Junio

jueves 01 DE JUNIO DE 2023

La gran cena

Lucas 14:15-24

Jesús complementa la enseñanza ilustrándola con una parábola en la que la gracia se manifiesta de forma notable.

Exposición

La causa y la parábola. La enseñanza de Jesús impactó a uno de los que estaban a la mesa, que le llevó a llamar dichoso al que pueda estar en el reino de Dios (v. 16). La parábola formula una pregunta: ¿Quiénes gozarán de ese privilegio? La gracia es el tema de ella. Dios hizo provisión para todos: una gran cena. La invitación es también generosa: convidó a muchos. En el tiempo de la celebración los invitados fueron llamados: venid, ya todo está preparado (v. 17).

Es en ese momento que cada invitado pone disculpas, todas ellas absurdas, para no asistir a la cena, todos alegan necesidad cuando realmente les faltaba voluntad (vv. 18-20). El rechazo para la cena hizo enojar al que la había dispuesto. La gracia rechazada es una gracia perdida. Los invitados iban a ser otros, pero sin duda la cena aparejada sería aprovechada. Eran los miserables, los pobres, los que tenían taras para la sociedad, quienes son llamados (v. 21).

A pesar de la masiva respuesta aún había lugar para otros, de ahí que el siervo debía ir a buscarlos, «forzándolos a entrar», no por violencia, sino por persuasión de la gracia (vv. 22-23). Una sentencia final para los que rechazaron, cierra la parábola: ninguno de los convidados, gustará de mi cena (v. 24).

Aplicación

La parábola tiene una aplicación directa primero a Israel. Cristo había venido a lo suyo, y los suyos no le recibieron (Jn. 1:11). Así respondieron los de su tiempo a la invitación del evangelio. Pero, la provisión de salvación no es en vano porque, aunque rechazada por algunos, Dios llama a lo necio, lo débil, lo vil y lo menospreciado (1 Co. 1:27-28). Nosotros tenemos la obligación de buscarlos e invitarlos al banquete de la gracia. Todavía hay lugar, pero es limitado: hasta que se llene mi casa, de ahí la urgencia para hacerlo.

Reflexión: No son consejos y exhortaciones lo que los perdidos necesitan, sino decirles: ‘Venid que está todo preparado’.

Unión Bíblica “Notas Diarias” Por : Samuel Pérez Millos

Viernes 02 DE JUNIO DE 2023

El costo de ser discípulo

Lucas 14:25-35

El Señor enseña a las multitudes a valorar las condiciones que el discipulado cristiano impone.

Exposición

La enseñanza. Grandes multitudes no equivale a muchos discípulos. La gente iba con él, el discípulo va tras él. El Señor les habla sobre las demandas para quienes deseen seguirle. Han de estar dispuestos a desprenderse de lo que más aman. La familia y aún la propia vida, pasarán a un segundo plano para que Cristo ocupe el primero (vv. 25-26). Ser discípulo demanda renuncia plena a uno mismo.

Llevar la cruz no es asunto de sufrimiento, aunque puede comprenderlo, sino de asumir la identificación con Cristo y renunciar a todo lo personal que pueda impedirlo (v. 27). También debe considerar el costo del discipulado, para no iniciar la obra y tener que abandonarla sin alcanzar la meta (vv. 20-30).

Ha de ser valorada la capacidad de soportar los conflictos, como quienes entran en combate. Es verdad que tanto los recursos para edificar como para luchar, son dados por Dios, sin embargo, el trabajo y el combate comportan esfuerzo y aflicción, debiendo estar dispuestos a sufrirlos (vv. 31-32). Por último, el que sigue a Cristo debe estar dispuesto a renunciar a todo para seguirle fielmente (v. 33).

Aplicación

El Señor no mandó buscar a los hombres para hacerlos religiosos, sino ir a todas las naciones, predicar el evangelio y hacerlos discípulos, esto es, seguidores de él (Mt. 28:19). Anunciar el evangelio de la felicidad, donde todo sonríe para quien cree, es falsificar la realidad de las consecuencias de seguir a Jesús.

La exigencia suprema del discipulado es la renuncia personal, tomando la cruz, para vivir la vida de Cristo en nosotros. Todo esto que aparentemente resulta difícil, se convierte en fácil, si sabemos que a las demandas del discípulo responde Dios obrando en nosotros el querer y el hacer por su buena voluntad (Fil. 2:13). El camino cristiano es posible en la medida en que Cristo se haga vida en nosotros.

