida de las personas, y además, supone un deterioro permanente.
Ni Herodías ni su hija se quedaron atrás en su crueldad. No sé conformo con la muerte de Juan sino que quiso que fuese evidente su victoria sobre él.
La fortaleza de Juan. Como contraste tenemos la fortaleza del carácter de Juan, que a riesgo de su propia vida mantuvo sin fisuras su condena a Herodes (v. 5). Debemos seguir su ejemplo en medio de tanta relajación moral. El pasaje nos muestra también la valentía, fidelidad y la actitud reverente de los discípulos (v. 12) frente a su maestro que contrastan con la de aquella zorra (Lc. 13:32) como llamó Jesús a Herodes Antipas. Qué preciosa iniciativa tuvieron al ir a Jesús e informarle de la muerte de Juan. Seguramente recibieron de él consuelo en momentos tan tristes. ¡Qué bendiciones para nosotros saber que en nuestro duelo tenemos a un Consolador tan eficaz! (He. 4:16).
Aplicación
¡Agradecemos a Dios el privilegio que tenemos de poder gozar de una conciencia limpia, los recuerdos del pecado han sido borrados por su gracia a través de la sangre de Cristo (2 Co. 1:12; He. 9:14)
Oración : Mi conciencia continúa cautiva de la Palabra de Dios (M. Lutero)
Unión Bíblica “Notas Diarias” Por : Daniel Benítez
Domingo 07 DE AGOSTO DE 2022
Un reto perturbador
Mateo 14:13-21
Al saber Jesús que Herodes lo identificaba con Juan, quiso retirarse de la escena. No por miedo, sino por no adelantar el momento de su muerte, o por vivir en la intimidad el triste recuerdo de la injusta muerte de Juan. Pero en el desierto (vv. 13, 15) Jesús lanza un reto muy perturbador al que nosotros también debemos responder en la actualidad.
Exposición
La misericordia de Jesús. El interés de la gente por seguir a Jesús aún en el desierto nos permite ver la entrega y la compasión del Señor hacia las multitudes (v. 14). El dolor por la pérdida de su primo Juan no le hizo centrarse en el mismo, sino que respondió compasivamente a los necesitados, como era de esperar (Mr.6:34). Ante la situación de necesidad que los discípulos plantean (v. 15) Jesús responde con un llamamiento a la calma y un desafío que debía haberles hecho pensar: no hay necesidad […] dadles vosotros de comer (v. 16). Ante el desafío, los discípulos fueron realistas (v. 17), pero aunque los recursos materiales eran pocos, Jesús les dio una pista: traédmelos (v. 18). La comida era poca pero… es Jesús quien estaba allí. Tenían ante si al creador de cielos y tierra y todo lo que en ellos hay. Por tanto ellos contaban con todos los recursos necesarios para alimentar a la multitud. Y así fue como el poder de Jesús y su bendición permitieron que ellos comieran y se saciaran (vv. 19-20). Ya en el pasado hubo incrédulos que pensaron que sería imposible levantar una mesa en el desierto (Sal. 78.19-20). Con el maná, el Señor demostró que sí era posible para él, entonces, como ahora.
Aplicación
La situación de necesidad de la humanidad perdida sigue siendo actual y dramática. Pasamos por un desierto espiritual en el que parece que nadie tenga algo que satisfaga el hambre del ser humano. Pero Jesús es capaz de levantar, aún hoy en día, en este desierto duro en el que vivimos, una mesa con el único Pan que sacia eternamente (Jn. 6: 48-56). ¡El Señor ha levantado una mesa en el desierto para saciar definitivamente nuestra hambre! (1 Co. 10:16-17) ¡Gloria a Él! Pero el desafío que Jesús lanzó también es actual y pertinente: ¡debemos darles de comer!
Aprovechemos cada oportunidad para ofrecer el pan material pero sobre todo el pan de vida.
Oración: Gracias, Jesús, por no dejarnos solos ante el reto de tener que dar de comer al hambriento.
Por : Daniel Benítez
Lunes 08 DE AGOSTO DE 2022
Fija tus ojos en Cristo
Mateo 14:22-36
Después de realizar un milagro que manifestaba su poder sobre la materia, ahora vamos a contemplar la divinidad de Cristo triunfando sobre la naturaleza. Para ello el Señor permite que los discípulos atraviesen por una situación que pone a prueba su fe pero que termina en un acto de adoración.
Exposición
A solas con el Padre (vv.. 22-23). ¡Qué impacto emocional tendría en Jesús al trabajar con multitudes tan necesitadas como para anhelar estar solo en comunión con su Padre! Las necesidades profundas y el sufrimiento de los pobres seguramente le llevaban a retomar aliento en la presencia de su padre. Cuanto más queramos servir al Señor más necesitaremos buscar fuerzas espirituales y emocionales en una solitaria comunión con él. Lutero comentó: «Hoy tengo tanto trabajo que primero tendré que orar por tres horas».
En el momento oportuno (vv. 24-27). Jesús no libra rápidamente a sus discípulos de las pruebas a las que él mismo les había conducido. Además no solo permite la tempestad sino que espera hasta el último momento para llegar en su auxilio. Todo eso era necesario para que ellos tuvieran una imagen correcta de la gloria de Jesús viéndole caminar sobre las aguas.
Bendita mano de Jesús (vv. 28-36). Pedro ve en esta situación una oportunidad para confirmar la divinidad de Cristo y manifestar su admiración por él (comp. 17:4) pidiendo caminar hacia Jesús. Pero a los pocos pasos la realidad temible que le rodea le vence y clama al Señor. ¡Bendita mano de Jesús extendida para tomar a Pedro y levantarlo pero también benditas palabras que nos animan a mantener nuestra fe y confianza sin fisuras en él! El mar y el viento calmados, la adoración de los suyos, y las enfermedades sanadas, son pruebas indubitables de su divinidad.
Aplicación
La gloria de Jesús queda evidente en estos milagros. Pero también el amor de Cristo queda patente en su reacción frente a nuestras pruebas y fracasos superados solo con la ayuda de su gracia. Nuestra vulnerabilidad ante las dificultades propias de la vida son el mejor escenario para contemplar su poder en nosotros (2 Co. 12:9). El Señor, como a Pedro nos seguirá sosteniendo en nuestras luchas.
Oración : Señor, que por la fe… me sostenga como viendo al Invisible.
Por : Daniel Benítez
Martes 09 DE AGOSTO DE 2022
Tradición o Traición
Mateo 15:1-9
Hay tradiciones que son buenas y provechosas como la de reunirse en familia por Navidad o celebrar la entrada del año nuevo en oración con los hermanos. El problema viene cuando una tradición, que puede ser buena en principio, comienza a desvirtuarse y llega a convertirse en una práctica superficial que ya no responde a los planteamientos iniciales. Algo de esto veremos hoy.
Exposición
Una buena costumbre (vv. 1-2): Lavarse las manos antes de comer. Es hasta necesario si queremos evitar enfermedades. El problema radica en que los fariseos medían por esa acción -que no tenía fundamento directo en la Palabra- la espiritualidad y la santidad de los demás. ¡Grave error! Por eso el Señor no contesta directamente a su pregunta sino que se prepara a realzar su incoherencia.
Mayor condenación (vv. 3-6) merece para Jesús la actitud de aquellos que magnifican la importancia de una tradición de origen humano -por muy buena que sea- si con ella anulan la autoridad de la Palabra de Dios. Ese era el caso de los fariseos. El ejemplo usado por Jesús era claro. Movidos por su egoísmo, dedicaban como ofrenda el dinero con el podrían ayudar a sus padres (comp. Mc. 7:11-13). Así se reservaban ese dinero para el futuro mientras sus padres quedaban abandonados. Su tradición egoísta anulaba el mandamiento de cuidar de los padres.