Reflexión. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús (Fil. 2:5).

Por : Samuel Pérez Millos

Sábado 03 DE JUNIO DE 2023

Recuperando lo perdido

Lucas 15:1-10

Tres parábolas son usadas por Jesús para ilustrar la misericordia de Dios que busca y recupera al pecador.

Exposición

La oveja y la dracma. Los fariseos y los escribas estaban llenos de arrogancia personal y saturados de hipocresía. Las multitudes seguían a Jesús para oírle, entre los que estaban los publicanos a quienes llamaban despectivamente pecadores. Con estos dialogaba, atendía y aún comía el Señor.

Por eso le acusaban diciendo: este a los pecadores recibe y con ellos come (vv. 1-2). Ninguna verdad mayor. Jesús recibe a los perdidos porque para eso vino, a buscar y salvar lo que estaba perdido (19:10). Ilustra esta verdad hablando de una oveja que en un rebaño de cien se había perdido. El pastor no se conforma con las que tiene, sino que busca la extraviada, y no se detiene hasta encontrarla. Dios no quiere que nadie perezca (vv. 4-6; 2 P. 3:9).

Sigue la ilustración de la mujer que pierde una moneda de plata, de diez que tenía. Ilumina la estancia, barre con cuidado el suelo, e insiste en buscarla hasta que la encuentra (vv. 8-9).

Un elemento común en las dos parábolas es el gozo que se produce en el cielo cuando un perdido procede al arrepentimiento. Este tiene que ver con la salvación del pecador. Los ángeles se gozan al ver el gozo de Dios. Mientras que los fariseos se quejaban del trato que Jesús daba a quienes ellos despreciaban llamándoles pecadores, Dios se gozaba por la salvación de ellos (vv. 7, 10).

Aplicación

Debemos entender que Dios se goza cuando encuentra y salva a un perdido. Al recuperar lo extraviado se disfruta más que cuando lo tenemos permanentemente. La sanidad es más estimada después de una enfermedad.

En la práctica pastoral, nada más importante que la búsqueda de quienes estando antes en el rebaño, se han alejado de él. La misión más elevada es buscar al perdido para traerlo nuevamente a la comunión con Dios y con los hermanos.

Reflexión: La medida de un creyente espiritual no está en su capacidad de reprender, sino en la de restaurar.

Por : Samuel Pérez Millos

Domingo 04 DE JUNIO DE 2023

Perdido y hallado

Lucas 15:11-32

La parábola llamada del hijo pródigo, tiene el mismo propósito de las otras dos anteriores, mostrar las riquezas de la gracia.

Exposición

El pródigo. De los dos hijos del relato, el menor de ellos era frívolo, inquieto, impaciente, sin freno, vago, libertino, deseoso de hacerse con la herencia para derrocharla en cuanto la tuviera en sus manos. Sin cortesía dijo a su padre: Dame, la parte que me corresponde, como si le debiera algo (v. 12).

Estaba cansado de obedecer y servir y deseaba alcanzar una libertad que era falsa, haciendo lo que considerase mejor, alejándose de su padre y del hogar. Lo que había recibido fue dilapidado rápidamente, para vivir perdidamente (v. 13). El hambre sin recursos es grave. Su necesidad le hizo caer en la esclavitud. Vivir perdidamente conduce a servir como esclavo.

Antes era un hacendado, ahora un cuidador de cerdos, que codiciaba para sí el alimento de aquellos animales. Pedía para comer, aunque fuesen algarrobas, pero nadie le daba (vv. 14-16). Solo pensaba en volver a la casa del padre, el que había estado loco, volvía en sí (v. 17). La determinación suya fue regresar arrepentido, confesar su pecado y suplicar ayuda (vv. 18-19). El padre no esperó la confesión del hijo, movido a misericordia corrió a su encuentro, en la situación deplorable, hambriento y sucio en que regresaba a casa, y le besó (v. 27).

Aplicación

He aquí la misericordia absoluta: Los pies de la misericordia, al correr al encuentro del miserable; los brazos de la misericordia, al abrazar al que no tenía derecho alguno de ser amado; los labios de la misericordia, que acoge el perdido con un beso que sella el más absoluto perdón.