La peor actitud (v. 7-9) de los fariseos, era no distinguir lo interno y espiritual de lo meramente externo, pasajero y coyuntural. Su corazón negaba la piedad y el sometimiento a Dios que externamente profesaban sus labios.
Aplicación
Nos ganamos la reprensión del Señor, cuando cumpliendo con tradiciones humanas -por muy piadosas que parezcan-, desobedecemos los claros mandamientos de la Palabra de Dios. Cuando esto sucede, nos estamos ubicando muy lejos de la auténtica adoración ¡Qué el Señor nos ayude a distinguir entre tradición y mandamiento! Pidamos al Señor la capacidad para ver la diferencia (Fil. 1:9-11).
Pensamiento: Añadir tradiciones provenientes de los hombres a la Santa Palabra de Dios es como cubrir de pintura un diamante (Samuel L. Johnson).
Por : Daniel Benítez
Miércoles 10 DE AGOSTO DE 2022
Lo realmente peligroso
Mateo 15:10-20
Jesús, en este pasaje, sigue insistiendo en la necesidad de colocar en su correcta perspectiva las prácticas que tienen que ver solo con aspectos externos, y las que están relacionadas con el verdadero estado de nuestro corazón. Estas últimas son las realmente prioritarias, puesto que determinan la aprobación de Dios sobre nuestra vida, conducta y práctica.
Exposición
Lo que sale del corazón (w. 10-12, 17-20). No es difícil entender el hecho de que los fariseos se escandalizaran. Jesús, no solo estaba condenando sus tradiciones, sino que, además, está dejando sin efecto muchas secciones del libro de Levítico. De una vez por todas Jesús deja claro que, sin restar importancia a las cuestiones de salud, lo prioritario es el corazón por encima de los rituales. A Jesús no le importa tanto «cómo actuamos sino por qué lo hacemos; no tanto lo que de hecho hacemos sino lo que en el fondo de nuestros corazones deseamos hacer. T. de Aquino decía que el hombre ve la acción, pero Dios la intención.» (W. B.). Lo que se come, afecta al cuerpo, pero lo que nace del corazón puede ser muy dañino, porque afecta al alma y al espíritu. Nos puede afectar a nosotros, pero también a otros (v. 19).
(vv. 13-14). Era lógico el enfado de los fariseos porque Jesús les quitaba el privilegio de erigirse en jueces de los demás por la simple observancia del cumplimiento de rituales externos, de los que tan orgullosos se sentían. Además, Jesús los coloca al mismo nivel de los otros: son ciegos; lo son por propia voluntad, por la dureza de su corazón (Jn 3:19 y 9:40-41). Ni siquiera pertenecen a la labranza de Dios (1 Co. 3:9) porque han sido arrancados.
Aplicación
Por lo que hemos visto es imprescindible cuidar de nuestro corazón (Pr. 4:23). No seamos como los discípulos que no entendían algo tan importante. El Reino de Dios no se perfecciona dejando de comer o de beber (Ro.14:17), o negándose a tener amistades con no cristianos. Lo que realmente nos hace daño es el egoísmo y los pensamientos corrompidos que anidan en nuestro interior. Por ello, cuidemos con esmero lo que hay dentro de nuestro corazón para dar buen fruto.
Pensamiento: Según Cristo no nos profanan, no nos apartan de Dios las cosas que comemos sino las que pensamos, hablamos y hacemos. (J. de Valdés)
Por : Daniel Benítez
Jueves 11 DE AGOSTO DE 2022
La victoria de la Fe
Mateo 15:21-28
El pasaje de hoy nos presenta a un Jesús enigmático a quien no estamos muy habituados a ver en los Evangelios. En su trato con la mujer, Jesús nos deja perplejos por la dureza de sus palabras pero, finalmente, nos muestra su corazón compasivo y amante para con quien se acerca a él con fe.
Exposición
La mujer cananea demuestra ser muy valiente (v. 22). Siendo ella gentil, se acerca para encontrarse públicamente con Jesús, seguramente en un ambiente hostil (v. 21). Ella demuestra conocer bien la tradición hebrea, puesto que llama a Jesús Hijo de David (v. 22), pero también conoce de su poder para sanar. Ese conocimiento la acerca a Jesús con toda su desesperación. Pero la mujer no solo demuestra su valentía, conocimiento y necesidad, sino que con su respuesta a Jesús deja clara su actitud de suma humildad y no le importa identificarse con los perrillos que solo reciben las migajas. Finalmente demuestra su carácter amante y, sobre todo, perseverante, con su firme determinación de ver a su hija sana, a pesar de los aparentes desplantes de Jesús (vv. 25, 27).
El silencio inicial de Jesús (v. 23). Más tarde nos dejan totalmente desencantados las palabras del Señor (v. 24), que contrastan con el deseo de los discípulos. Pero ante la amargura insistente de la mujer llegamos a la perplejidad absoluta al ver la respuesta de Jesús (v. 26), quien trata con tan «aparente desprecio» a esa necesitada mujer. En contraste, finalmente, quedamos asombrados de como el Señor destaca y premia la fe de aquella mujer que, aun sabiendo que no tenía ningún derecho de ser atendida, sigue implorando su compasión hasta ver a su hija totalmente sanada.
Oración
Para los hebreos la fidelidad no era solo una actitud mental, sino un posicionamiento claro y decidido por Dios de parte de quien le conoce. Por ello nos impacta la perseverancia y la fe la de esta mujer gentil que es realmente digna de imitar. Como ella, sabemos muy bien quienes somos, nuestras limitaciones, nuestro pecado, pero también, como ella, sabemos quién es Jesús, su amor y su poder. Por esa fe en Él, podremos ver victorias (1 Jn. 5:4).
Pensamiento: El silencio de Dios es, con frecuencia, la más grande prueba de nuestra fe. (E. L. Carballosa)
Por : Daniel Benítez
Viernes 12 DE AGOSTO DE 2022
Recursos abundantes
Mateo 15:29-39
La última comida fue íntima con sus discípulos antes de su muerte (26:17-30). Aunque podríamos pensar que este relato es solo una repetición del anterior (14:13-21), vamos a ver que existen algunos detalles y diferencias muy interesantes, aparte del número de personas y de panes y peces.
Exposición
El poder de Jesús. Lo primero que llama la atención, es que si el Señor pudo multiplicar en la primera ocasión los panes y peces no fue por mera casualidad. Ahora lo vuelve a hacer manifestando así su poder ilimitado y a nuestra permanente disposición, hecho que se constata igualmente en la sanidad de tantos enfermos como vemos en 29-31.
Primera diferencia. Los comensales. Si los del primer milagro eran judíos, en esta ocasión la mayoría serían gentiles, puesto que Jesús se encuentra en Decápolis (Mr. 7:31). La misericordia y compasión de Cristo se extienden por igual a todas las personas necesitadas sean de la raza que sean.
Segunda diferencia. Tiene que ver con el hecho de que Mateo, ahora, hace un énfasis especial en la compasión que el Señor siente por las personas. Seguramente la mayoría eran gentiles pero el deseo de estar con él tanto tiempo (v. 32) manifiesta su deseo de oír al Señor con mucho interés. Esto suscita en Jesús una compasión especial por ellos.
Tercera diferencia. Ahora, el Señor no lanza a sus discípulos el reto de que ellos les den de comer. Quizás porque sabía que todavía no habían terminado de aprender, cosa que se ve en su reacción (v. 33) donde vemos de nuevo su incredulidad. ¡Qué corazones más duros para aprender lecciones que habían sido tan evidentes solo unos días antes! (Mr. 16.14).
Aplicación
¡Qué bendición es poder contar de forma permanente no solo con el poder de Dios a nuestro favor sino también con su compasión! ¡Qué consuelo saber que esa ternura se extiende a todos y no solo a algunos privilegiados! El Señor nos promete: Abre tu boca y yo la llenaré (Sal. 81:10). El Señor siempre nos provee los recursos necesarios si hemos de emprender un camino y no nos dejará desfallecer.