Además de esto, una espléndida provisión, un vestido, un anillo, unos zapatos para los pies descalzos y lastimados. ¿Acaso no ha hecho Dios esto con nosotros? ¿No es verdad que cuando caemos y volvemos a Él, no hay reproches, sino perdón y afecto inmerecidos? Si Dios hace esto, nosotros debemos hacer lo mismo. Ser capaces de tener misericordia es señal de haberla recibido antes.

Mandato: ‘Sed perfectos, como vuestro Padre es perfecto’.

Por : Samuel Pérez Millos

Lunes 05 DE JUNIO DE 2023

Un administrador sagaz

Lucas 16:1-8

El pasaje recoge una parábola que ha resultado difícil de interpretar, por lo que hay muchas opiniones de su significado.

Exposición

El mayordomo infiel. La parábola está dirigida a los mismos que las dos anteriores: especialmente a escribas y fariseos. Ellos habían sido constituidos como mayordomos de los bienes de Dios, pero, al igual que el de la parábola, empleaban lo que es de Él para beneficio personal, disipando los bienes divinos (v. 1). El dueño expresa al administrador lo que oye de él, le pide cuentas y le despide (v. 2).

La situación era grave y requería una acción urgente. Trabajar duramente estaba fuera de sus planes, porque no tenía fuerza física; mendigar y vivir a duras penas, tampoco entraba en su pensamiento. Solo le quedaba actuar con los deudores del dueño, de modo que le recibieran en sus casas (vv. 3-4).

Tratando con ellos personalmente, cada uno (v. 5), falsificó los documentos de deuda aligerándola a cada deudor (vv. 6-7). El mayordomo fue alabado por su sagacidad, no por su conducta, que era reprobable, sino por su astucia para hacerse amigos. Aquel era una persona carente de integridad y fidelidad, y no podía ser alabado, sino denunciado.

El punto crucial de la parábola está en presentar un ejemplo del modo de aprovechar el corto tiempo que resta. El contraste es evidente: los hijos de este siglo, esto es los no creyentes, son más sagaces en el trato que los hijos de luz, es decir los que son creyentes.

Aplicación

El Señor no puede tolerar ninguna práctica contraria a sus santos y justos caminos. Él nos guía por sendas de justicia, por amor de su nombre (Sal. 23:3). El mandato bíblico es concreto: Sed santos, porque yo soy santo (1 P. 1:16).

Los hijos de este siglo, buscan satisfacer sus intereses terrenales, los hijos de la luz, tienen vocación celestial. La enseñanza es sencilla, si los primeros actúan con previsión buscando su interés terrenal, los creyentes han de hacerlo yendo a las riquezas de gloria.

Reflexión: El tiempo que resta es corto, busquemos con urgencia los tesoros celestiales.

Por : Samuel Pérez Millos

Martes 06 DE JUNIO DE 2023

Aplicación y advertencia

Lucas 16:9-18

Los versículos que siguen recogen aplicaciones que Jesús hizo a la luz de las parábolas anteriores.

Exposición

Aplicaciones. La aplicación de la última parábola, va dirigida a sus discípulos para los que fue dicha (v. 1). La sagacidad de los hijos del mundo consiste en negociar de modo que obtengan beneficios materiales duraderos.

El Señor se refiere a riquezas materiales, a las que llama injustas, porque proceden del mundo. El creyente debe usar los bienes materiales socorriendo a los necesitados, ayudando a la misión de proclamar el evangelio, haciendo bienes, a fin de que encontremos amigos en el cielo que nos reciban con gozo por la ayuda que les hemos dado (v. 9). Si no se hace buen uso de los dones de la providencia, no podremos hacer buen uso de los dones de la gracia (v. 12).

El modo de demostrar nuestra fidelidad a Dios, es poniendo todo lo nuestro a su servicio, puesto que el amor a los bienes pasajeros es incompatible con el amor a Dios (v. 13). Ya que no podían contradecir esas verdades, los fariseos se burlaban del Señor (v. 14).

A ellos hace tres advertencias: ellos buscaban las riquezas devorando las casas de las viudas, con pretextos espirituales, pero, lo que pudiera parecer virtud delante de Dios era abominación, porque conocía sus corazones. Ellos sabían, a la luz de la Biblia, quien era Jesús, pero rehusaban aceptarlo como el Salvador, pero cuanto la Escritura decía de Él había de cumplirse (vv. 16-17). Ellos quebrantaban el espíritu de la ley, aprovechando sus concesiones para repudiar a sus mujeres por cualquier causa, de modo que incurrían en condenación al cometer adulterio (v. 18).