Oración: Susténtame según tu Palabra. (Sal. 119:28)
Por : Daniel Benítez
Sábado 13 DE AGOSTO DE 2022
Poder o querer ver lo esencial
Mateo 16:1-12
Seguramente los fariseos y saduceos habían sabido de los milagros que Jesús hizo en toda la zona pagana de Tiro, Sidón y Decápolis. Para los fariseos eso iba en contra de su deseo de que fuera Israel la que tuviera el predominio, por eso podrían achacar sus poderes al mismo diablo (Mt. 12:24). Y los saduceos, que eran los liberales y agnósticos de la época, solo creían en lo que veían. Por ello unos y otros piden a Jesús una «señal del cielo» que diera autoridad a su ministerio.
Exposición
La respuesta de Jesús deja claro que ellos eran perfectamente capaces de interpretar correctamente las señales físicas que aparecen en el cielo, pero no lo son para aceptar la gran cantidad de señales que están corroborando que Jesús tiene la aprobación de su padre en el cielo. Esto es, incluso, lo que Jesús recrimina a sus propios discípulos (vv. 7-11). El problema es que la Gracia, el Poder y el Amor manifestados por Cristo ponían en riesgo al judaísmo legalista de unos y a la incredulidad de los otros. El pan multiplicado, los enfermos sanados, los muertos resucitados ¿no eran suficientes pruebas de su autoridad dada por el cielo?
Jesús los acusa de «hipócritas» y les niega más señales. Tendrían que esperar a su propia resurrección para tener una señal definitiva. Con esa acusación queda claro que ellos tienen una grave dificultad moral y espiritual y no solo intelectual para aceptar la divinidad de Cristo. El problema, al igual que hoy, no es que la gente no pueda creer, es que no quieren aceptar a Jesús. Su hipocresía no les permitía ser sinceros con Jesús ni con ellos mismos, por eso, el Señor ordena a sus discípulos que se alejen de ellos para que no caigan en la misma incredulidad que manifestaron al ver que no tenían pan (vv. 6, 12).
Aplicación
En este pasaje volvemos a comprobar que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Los cristianos tenemos un gran privilegio, puesto que tenemos «ojos» preparados para que, mediante la Fe, podamos ver más allá de las realidades físicas y reconocer la majestad de Jesús. Huyamos de toda hipocresía e incredulidad. Limpiemos continuamente nuestros ojos con la verdad y el Espíritu de Dios (Ef. 1:18; He. 12:2).
Pensamiento: Lo esencial es invisible a los ojos. No se ve bien sino con el corazón. (S. Exupéry)
Por : Daniel Benítez
Domingo 14 DE AGOSTO DE 2022
Padecimiento y privilegios
Mateo 16:13-23
La pregunta de Jesús, y toda la conversación que le sigue, no es por mera curiosidad. Parece como si el Señor estuviera preparando el terreno para encarar la recta final de su ministerio, con la seguridad de que los discípulos sabrían bien quién era Jesús y el carácter de su obra en la tierra. Llegados los terribles acontecimientos finales ellos tendrían una idea clara de cuáles eran los planes del Padre.
Exposición
¿Qué dicen los hombres…? (vv.. 13-14). La respuesta a esta pregunta deja a Jesús en una posición de gran estima, puesto que Juan, Elías y Jeremías eran profetas muy apreciados, a quienes relacionaban con la preparación para la venida del Mesías.
¿Y vosotros? (vv. 15-16). Pero a Jesús le interesa más lo que piensan quienes que van a tener que seguir con su obra cuando él ya no esté. Pedro lo deja claro y definido: Jesús es el mismo Mesías anunciado, el Rey Divino.
«Tú eres el Cristo» (vv. 17-20). La reacción de Jesús a las palabras de Pedro resalta varios privilegios. 1) Frente a su origen humano y humilde, Pedro ha recibido una revelación especial, que es un privilegio que solo los llamados por el Señor tienen (Mt. 11:25-27). 2) Sobre la base de esa declaración Dios iba a edificar su Iglesia, nosotros (Ef. 2:19-22). 3) Ni el mismo infierno podrá impedir el glorioso avance tanto de Cristo (comp. Hch 2:24, 27) como de la Iglesia (Ro. 16:20). Finalmente Pedro y el resto de apóstoles, posteriormente, harían avanzar el Reino de Dios y tendrían recursos para ejercer su autoridad y disciplina (atar es prohibir y atar es permitir) en la Iglesia. (v. 19 en RVA).
(vv. 21-23). Es un momento es clave, porque a partir de ahora Jesús declara el verdadero carácter de su obra: sufrimiento, muerte y… resurrección. Pedro tiene que aprender de las duras palabras de Jesús que los planes divinos no se llevan a cabo como los humanos.
Aplicación
Debemos ser muy agradecidos por los privilegios que compartimos por ser hijos de Dios: revelación, participación, autoridad. Pero también debemos ser muy cuidadosos porque esos privilegios conllevan una gran responsabilidad: no llevar los planes de Dios con los métodos de los hombres.
Oración: ¡Gracias por ser parte de un proyecto tan precioso y glorioso como la Iglesia!
Por : Daniel Benítez
Lunes 15 DE AGOSTO DE 2022
Condiciones para el discípulo
Mateo 16:24-28
En el pasaje de ayer el Señor dejó claro cuál iba a ser el carácter de su ministerio. En el de hoy nos enseña que llevarlo a cabo requiere personas que se ajusten a ese carácter. Es una invitación a la negación, a la pérdida… y a la muerte. Pero al estar cerca de Jesús, el discípulo finalmente gozará de la gloria del Padre. Pablo también lo dejó claro: Si morimos con él […] también reinaremos con Él (1 Ti. 2:11-12). Veremos también como el Señor nos da buenas razones para que asumamos nuestro compromiso como discípulos suyos.
Exposición
Jesús, con palabras sencillas pero contundentes, establece cuáles son las condiciones que debe cumplir cualquiera que desee ser discípulo suyo (v. 24).
a) «Negarse a sí mismo». Significa decir «no» a cualquier cosa, relación o actitud que se interponga entre nosotros y la voluntad de Dios. Es imitar la actitud de Cristo en Getsemaní cuando dijo: No se haga mi voluntad si no la tuya. No puede haber discipulado sin autonegación.
b) «Tomar la cruz». Al igual que la cruz de Cristo significó su muerte literal, también nosotros debemos morir, de una vez por todas, con aquello que nos impide andar en novedad de vida (Ro. 6:2-8).
c) «Cada día». En Lc 9:23 se añade estas palabras, que nos comprometen con Cristo siempre y no solo en determinados momentos o días especiales.
d) «Sígame». No hay discipulado sin que la sombra de la Cruz caiga sobre cada área de nuestras vidas.
Las tres razones de Jesús (vv. 25-28). El que quiera ganar cosas terrenales, al final lo perderá todo. Pero quien esté dispuesto a perderlo todo en este mundo por Cristo saldrá ganando. En tercer lugar, con toda seguridad, el Señor dará -tanto a unos como a otros- el pago que corresponda con el fruto de sus actitudes internas.
Aplicación
La plena consagración al Maestro no es opcional para los hijos de Dios, aunque eso nos cueste. No tenemos otra alternativa. Nuestros hermanos de la iglesia perseguida viven cada día con poder y alegría su discipulado. Su ejemplo de valor, pero sobre todo, la gloria del Maestro nos debe animar a asumir nuestros retos. (2 Co. 5:16-17)
Pensamiento : No es tonto el hombre que está dispuesto a perder lo que no puede guardar por ganar aquello que nunca podrá perder. (J. E.)
Por : Daniel Benítez
Martes 16 DE AGOSTO DE 2022
¡Jesús, solo!