Aplicación

Una de piedad aparente, puede impactar a los hombres, pero es abominación a Dios. El secreto de la vida victoriosa no está en vivir las normas y seguir el sistema religioso, sino vivir y seguir a Cristo (Gá. 2:20). No debemos olvidar que los hombres conocen las acciones, pero Dios conoce el corazón.

Reflexión: La santidad no es una opción de vida, sino la única forma de vivir la vida cristiana.

Por : Samuel Pérez Millos

Miércoles 07 DE JUNIO DE 2023

Contrastes

Lucas 16:19-31

La parábola del rico y Lázaro es cuestionada por muchos rechazándola como tal, puesto que hay nombres de personajes en ella. Sin embargo, al presentarse como relato simbólico, es sombra de las realidades, al igual que una parábola.

Exposición

Contrastes. La parábola del pródigo ponía de manifiesto la gracia presente, la del rico, la ira venidera. El primer contraste es la condición de dos hombres: uno muy rico, vestido de ropas espléndidas, de banquetes continuados; otro muy pobre y enfermo, mendigando para alimentarse (vv. 19-20).

Otro contraste: la muerte iguala a ambos, pero el mendigo fue llevado por los ángeles, mientras el rico fue simplemente sepultado (v. 22). Un tercer contraste: El rico despertó en el lugar de condenación, el mendigo en el de gloria (v. 23). Todavía más: el rico estaba en los tormentos, Lázaro en la paz celestial (v. 23).

Aún se aprecia otro: El rico que nunca tuvo compasión de Lázaro, pedía que Dios tuviese compasión de él, enviando al pobre para que mitigase su sed (v. 24). Uno más: El rico había dispuesto de bienes, el mendigo solo de males (v. 25).

Los contrastes terminan con una situación definitiva: Hay una gran sima entre los salvos y los perdidos que nadie puede superar (v. 26). Ninguno de los que están en la gloria pueden regresar a la tierra, ni siquiera para anunciar el evangelio, además no hay otra revelación posible que la Escritura, aquí Moisés y los profetas, y es a la Palabra a quien hay que prestar atención (vv. 28-31).

Aplicación

El cielo y el infierno son realidades, y nuestro destino eterno no depende de la riqueza o de la pobreza, de la salud o de la enfermedad, solo de la relación personal con el Salvador. Quien tiene a Cristo tiene la vida, quien no tiene a Cristo está eternamente condenado.

Una observación más: el evangelio que salva no descansa en palabras de hombre, sino en la palabra de Dios. La eficacia de convicción de pecado no está en el predicador, sino en el Espíritu que aplica la palabra. En un mundo que rechaza la Biblia, estamos llamados a proclamarla.

Reflexión: Estar cerca de Cristo no salva, tan solo estar en Él.

Por : Samuel Pérez Millos

Jueves 08 DE JUNIO DE 2023

Perdón y servicio

Lucas 17:1-10

Jesús seguía enseñando a sus discípulos. Les instruye sobre el pecado de escándalo, la necesidad de perdonar y la de servir.

Exposición

Pecado, perdón y servicio. Dada la condición del hombre es imposible que no se produzcan tropiezos, por eso debe prestarse atención para evitar todo aquello que pueda hacer caer a otros (v. 1). La sentencia contra los que incitan a pecar y son tropiezo para los pequeños, no solo en edad sino en espíritu, es tremenda: mejor sería que se le atase una piedra de molino y se le arrojase en el mar (v. 2). Los malos ejemplos perturban la mente de los discípulos y los que viven escandalosamente entristecen el corazón de los que son niños en Cristo. Frente al pecado de un hermano, se establece la reprensión cariñosa, porque es hermano. La reprensión hiriente y sobre todo pública, cuando debiera hacerse primero en privado, es habitual en los círculos legalistas. La norma que Jesús establece es la del perdón sin límite. Cada vez que el ofensor lo pida, debe otorgársele el perdón (v. 4). La fe ha de modelar toda acción del creyente. Una fe firmemente establecida, aunque sea muy pequeña, permite obtener todos los recursos de poder, en este caso para perdonar (vv. 5-6). Todos somos siervos de Dios y nuestro privilegio y objetivo es el servicio. Cada uno es llamado a una tarea distinta. No se sirve por recompensa, sino por condición de siervos. Si fuese posible completar todo el servicio, entonces seríamos siervos inútiles porque no podríamos servir más (vv. 7-10).