Mateo 17:1-13
Al afrontar la parte final de su ministerio, el Señor se retira a orar (Lc. 9:28). Para él sería necesario tomar fuerzas en la presencia del Padre ante el dolor que se avecinaba, pero aprovechó esos momentos para animar a los discípulos con una visión que les hiciera recordar que los padecimientos anunciados con anterioridad no eran más que la antesala para el disfrute de la gloria futura.
Exposición
La transfiguración (vv. 1-8). En aquellos momentos, de Jesús emanó toda la gloria que voluntariamente retenía en su vida cotidiana. Con ello quiso animar a los discípulos con la certeza de la existencia de un mundo sobrenatural, y glorioso, que aún a nosotros nos está velado, pero que con seguridad algún día se hará evidente. La manifestación de Moisés y de Elías, clara evidencia de la veracidad de la historia que se les había contado, indicaba que no se trataba de personajes mitológicos ni ficticios sino de hombres reales que habían existido en el pasado. Además, su aparición allí, les dejaba clara la realidad de la Resurrección y que no se trataba de una enseñanza engañosa para tenerlos tranquilos (Mt. 22:32). Con la Transfiguración, Cristo les quiere mostrar que aunque Él tenga que padecer y ser muerto a manos de sus enemigos, su gloria y el poder de la resurrección se harán patentes en la Historia. Por eso, ese momento no se podía perpetuar como quería Pedro con las enramadas, sino que el plan de Dios debía seguir su curso. Y de eso estaba hablando con Moisés y Elías (Lc. 9:31) tomando fuerzas para tratar con el pecado en la cruz antes de experimentar la gloria.
(vv. 9-13). Los escribas llevaban razón: primero debía venir Elías y después el Señor en su venida (Mal. 4:5). Pero eso queda en el futuro. Pero aún así Elías vino en la persona de Juan el Bautista para preparar el camino a Jesús (Lc. 1:17), aunque esos mismos escribas «tan interesados» en el ministerio de Elías no lo reconocieron.
Aplicación
En el monte, tras la transfiguración, quedó Jesús solo. Dios quiere que nuestra atención se centre en Él. Quiere que veamos parte de su gloria para que podamos afrontar mejor los padecimientos. Quiere que le oigamos solo a Él para que no nos distraigan otras voces cuando la vida se nos complique. El es el Hijo amado del Padre y el nuestro.
Pensamiento : Solo Dios basta! (Teresa de Jesús)
Por : Daniel Benítez
Miércoles 17 DE AGOSTO DE 2022
Aprender de un fracaso
Mateo 17:14-21
Después de toar el cielo en el pasaje anterior, el Señor y los tres discípulos deben volver a la dura realidad, Enfermedad, la obra del Diablo, la impotencia del hombre, la gran necesidad que tenemos de la fe y de la oración son el pan nuestro de cada día en este mundo. «Arriba la luz, abajo las sombras» como en el cuadro «La Transfiguración de Rafael
Exposición
La desesperación del padre debía ser lo suficientemente grande su fe en Jesús (Mr. 9:24) lo suficientemente fuerte como para no abandonar después del fracaso de los discípulos. La enfermedad y las tribulaciones no deben alejamos de Dios sino, al contrario, llevamos a reconocer constantemente su poder y nuestra necesidad de Él. El padre vio su fe recompensada al ver a su hijo libre de la enfermedad y del demonio (Mr. 9:22-15)
La reprensión de Jesús alcanzaba a todos: discípulos, escribas, la gran multitud. Los éxitos anteriores de los discípulos al echar demonios (Mr 6:13) contrasta con su fracaso actual (v. 19). Jesús identifica claramente la causa: su falta de fe que supone la falta de dependencia del poder de Dios (v. 20).
Pero Jesús sacó una lección vital de este fracaso. Si ellos asumían el reto de mantener su fe en Jesús aunque fuera pequeña como un grano de mostaza, si no dejaban de orar (v. 21) y si manifestaban que para ellos, tanto la obra de Dios y su gloria, como las tremendas penurias de la gente, estaban por encima de sus propias necesidades materiales (ayuno), la bendición estaba garantizada. «Mover montañas» era una expresión hebrea aplicada a los maestros que podían resolver grandes dificultades que eran incomparablemente difíciles (Lc. 1:37).
Aplicación
Como dijo WB. «la verdadera religión implica tanto encontrarse con Dios en el lugar secreto como con los hombres en el mercado». Después de oír la gloriosa voz de Dios debemos acudir en ayuda de las dramáticas voces de la gente que nos pide ayuda. Pero para ello será imprescindible mantener una fe sin fisuras en el Señor y una oración constante que es capaz de negarse incluso la comida por ver la mano de Dios obrando (Ef. 6:16, 18).
Pensamiento : Ninguna tarea encomendada por el Señor va a ser imposible de realizar cuando la persona que recibe el mandato está y permanece en contacto confiado con Dios.
Por : Daniel Benítez
Jueves 18 DE AGOSTO DE 2022
Morir para vivir
Mateo 17:22-27
El pasaje de hoy tiene dos secciones con temas aparentemente muy distintos: el anuncio de la muerte de Cristo y el pago del impuesto del templo. Pero si el Espíritu Santo los ha unido quizás sea porque quiere mostramos algo relevante lo importante en nuestra vida es la obra de Cristo. Todo lo demás tendrá que ocupar un segundo lugar.
Exposición
Jesús vuelve a anunciar su muerte y resurrección (vv. 22-23) Para Cristo era lo más importante: lo que le había traído a mundo y lo que ahora llenaba su pensamiento. Caer en manos de hombres y ser asesinado por ellos (Hch. 2:23, 427) iba a ser duro pero era necesario para traer vida a los pecadores Las consecuencias durarían poco porque al tercer día resucitaría. Los discípulos se entristecieron porque aún no entendían que «el que no está dispuesto a morir, nunca estará preparado para vivir» como Jesús ya les habla enseñado en 16:24-26
El impuesto del templo (vv. 24-27). Dicho impuesto estaba contemplado en la Ley (Ex. 30:13), y servía para mantener la cana de Dios. Jesús y Pedro ya lo habrían pagado en otras ocasiones como el mismo Pedro reconoce (v. 25a). Su indignación crecerá más aún al ver los abusos de aquellos que «cuidaban” de esa Casa (Mt. 21:13). Por eso Jesús, en su omnisciencia, se le adelanta para tranquilizarlo y dejarle claro que Él, como Hijo del Dios de la Casa, como el mismo Rey, no podía ser obligado a pagar Pero Él no quiere ser tropiezo hay que dar al César lo que es César (Mt. 22:21), Jesús quería someterse voluntariamente y buscar confrontación porque su prioridad ahora está en su Musite y Resurrección para traer salvación al pecador
Aplicación
Debemos elegir bien nuestras batallas Jesús nos enseña que hay temas que, aunque aparentemente son injustos no deben ser motivo de discusión. Pagar impuestos a gobiernos tan corruptos como los actuales es indignante pero debemos hacerlo (Ro. 13:7). Nuestra verdadera prioridad debe ser anunciar la muerte y resurrección de Cristo con el fin de que la paz y la justicia lleguen por medio de una revolución de amor j no por la violencia.
Oración : Ayúdame a no deber nada sino el amor (Ro. 13:8)
Por : Daniel Benítez
Viernes 19 DE AGOSTO DE 2022
El carácter del Reino
Mateo 18:1-11
Quizás resuenan aún en los discípulos las palabras de Jesús sobre su muerte y resurrección. Por su desconocimiento del plan de Dios, pero sobre todo por sus ambiciones personales (Lc. 9:46), hacen una pregunta que da pie para que el Señor les enseñe con claridad cuál es el verdadero carácter del Reino que Él viene a establecer.