Aplicación

No hay mayor bendición que ser de ayuda a uno de los pequeños en Cristo. Esto incluye a los niños en la iglesia. Pocas veces se orienta la enseñanza eclesial a los pequeños. Pero el mayor pecado es servir de tropiezo para ellos por mal ejemplo. La evidencia de un creyente espiritual es la de perdonar, mucho más que la de reprender. Quien no perdona debe preguntarse si ha nacido de nuevo. La última enseñanza es un llamamiento al servicio. Nadie que vive a Cristo puede ser señor, sino siervo. Conversión y servicio están unidos.

Reflexión: La iglesia está llena de grandes y falta de siervos.

Por : Samuel Pérez Millos

Viernes 09 DE JUNIO DE 2023

Sanidad y gratitud

Lucas 17:11-19

En el camino a Jerusalén, el Señor sanó a diez leprosos. Solo uno, y este samaritano, vino para agradecerle su misericordia.

Exposición

Sanidad. El episodio está solo en este evangelio. Eran diez leprosos y vinieron juntos, porque quienes padecían esta terrible enfermedad solían vivir unidos para prestarse ayuda. Se pararon a distancia porque así debían hacer los leprosos para no contaminar a otros (vv. 11-12). No ruegan que los sane, solo piden que tenga compasión de ellos (v. 13).

Jesús les manda presentarse a los sacerdotes para que inspeccionaran si estaban curados como mandaba la Ley. Sin duda se aprecia la fe de aquellos que aún sin estar curados obedecían el mandato del Señor, y mientras iban fueron limpiados (v. 14).

Gratitud. Solo uno de diez, regresó glorificando a Dios y se postró, rostro en tierra, a los pies de Jesús dándole gracias. El evangelio destaca que era samaritano (vv. 15-16).

Los judíos consideraban despreciables a los samaritanos, pero algo hubo en el corazón de aquel hombre que le hizo regresar a Jesús antes de ir a los sacerdotes. La declaración de sanidad podía esperar, pero la gratitud no podía demorarse.

A sus pies, en actitud de adoración, agradece lo recibido. La pregunta de Jesús es impactante: ¿Solo éste? ¿Dónde están los otros? (vv. 17-18).

La fe en Jesús trae una consecuencia, la sanidad (v. 19). Los otros creían en el poder de Jesús, este creía en Jesús.

Aplicación

El poder del Señor está unido aquí a la humildad. Con el poder divino sanó a los leprosos. Pero, no buscaba el aplauso personal sino la gloria del Padre. Esa es la clave de sus palabras, los leprosos sanados no habían venido para glorificar a Dios.

¿Acaso no la recibía él también por lo que había hecho? Sí, pero como siervo no buscaba su gloria, sino la de aquel que le había enviado (Jn. 8:50).

La acción de Dios en nuestras vidas no puede sino conducirnos a la gratitud por lo recibido.

Reflexión: Gratitud no son palabras, sino la entrega total del ser en sacrificio vivo (Ro. 12:1).

Por : Samuel Pérez Millos

Sábado 10 DE JUNIO DE 2023

La venida del reino

Lucas 17:20-37

Jesús habló del reino, enseñó a orar pidiendo que viniera. Los fariseos le preguntaron cuándo había de venir el reino.

Exposición

La venida del reino. A la pregunta de los fariseos, Jesús les hace notar que no vendría con advertencias, con despliegue de señales que lo anuncien. Cuando venga a implantar su reino, nadie dirá aquí o allí está. El reino está entre vosotros. Donde el Rey proclamaba el evangelio y personas aceptando el mensaje creían en él, el reino se establecía (vv. 20-21).

Nadie entrará al Reino, cuando en su manifestación futura, si primero no ha nacido de nuevo (Jn. 3:3, 5). A los discípulos les enseña sobre lo que ocurrirá antes de que venga otra vez para reinar, pero les recuerda que antes del reino está la cruz (v. 25). Un largo periodo de conflicto espera a la Iglesia en la tierra (v. 22). Algunos verán en esto señales que anuncia la venida del Señor, pero él exhorta a no prestar atención a eso (v. 23).

El aparecerá como ocurre con un relámpago, sin previo aviso (v. 24). Sin embargo, enseña que los tiempos que precederán a su regreso, serán difíciles. Los compara a momentos en que Dios envió juicio sobre los hombres, como ocurrió con el diluvio y con la destrucción de Sodoma y Gomorra (vv. 26-30).

Ese retorno de Cristo dividirá la humanidad en dos grupos, los que serán tomados lo serán para ser arrojados a las tinieblas de afuera, símbolo de eterna condenación, los dejados serán los que entren al reino (vv. 34-37). Los discípulos preguntaron donde ocurrirán estas cosas. Con la alegoría de las águilas, les habla del lugar donde manifestará su poder sobre los enemigos, que serán destruidos con el resplandor de su venida (1 Ts. 5:1-3; 2 Ts. 2:8-9).

Aplicación

Todos los creyentes anhelamos la venida del Señor, donde reinaremos con él y veremos su gloria sobre las naciones.

Sin embargo, se nos manda no esperar señales, sino esperar al Señor (1 P. 1:13). Esta segura esperanza debiera despertar en nosotros un deseo de vivir santa y piadosamente, esperando el encuentro con el Señor en cualquier momento.

Reflexión: Sí, vengo pronto. Amén. ¡Ven Señor Jesús!

Por : Samuel Pérez Millos

Domingo 11 DE JUNIO DE 2023

La necesidad de orar

Lucas 18:1-8

La vida de Jesús estuvo siempre vinculada a la oración, enseñando también a los suyos la necesidad de orar siempre.

Exposición

La necesidad de orar. Lucas hace notar que el Señor refirió la parábola del juez injusto para enseñar a orar siempre, sin desfallecer (v. 1). Ilustra la enseñanza presentando a un juez que no reconocía deber alguno hacia Dios, ni respetaba a los hombres; el honor le era completamente ajeno (v. 2). Está también una pobre viuda, con la razón de su parte, sufriendo por la actuación de un adversario suyo. Tal vez le había robado algo de lo poco que tenía (v. 3). El deber de un juez era «reprimir al opresor… amparar a la viuda» (Is. 1:17). Este se negó, por algún tiempo a prestar la ayuda demandada (v. 4). Aquella viuda no era para él persona importante, ni podía sobornarle con algún bien, por eso no quiso intervenir. Pero ella tenía un arma que hizo sucumbir al juez, la persistencia en pedir lo que necesitaba, hasta que le hizo la justicia que demandaba (v. 5). El Señor hace una aplicación inmediata: Dios en contraste con el juez injusto atiende lo que sus escogidos ponen delante de él. La viuda acudía al juez de cuando en cuando, pero el clamor de los suyos es continuo. Si bien su respuesta no es siempre inmediata, responderá a su oración pronto. Sin embargo, se destaca el hecho de la fe en la oración. Aunque el tiempo sea largo en la respuesta, la fe hace persistente la oración (v. 8).

Aplicación

El Señor que nos enseñó como orar, enseña también la necesidad de mantenerse en la oración. Él oró en su bautismo, en el comienzo de su ministerio, cuando tuvo que tomar alguna decisión importante, en Getsemaní y entregó su vida orando al Padre, al encomendar su espíritu en sus manos.

El tiempo de Dios no es el nuestro. Cuando oramos quisiéramos tener ya la respuesta, pero la espera afianza nuestra fe. La certeza es que él ha prometido responder y por eso, debemos persistir en ella. La fe es el principal recurso mantenerse en la oración, que ni el tiempo ni el problema deben apagar.

Reflexión: El tiempo de oración manifiesta la calidad de la fe.

Por : Samuel Pérez Millos

Lunes 12 DE JUNIO DE 2023

El fariseo y el publicano I

Lucas 18:9-17

La parábola se destina a unos que se consideraban justos y menospreciaban a los demás teniéndolos por pecadores.

Exposición

La parábola. En una de las horas acostumbradas para la oración, dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo, el otro publicano (v. 9-10). El fariseo alababa su religiosidad, sintiéndose superior a los demás, mencionando pecados que se manifestaban en otros. Hablando del publicano lo señalaba como un pecador delante de Dios (v. 11).