Exposición
«Cual es el mayor…» (vv. 1-5). A esta pregunta, de todo menos inocente, el Señor contesta de forma muy gráfica: pone a un niño en el centro de la escena y lo abraza. Nadie que no tenga la humildad y la dependencia de un niño, y que esté tan desprovisto de avaricia, arrogancia y auto exaltación como ellos, podrá estar en la presencia del Señor. Nadie que no tenga una mente sometida a Dios entenderá el verdadero carácter del Reino y por tanto no podrá participar en él. Nadie como los niños tienen esa «bajeza de mente (humildad no es falta de recursos mentales)» tan necesaria para los hijos del Reino.
«¡ay de aquel…» (vv. 6-10). Tan importante son para el Señor los propios niños o las personas que son como ellos en sencillez, que advierte de las duras consecuencias que caerá sobre aquellos que los ofendan o les impidan caminar (tropiezo). Incluso tienen ángeles que les representa ante el Padre (v. 10). Por ello debemos estar dispuestos a tomar medidas drásticas con el fin de no dañar a nadie. «Cortar, sacar y echar de sí» son metáforas fuertes e hipérboles, que nos hacen percibir la importancia y la gravedad de ser tropiezo para otros (Ro. 14:13). Negarse a evitar esta actitud puede ser evidencia de una falsa conversión o de un corazón duro que no pone a Dios en primer lugar (vv. 8-9).
Aplicación
La humildad está muy relacionada con la mente. Pablo ordena que nos «renovemos en el espíritu de vuestra mente» (Ef. 4:23). Él sabe que esta actitud mental es vital para ajustar nuestra vida a las demandas del Reino de Dios viviendo con la sencillez de corazón que destruye las ambiciones egoístas (Fil. 1:10). Controlando nuestra mente podremos cuidar nuestras relaciones con todos los hermanos, sobre todo los sencillos, con el fin de ayudarles a crecer y madurar en vez de ser obstáculos en su camino.
Oración : Señor ayúdanos a ser maduros en el modo de pensar para ser niños en la malicia. (1 Co. 14:20)
Por : Daniel Benítez
Sábado 20 DE AGOSTO DE 2022
Que nadie se pierda
Mateo 18:12:20
Los tres primeros vv. de este pasaje se relacionan tanto como el pasaje anterior como con el siguiente. Para el Señor un pequeño, una ovejita tiene tanta importancia que hará todo el esfuerzo necesario para rescatarla. Pasando a la segunda sección, vemos que nosotros también debemos poner todos los recursos y hacer todo lo necesario para que ningún hermano se quede en el camino.
Exposición
La oveja perdida (vv. 12-14). Podemos estar totalmente seguros que ninguna de las ovejas que son propiedad del Señor se perderá, porque el Señor ejerce un cuidado individual, amoroso, paciente, sufrido y ¡gozoso! de ellas (Jn. 10:14-15, 28-29). ¡Qué tremenda bendición tener un pastor como Jesús que ha tomado como responsabilidad personal e intransferible el cuidado de cada uno de nosotros! Para él no somos uno más sino el blanco especial de su amor y cuidado.
El perdón (vv. 15-19). Jesús insiste en lo importante que somos cada uno de nosotros para él y da varias medidas para poder ganar al hermano que pecando, se apartó del camino. Si una reprensión personal y directa para ganar al descarriado (sin murmurar por detrás) no surte efecto, habrá que ir con testigos que apoyen lo dicho anteriormente. Si aún así el hermano no reacciona hay que convocarlo con la Iglesia presente y finalmente, su persistente obstinación hará que se le tenga por gentil y quede fuera de la comunión de la Iglesia. Pero esto, lejos de alejamos de él, nos llevará a buscar con insistencia las oportunidades para ganarlo para el Señor. Pero las medidas no acaban aquí.
La oración (vv. 20-22). En este contexto siempre podemos seguir orando por el hermano obstinado. Aún en el peor de los casos debemos mantener una actitud de perdón constante con el hermano que no se arrepiente de sus ofensas.
Aplicación
¡Qué privilegio tan especial el de sentirnos cuidados de forma tan directa y personal por el Pastor de nuestras almas) (Ez. 34.11-16) Pero esto no nos exime de la necesidad de ejercer una disciplina constante, amorosa pero firme en el seno de la iglesia con aquellos obstinados que desobedecen. ¡¡Esto es también un privilegio!!
Pensamiento : Disciplinar es otra forma de amar buscar cuidar al hermano.
Por : Daniel Benítez
Domingo 21 DE AGOSTO DE 2022
Soltaremos o no soltaremos
Mateo 18:21-35
Este pasaje sigue ampliando el tema con el que terminó el pasaje anterior ¿Qué hacemos con el hermano que «peca contra ti» (v. 15)? Ya vimos algunas medidas concretas. Pero aún ha quedado algo muy importante que se puede hacer: el perdón. El Señor contesta una pregunta y cuenta una historia que nos hace ver lo importante que es para el Señor tener una actitud de perdón.
Exposición
El perdón (vv. 21-22). Después de aplicar sin éxito las medidas que vimos ayer, en el peor de los casos, aún nos queda una medida que debemos practicar con el hermano que no se arrepiente de sus ofensas: el perdón constante.
Los dos deudores (vv. 23-27). En la actitud del rey con el siervo deudor podemos ver ilustrado de forma gráfica el significado del perdón. Ante la imposibilidad de pagar, el rey «lo soltó», lo «dejó ir libre». Eso es precisamente lo que significa perdonar: considerar que yo no tenemos ninguna deuda de ningún tipo con la persona ofensora. Por tanto, el ofensor puede ir libre porque nosotros ya no le vamos a pedir nunca más que pague la deuda contraída con nosotros por una ofensa o un daño del tipo que sea. Al perdonar desactivamos voluntariamente la presión que la deuda ejerce sobre el deudor.
El siervo inmisericorde (vv. 28-31). La actitud del siervo perdonado con su consiervo deudor, es un claro ejemplo de falta de perdón. «lo sujetó violentamente». Cuando no perdonamos estamos «sujetando, ahogando» y presionando al ofensor por causa de la deuda. Nadie tiene derecho a mantener una actitud inmisericorde, porque a todos, siempre, se nos habrá perdonado algo, y seguro que será mayor que lo que nos deben a nosotros (vv. 32-33). Lo peor es que la falta de perdón nos perjudica a nosotros -a la larga- más que a nadie (v. 34).
Aplicación
Nosotros podemos entender perfectamente esta historia porque por su gracia y misericordia el Rey nos ha perdonado una deuda infinita. El Señor ha «soltado» la presión de la deuda espiritual que hablamos contraído con él hasta el punto de asegurar que «nunca más se acordará de mis pecados e iniquidades» (He. 8:12). Este privilegio nos debe llevar a poseer unos corazones perdonadores.
Oración : Padre, no tenemos ni palabras ni tiempo para reconocer la profundidad, la amplitud y la generosidad de tu gracia y tu perdón.
Por : Daniel Benítez
Lunes 22 DE AGOSTO DE 2022
Divorcio y dureza de corazón
Mateo 19:1-12
En este pasaje, Jesús se pronuncia sobre el tema del divorcio y el matrimonio.
Exposición
Jesús enseña que la voluntad de Dios es una unidad indisoluble una sola carne (v. 6). Para él, el motivo de los divorcios está en la dureza del corazón (v. 8). Moisés permitió esa opción conociendo la poca disposición del pueblo para hacer la voluntad de Dios. Pero el divorcio no es una opción. Los discípulos se sorprenden ante la exigencia de un vínculo indisoluble y alegan: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse (v. 10). Jesús no retira lo dicho, sino que propone otra opción que tendrá cabida en su comunidad: el celibato voluntario. El que sea capaz de recibir esto, que lo recibo (v. 12). El matrimonio es -al igual que el celibato-una vocación que habrá que vivir como obediencia a Dios.