En la oración manifestaba a Dios que superaba en todo lo que la ley ceremonial demandaba (v. 12), por tanto, tenía que ser justificado. El publicano reconocía varias cosas: a) estaba lejos de Dios porque era un pecador; por eso no se osaba alzar los ojos al cielo; b) manifestaba su sinceridad golpeando el pecho en señal de reconocimiento de lo que era; c) pedía a Dios que fuese propicio a él como pecador (v. 13).

El fariseo descansaba en sus perfecciones, el publicano en el sacrificio de la expiación cuya sangre dentro del Lugar Santísimo permitía a Dios ser propicio a él. Solo el que confía en la obra de Dios es justificado, por eso el fariseo descendió perdido y el publicano perdonado. Jesús atendía y bendecía a los niños que traían a él, reprendiendo a sus discípulos que procuraban impedirlo (vv. 15-16). Quien no sea como un niño, dependiente y humilde, no entrará en el reino (v. 17).

Aplicación

Nuevamente la lección del orgullo y de la humildad están presentes. Como ocurría con los fariseos, muchos también hoy están orgullosos de su modo de vida, sus perfecciones personales, su dedicación, su entrega, y sus tradiciones.

Llenos de sí mismos se presentan en oración buscando el reconocimiento y la aprobación de Dios.

Pero la única forma de presentarse ante Dios, es la del reconocimiento de lo que realmente se es, acudiendo, no en méritos propios sino en los de Cristo, que nos hace aptos en él.

Reflexión: Solo es grande quien no teniendo nada de valor, espera recibir todo de Dios.

Por : Samuel Pérez Millos

Martes 13 DE JUNIO DE 2023

El fariseo y el publicano II

Lucas 18:18-30

No solo los graves pecados privan al hombre de la salvación, sino algo tan sencillo como el amor por los bienes personales.

Exposición

Jesús y el hombre principal. Según el calificativo de Lucas se trataba de uno de los funcionarios de la sinagoga local, joven, entre los 25 y los 40 años. Se dirige a Jesús llamándole bueno, para preguntarle qué debía hacer para heredar la vida eterna (v. 18). La primera observación de Jesús es que solo Dios es bueno, por tanto, al llamarle bueno, ¿le reconocía de este modo? (v. 19). Jesús le responde con la ley, para llevarle al evangelio. El hombre conocía los mandamientos de Dios, de los que el Señor le cita algunos, todos ellos negativos (v. 20). Eso lo había guardado siempre. Así era la educación farisaica, que hace creer en la justicia propia delante de Dios para ser justificado (v. 21).

El Señor le apunta a la única cosa que le faltaba, un cambio interior, evidenciado en el desprendimiento de todo a favor de otros, pero, específicamente la vida eterna está vinculada al seguimiento de Cristo (v. 22). Jesús le había herido en su punto vulnerable, el amor por sus muchas riquezas. Primero entusiasmo por lo que tenía que hacer, ahora tristeza por lo que tenía que dejar.

Mientras el joven se alejaba el Señor advirtió de la dificultad de entrar en el reino a los que aman sus riquezas (vv. 24-25). Sin embargo, no hay nada imposible para Dios, que puede desterrar el amor por ellas para descansar solo en la gracia que salva (v. 27). Lo que hay que dejar del mundo para seguir a Cristo, tendrá recompensa temporal y eterna (vv. 29-30).

Aplicación

Hay quienes se sienten orgullosos de sus logros personales, su recta conducta, su trabajo en la obra, considerando meritorio todo ello delante de Dios. Pero, lo más importante en la vida es nuestra actitud ante Cristo, que se expresa también en el generoso desinterés hacia nuestros hermanos (1 Jn. 3:16-18). Seguir a Jesús requiere renunciar a todo lo nuestro para establecerlo a él en el lugar prioritario. Esto traerá bendiciones en el presente y disfrute de vida en la eternidad.

Reflexión: ¿Es Jesús para mí, suprema bendición y esperanza?

Por : Samuel Pérez Millos

Miércoles 14 DE JUNIO DE 2023

Muerte y poder

Lucas 18:31-43

El Señor comunicó a los suyos que sería muerto en Jerusalén, pero eso no limitó las manifestaciones de su poder y gracia.