Aplicación
«Dureza del corazón» es en griego sklerokardian. Esta palabra proviene de skleros, que significa «seco, duro, exigente» y kardian, «corazón». De skleros proviene la palabra «esclerosis», una terrible enfermedad caracterizada por un endurecimiento paulatino de los tejidos que va haciendo la vida cada vez más dificultosa. El pecado, y especialmente la soberbia, es esclerosis que endurece el corazón. Muchas relaciones de pareja terminan en separación por la soberbia de uno de los cónyuges o de ambos. A veces, la opción de la ruptura puede parecer la única solución. Pero esa puerta no se debe abrir. La opción no es decir: «se acabó» sino madurar en el amor. Esa es la voluntad de Dios y todo aquel que quiera cumplirla tendrá la gracia de Dios a su disposición. El remedio para la esclerosis cardíaca está en circuncidar el corazón y no endurecer (sklerokardion) a cerviz (Dt. 10:16). Solo Jesús puede curar esta enfermedad que, en el fondo, es pura rebelión contra la voluntad de Dios y cuyas consecuencias inevitables son el dolor, el sufrimiento y la tristeza. La dureza de corazón hace todo más difícil pero el que opta por el amor será bendecido.
Reflexión : ¿Eres hombre duro (skleros)? Circuncida tu corazón, esto es, hazlo sensible a la influencia de Dios. Circuncida tu soberbia, tu impaciencia, tu egoísmo. Que tu corazón sea, no de piedra sino de carne; esto es, sensible, afectuoso; o sea, humano.
Unión Bíblica “Notas Diarias” Por : Javier Gómez
Martes 23 DE AGOSTO DE 2022
Jesús, los niños y el joven rico
Mateo 19:13-22
Este pasaje recoge la bendición de los niños y el dialogo con el joven rico.
Exposición
Como un niño. El niño es un ser que acaba de ser creado por Dios. Todavía está muy próximo a la fuente, al origen. El niño es una creación inédita salida de las manos del Creador, una creación que no ha conocido todavía la degradación (C. Tresmontant). Si bien no están exentos del pecado original, en ellos esta todavía patente una bondad y pureza cercana al origen. Por eso Jesús los recibe, bendice y abraza (Mc. 10:16). De los tales es el reino de los cielos. (v. 14)
Quien cree tenerlo todo. El joven rico quería «tener la vida eterna» y pregunta: ¿Qué bien haré? (v. 16). La respuesta de Jesús confirma que la vida y el bien van unidos (Dt. 30:15) y le dice: si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos (v. 17). Dios busca nuestro bien y felicidad. Los mandamientos nos orientan hacia Dios y en cumplirlos hay bendición. El problema es que el hombre por sí mismo no puede perseverar en el bien. Este joven piensa haberlo conseguido. Jesús le hará ver su autoengaño llevándolo a una mayor radicalidad: La perfección (v. 21). Esta exigencia choca aparentemente con las palabras de Pablo: si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres y no tengo amor, de nada me sirve (1 Co. 13:3). A este joven le faltaba una ética mayor (Cp. Mt. 5:20) más allá del cumplimiento literal. La pureza de corazón y el amor sobrenatural son los que hacen la diferencia. Éste amor es don de Dios, por el Espíritu (Ro. 5:5). Solo el que ama así tiene ya la vida de Dios en si y la recibirá como herencia plena al fin. «No puede el vivir terreno alumbrar plenamente esa Vida (eterna) en las almas de los hombres, ni lo hará el venidero, si ese divino vivir no comenzó ya sus primicias en la tierra» (N. Cabasilas)
Aplicación
El hombre, en sus fuerzas, es incapaz de perseverar en el bien. Solo la gracia capacita para ello. La vida eterna es don de Dios pero será otorgada a aquellos que perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad (Ro. 2:7) Por ello, no nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos (Gá. 6:9).
Reflexión: Si amamos esta vida terrena, que está llena de tribulaciones y se acaba, cuanto más amaremos la vida eterna que está libre de tribulaciones y no se acaba. (San Agustín)
Por : Javier Gómez
Miércoles 24 DE AGOSTO DE 2022
La recompensa del seguimiento
Mateo 19:23-30
Jesús se pronuncia sobre el peligro de las riquezas y nos anima a seguirle.
Exposición
Las exigencias del Reino. Jesús habló de la dificultad de los ricos para entrar en el reino de los cielos. ¿Se refería al reino presente o al futuro después de la muerte? Pienso que se refería al presente. La invitación de Dios es a entrar en su reino ahora (por el nuevo nacimiento) con la expectativa de participar en su consumación futura (en la resurrección). El hombre aquí busca su vida, construye su propio reino. Las riquezas le ofrecen aparentemente felicidad y seguridad (Mt. 13.22). Pero tienen un poder seductor que puede esclavizar al hombre. Y no es fácil librarse de este engaño. El joven rico se fue triste porque solo veía lo que tenía que dejar. No comprendió las posibilidades y las riquezas que se le abrían al seguir a Cristo.
Renunciar es poseer. ¿Qué sentido tiene entonces renunciar a todo? -pregunta Pedro. Jesús responde que la recompensa de seguirle comienza ya ahora recibiendo cien veces más (v. 29), con la expectativa de participar en la plenitud sin límites de una alegría sin fin (v. 29b). «Para quien huye de la vinculación exclusiva a sus bienes y a su familia, se abre, con la vinculación a Jesús, un horizonte más amplio de relaciones. Uno entra en la familia de los que se han unido a Jesús y encuentra en ellos sus bienes y sus familiares, ganando así una vida nueva y más rica; se sitúa al mismo tiempo en el camino seguro hacia la vida eterna» (K. Stock). Finalmente, Jesús amplía su promesa a todos aquellos que hayan abandonado todo por su causa; es decir, a todos los creyentes.
Aplicación
Los discípulos cumplieron los dos requisitos que Jesús puso al oven rico: lo dejaron todo y le siguieron. ¿Cuál fue su recompensa? Comenzaron a descubrir y a vivir anticipadamente una plenitud de vida que vale «cien veces más» que lo que pueda ofrecer el mundo. y vivieron en esperanza orientados a la gloria futura. La vida en Cristo, como nueva forma de existencia, está llena de bendiciones que hemos de descubrir. Y todo se lo debemos al Padre (1 Co.1:30)
Oración: Señor, alumbra los ojos de mi entendimiento, para que sepa cuál es la esperanza (futura) a la que tú me ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de tu herencia (presente) en los santos. (Ef. 1:18)
Por : Javier Gómez
Jueves 25 DE AGOSTO DE 2022
La bondad de Dios
Mateo 20:1-16
Esta parábola completa la enseñanza anterior sobre la recompensa a los que dejan todo para seguir a Jesús.
Exposición
La viña, el símbolo de Israel. El denario era el jornal normal de un día. El jefe contrata a las seis, las nueve y las doce de la mañana, y a las tres y las cinco de la tarde. El pago para los primeros era un denario (v. 2) y a los demás, “lo que sea justo” (vv. 4, 7). A la hora del pago, los primeros trabajadores murmuraron porque «pensaron que habían de recibir más» (v. 10). Les parecía injusto recibir lo mismo que los últimos. El dueño aclaró que no hacía nada injusto. Él era bueno.
El denario es la vida eterna. «La vida eterna -decía san Agustines igualmente eterna para todos. No habrá en ella uno que viva más y otro que viva menos, dado que todos viviremos sin fin». Ese denario se nos da a todos los que aceptamos la invitación de Dios. Se nos da la posibilidad de entrar a participar de las bendiciones de la salvación. Los de la hora undécima son los gentiles. Antes estaban «desocupados» pero por su obediencia, también gozarán de la bondad de Dios, de la plenitud de los bienes mesiánicos. Muchos judeocristianos no podían entender que los gentiles, venidos más tarde, disfrutaran de la misma salvación. Les costó trabajo aceptar esto (Hch. 15:8-9). La parábola enseñaba que la salvación es un don inmerecido y que es igual para todos. Refleja la bondad de Dios.
Aplicación
Si una persona se convierte en el último momento de su vida ¿será salva igual que yo que llevo toda la vida en el evangelio? ¿No sería una injusticia? La respuesta es un no rotundo. El ladrón en la cruz que se arrepintió en el último momento recibió la promesa de estar con Jesús en el Paraíso. ¿Fue injusto Dios? No. Fue bueno. Entonces, ¿merece la pena vivir como cristiano? ¿No sería preferible disfrutar de las cosas de este mundo y postergar la conversión? En absoluto. Primero, porque nadie sabe cuándo morirá. Y luego porque la vida del pecador es dura aun cuando disfrute de los placeres temporales. Vivir las bendiciones de la nueva vida en Cristo no es comparable con la vida fuera de él.
Pensamiento: Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad. (Sal. 84:10)
Por : Javier Gómez
Viernes 26 DE AGOSTO DE 2022
Ser magnánimos
Mateo 20:17-28
Este pasaje tiene tres partes: el tercer anuncio de la pasión (w. 17-19), la petición de la madre de los hijos de Zebedeo (w. 20-23) y la discusión de los discípulos que quieren el primer puesto (w. 24-28).
Exposición
Un anuncio doloroso. Jesús anuncia a sus discípulos sus sufrimientos. Ellos tienen miedo (Lc. 18:34). El sufrimiento del Mesías no les cuadra (Mt. 16:21-23). Siguen viendo a Jesús como el Mesías triunfante y político. Hay ambición entre ellos. La madre de Santiago y de Juan pide para sus hijos un lugar de honra en el Reino. Jesús los reprende duramente (v. 22). Más bien deberían de pensar en su fidelidad hasta las últimas consecuencias. «Beber la copa» es una metáfora que significa participar en el sufrimiento de Jesús. Ellos responden afirmativamente. Sin embargo, pocos días después, abandonarían a Jesús (Mc 14:50).
Una ambición encubierta. A los otros no les gustó nada esta petición. Se disgustan entre ellos. La ambición los divide y enfrenta. La búsqueda de honores y protagonismos personales rompen la comunión entre ellos. Jesús aprovecha para darles una enseñanza. A diferencia del mundo -cuyos gobernadores tienen intereses particulares y tiranizan y oprimen a los demás-, la nueva comunidad alternativa que él está reuniendo debe caracterizarse por el servicio a los demás eliminando las ambiciones personales y los abusos de autoridad.
Aplicación
Jesús no condena ese anhelo de querer ser el primero, pero lo reorienta convenientemente. Querer ser los primeros está bien, pero… ¡los primeros en servir! La joya de las virtudes -decía Tomás de Aquino- es la magnanimidad. «Magnánimo» viene de magnus (grande) y animus (ánimo). ¡Seamos pues magnánimos en nuestro servicio! Por otro lado, si Dios nos pone en autoridad no es para imponer, amenazar y dominar (3 Jn. 1:9-10). No es para exigir que los demás se postren y adoren a nuestros dictados, con la amenaza del horno de fuego (Dn. 3:6). Esto no viene de Cristo sino del diablo y del anticristo. Los abusos de autoridad son propios de aquellos que se «oponen, se levantan y se hacen pasar por Dios» (2 Ts. 2:4). Si Dios nos pone en autoridad es para edificación (2 Co. 10:8).
Oración: Señor, que no se envanezca mi corazón, ni mis ojos se enaltezcan; Ni que yo ande en grandezas, ni en cosas demasiado sublimes para mí. (Sal. 131:1)
Por : Javier Gómez
Sábado 27 DE AGOSTO DE 2022
Que sean abiertos nuestros ojos
Mateo 20:29-34
Este pasaje relata la sanidad de dos ciegos. Su perseverancia en la oración fue eficaz para ser sanados.
Exposición
La necesidad de los ciegos. La clave del pasaje está en la oración de los ciegos. Estaban a la salida de Jericó mendigando. De pronto, oyeron que pasaba por allí Jesús de Nazaret. Conscientes de su desgracia y con el deseo de remediarla claman: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! (v. 30). Llegan los obstáculos pero no cesan en su clamor. Jesús los oye, se detiene y los llama.
La pregunta de Jesús. El enfado de la multitud se vuelve en interés por los ciegos y en expectación por un milagro. Jesús les pregunta qué quieren de Él. La pregunta lleva implícita la disposición de hacerlo. La oración ha comenzado a hacer su efecto. Ahora solo falta precisarla: Señor, que sean abiertos nuestros ojos (v. 33). La oración es eficaz y conmueve a Jesús. Puso sus manos sobre los ojos de los ciegos y al instante vieron. Sus ojos fueron abiertos y le siguieron.
Aplicación
¿Qué motivó la oración de los ciegos? La conciencia de su propia necesidad, el deseo de remediarla y la convicción de su propia impotencia. Si por sus propios medios hubieran podido curar su ceguera, no hubieran recurrido a él. Solo Jesús podía y además quería curarlos. ¿Qué factores hicieron eficaz la oración? Fe -en el poder y en la bondad de Jesús- y perseverancia, que es la que triunfa sobre los obstáculos. Nuestro estado en este pe mundo es la indigencia. Etimológicamente, proviene de in (no) y digerere (disponer). Indigente no es solamente el que no tiene recursos materiales, sino el que no tiene recursos para cambiar una situación determinada. ¿Tienes una necesidad para la que humanamente no encuentras solución? ¿Necesitas un milagro? Si no tienes medios humanos para cambiarla, conviértela en un deseo y luego en un clamor a Jesús. Persevera en oración, aunque… Pablo oró por tres veces y, finalmente, «vio» que el R aguijón era para que no se enalteciera sobremanera (2 Co. 12:7).
Reflexión: Recuerda que a veces, más que un milagro, lo que necesitamos es sabiduría para ‘ver’, para entender qué es lo mejor. Si te falta (indiget) sabiduría ‘pídela a Dios […] y te será dada’. (Stg. 1:5).
Por : Javier Gómez
Domingo 28 DE AGOSTO DE 2022
La entrada triunfal
Mateo 21:1-11
Este pasaje recoge la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. El pueblo tiene unas expectativas que no coinciden con el plan de Dios.
Exposición
Cabalgando sobre un asno. El evangelista resalta el hecho de que Jesús no se acerca a Jerusalén a pie sino que va cabalgando en un asno. Jesús no entra en la ciudad como un peregrino ni como un maestro o hacedor de milagros, sino como el Rey prometido para el final de los tiempos (Zac. 9:9-10). No viene tampoco como un conquistador ni rodeado de soldados ni con la fuerza de las armas, sino humilde y pacífico. No pretende subyugar ni dominar a nadie. No lleva otra cosa que su propia persona y un mensaje de reconciliación con Dios. Un mensaje de amor, justicia y misericordia.
La multitud se deja llevar por sus expectativas. Extienden ante él sus mantos reconociéndole como rey (2 R. 9:13). Cortan y extienden ramas en señal de gozo y de reverencia. Hay un gran entusiasmo. La gente ve a Jesús como el enviado de Dios y le bendicen a viva voz. Su esperanza les alegra creyendo que por fin vendrá el restablecimiento del reino de David, libres del dominio romano y en paz. No obstante, sus expectativas intentarán prescribir lo que Jesús debe hacer. Las multitudes no han entendido bien el mensaje del reino de Dios que él proclama. Por ello, apenas Jesús comience a actuar de forma diversa a como se espera de él vendrán las grandes frustraciones.
Aplicación
Quien, por falta de comprensión, espere de Jesús algo diverso a sus planes, acabará en la frustración y en la incredulidad. Algunos abandonan la fe porque las cosas no salen como ellos esperan. Quizás esperan que Dios los librase de todos sus males: la enfermedad, los problemas familiares, las crisis económicas, etc. Pero luego, si las cosas no salen como ellos esperaban, entonces se frustran con Dios. Hosanna significa literalmente, «Salva, te ruego». En esencia da a entender que Dios es propicio. Proviene del hebreo yasha y ná. Yasha significa «quitar o librar a alguien de una carga, opresión o peligro». Es exclamación de alegría pero también de adoración y de fe. Necesitamos una fe victoriosa. ¡Levanta palmas en tus manos!, símbolo de victoria. Y clama en fe tu Hosanna, ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
Pensamiento: He aquí, tu Rey viene a ti. (v. 5)
Por : Javier Gómez
Lunes 29 DE AGOSTO DE 2022
La purificación del Templo
Mateo 21:12-17
El pasaje recoge tres señales que realizó Jesús en el Templo: la purificación (vv. 12-13); las sanidades (v. 14) y la alabanza a Dios de los niños (v. 16).
Exposición
La casa de oración. Dios quiso que su templo fuera una casa de oración para todas las naciones (Mc. 11:17). El Dios de Israel era el Dios de todos los pueblos. Permitió que los gentiles pudieran entrar en el atrio y unirse a la oración al único Dios. Más adelante, la gracia de Dios haría que todos, judíos y gentiles, tuviéramos el mismo acceso al Padre (Ef. 2:18). Pero aquellos que debían ser luz a las naciones profanaron aquel lugar santo. Jesús se indignó. Habían convertido la casa de Dios en una cueva de ladrones (Jer. 7:1-15). Ladrón es aquel que se mueve por la codicia del dinero. Y la codicia es idólatra (Col. 3:5). Salían igual que entraban. Entraban con maldad pero no la dejaban allí con su arrepentimiento. Sus vidas no eran cambiadas. El culto debe transformar al hombre.
Jesús purifica el templo y lo convierte en lugar de sanidad, de restauración, de salvación (v. 14). Porque la salvación es «una acción divina que reinstala al hombre en la plenitud recuperada […] poniendo al hombre en comunión con Dios» (J. Le Du). Allí acuden los sumos sacerdotes y los escribas pero también los enfermos. Los unos vienen para acusar; los otros para ser curados. Los que creen ver se quedan ciegos. Los ciegos ven. Muchos se preguntaban quién era aquel (v. 10), pero los niños (Gr. népios), los niños de pecho, aquellos cuyo corazón es puro, lo sabían (v. 15) y lo alaban.
Aplicación
Ahora, la casa de Dios es la iglesia del Dios viviente (1 Ti. 3:15). Un lugar de encuentro con Dios. Vivamos nuestra fe de tal manera que los incrédulos reconozcan que «verdaderamente Dios está entre nosotros» (1 Co. 14:25). ¿Son tus manos santas? (1 Ti. 2:8). ¿Buscas tu interés personal o el de Cristo Jesús? (Fil. 2:21). También nosotros somos templo de Dios. Por ello, saca toda la inmundicia que halles en tu templo (2 Cr. 29:15). Santifícate de tus idolatrías (v. 17). Ofrece tus sacrificios de alabanza, es decir, de gratitud (v. 21). Restablece el servicio de la casa de Dios (v. 35); entonces te alegrarás (v. 36).
Reflexión: Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz. (Sal. 55:17)
Por : Javier Gómez
Martes 30 DE AGOSTO DE 2022
Buscando fruto
Mateo 21:18-22
Jesús buscó frutos de justicia en su pueblo, pero no los encontró. Este hecho es una ocasión para instruir sobre la oración y el poder de la fe.
Exposición
La maldición de la higuera. Volviendo a la ciudad, Jesús tiene hambre (v. 18). Ve una higuera junto al camino. Al llegar no encuentra más que hojas. Entonces la maldice (Mc. 11:21) y la higuera se secó. Ante la admiración de los discípulos por lo repentino del suceso (v. 20), Jesús les da una enseñanza sobre el poder de la oración diciendo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no solo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho (v. 21).
Cuestión de fe. Secar la higuera, es un medio de valorar el poder de la fe. La fe no solo podrá secar un árbol, sino precipitar un monte al mar. El poder de Jesús se traslada a los discípulos con tal que tengan fe y no duden. La expresión de desarraigar y arrancar montes es una imagen judaica para significar que aquello que parece imposible se puede hacer posible.
Aplicación
El pueblo de Israel es la higuera estéril. Jesús no encontró allí fruto, sino solo hojas; es decir, un formalismo externo y superficial donde primaban los intereses personales. Del Templo nunca jamás nacería fruto. Pronto se secó. El reino de Dios -dijo Jesús- será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él (Mt. 21:43). Esa gente somos ahora nosotros. Y Dios espera que produzcamos los frutos del reino, manteniendo el testimonio y la fe, en santidad y justicia. Hay también una aplicación individual. Jesús tuvo hambre (v. 18). Buscó fruto entre las hojas porque quería saciarse. Imagina que Jesús se acercara a tu vida y ante la vista de todos buscara en el fondo de tu vida si ahí hay, o no, fruto. ¿Satisfaría a Jesús tu vida? ¿Hay realidad o solo apariencia? Él espera encontrar en ti un alimento del que nutrirse. Hay una comunión recíproca entre Jesús y nosotros. Al que se abre a él le dice: cenaré con él y él conmigo (Ap. 3:20).
Reflexión: Jesús dijo: ‘El que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto’ (Jn. 15:5). ‘Mucho fruto’ es en griego ‘polyn karpon’. De allí proviene el nombre de Policarpo. El propósito de Dios es que seamos ‘Policarpos’, que demos mucho fruto. Estos son los que glorifican a Dios. (v. 8)
Por : Javier Gómez
Miércoles 31 DE AGOSTO DE 2022
La autoridad de Jesús
Mateo 21:23-27
El texto muestra el conflicto que Jesús tuvo con las autoridades religiosas de la época después de haber echado a los vendedores del Templo.
Exposición
Cuestión de autoridad. Los sacerdotes y los ancianos del pueblo exigían saber con qué autoridad Jesús hacía esas cosas (vv.1213). Sus actuaciones implicaban unas pretensiones mesiánicas. No preguntan por la verdad sino de dónde le viene la autoridad (vv. 12-13). Piensan que Jesús tiene que rendirles cuentas. No quieren perder el control de las cosas. Jesús no se niega a responder, pero muestra su independencia y libertad y les hace una contra respuesta al respecto de Juan el Bautista que va a revelar su falta de honestidad. Para Jesús, el bautismo de Juan venía del cielo. (Mt. 3:13-17).
¿No sabían? Pero ellos no aceptaron el mensaje de Juan y consideraban su bautismo como cosa de hombres y no de Dios. Los sacerdotes y los ancianos se dieron cuenta del alcance de la pregunta y comienzan a ver las implicaciones de su respuesta y por fin dicen: No sabemos. El único interés de ellos era no perder su liderazgo ante la gente. Ellos estaban diciendo, que no era que ellos no sabían; estaban diciendo que no querían decir que era de Dios, porque de lo contrario, tenían que admitir que lo que Juan había dicho de Él era cierto. Jesús contesta de la misma manera: Ni yo os digo con qué potestad hago estas cosas. Por su dureza de corazón, Jesús no les revela el misterio de su persona. Se dará a conocer solo a los «pequeños».
Aplicación
La pregunta que hacen los enemigos de Jesús quedó sin respuesta: ¿Con qué autoridad haces esto? (v. 23). Tomemos esta pregunta pero cambiémosla por una admiración «¡Con qué autoridad hace Cristo las cosas! ¡Con cuánto poder hace Cristo sus obras!». De esta manera, lo que era una pregunta insolente, lo que era una pregunta altanera, lo que era una pregunta capciosa para los enemigos de Jesús, se convertirá en una alabanza en nuestro corazón: “¡Con qué autoridad, Jesús, haces Tú cada cosa! ¡Con cuánto poder! ¡Con cuánto amor!» (N. Medina)
Oración: Maravillémonos de la autoridad de nuestro salvador y cantemos ahora anticipadamente el cántico que dice: ‘Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos’. (Ap. 15:3)
Por : Javier Gómez