Exposición

Anuncio. En algún momento del camino a Jerusalén, hizo un aparte con sus discípulos para hablarles de su muerte, que no era otra cosa que el cumplimiento de las profecías. En ellas se anunciaban los sufrimientos que tendría que soportar, hasta morir a manos de los hombres.

Sin embargo, no queda en ese aspecto de angustia y muerte, al cerrarse con las palabras de esperanza refiriéndose a la resurrección (31-33). Los discípulos no captaron ninguna de estas cosas y no se daban cuenta de lo que les decía (v. 34).

Poder. En el camino un ciego sentado al borde, mendigando (v. 35). Era algo común en aquellos días. Oye la multitud que se acerca y pregunta que era aquello (v. 36). La respuesta le enfrenta a la única oportunidad que tenía para recuperar la vista, porque estaba pasando Jesús.

Sin duda sabía de otros ciegos sanados, por lo que, a grandes voces, de modo que alcanzasen al Señor, clama a Él pidiendo misericordia. Los intentos de hacerle callar impulsaban más sus gritos, hasta que Jesús le hizo traer a su presencia para preguntarle que quería de él (vv. 37-41).

La petición fue de sanidad. El Señor atendió al necesitado haciendo mención a su fe (v. 42). Sano de su azote, seguía a Jesús en el camino.

Aplicación

La muerte y resurrección de Cristo trae para nosotros la bendición del perdón de pecados y de la vida eterna.

Es un milagro de la gracia, incomparablemente mayor que la sanidad del ciego. Pero hay una lección importante que a veces no tenemos en cuenta.

El ciego sanado, seguía a Jesús en el camino. Así también nosotros, por la obra del Salvador recuperamos la vista espiritual, para poder seguir sus pisadas. Demanda de nosotros que caminemos agradecidos por donde él lo hizo, por la senda de la oración, de la Palabra y del compromiso.

Reflexión: Las pisadas de Jesús marcan el mejor camino.

Por : Samuel Pérez Millos

Jueves 15 DE JUNIO DE 2023

Pasando por Jericó

Lucas 19:1-10

Jericó era paso obligado en el camino que Jesús seguía hacia Jerusalén, allí tendría lugar el encuentro con Zaqueo.

Exposición

El paso y el encuentro. Este episodio ocurrió el jueves, a una semana de la crucifixión. Jesús pasaba por la ciudad, sin detenerse, ya que el dueño del lugar donde pensaba hospedarse estaba al otro lado de ella, junto al camino, trepado a un árbol. Se trataba de un jefe de publicanos, y era rico. La multitud acompañaba siempre a Cristo (vv. 1-4). Jesús paso por el lugar donde estaba Zaqueo, alzó sus ojos e invitó a descender al publicano, porque él mismo había decidido quedarse en su casa (v. 5).

Seguro que no podía entender una cosa así, era conocido de él que Jesús tenía una condescendencia especial con los publicanos, como le habían dicho otros. El descontento de la acción de Jesús fue general, todos criticaban que hubiese entrado en casa de un pecador (vv. 6-7). Hay mucho que no está en el relato. Sin duda, el Maestro, enseñó a todos en la casa, y sus palabras llegaron al corazón de Zaqueo.

Cuando terminó era otro y actuaba conforme al alivio de su conciencia, dando la mitad de sus bienes a los pobres, como expresión de haber nacido de nuevo. Además, la confesión de su pecado de robo iba acompañada de la restitución del cuádruple de lo robado, conforme a la ley (v. 8). El Señor da testimonio de la salvación de Zaqueo que, aunque publicano era también un hijo de Abraham (vv. 9-10).

Aplicación

La salvación de Dios es universal, es decir, alcanza potencialmente a todos los hombres y se hace eficaz solo para los que creen. No hay exclusión alguna delante de él. Por eso manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan, o lo que es igual, que crean (Hch. 17:30).

La gran verdad bíblica es que como el hombre ni quiere ni puede buscar a Dios, es él que vino a buscar al hombre (Lc. 19:10). Una solemne advertencia es la de no considerar mejores o peores a los perdidos. Pero, también es cierto que la salvación produce un cambio de vida, que se hace visible por obras que glorifican a Dios.

Reflexión: La fe que no produce obras es muerta en sí misma.

Por : Samuel Pérez Millos

Viernes 16 DE JUNIO DE 2023

Servicio diligente

Lucas 19:11-27

Los discípulos tenían una desorientación en la esperanza del establecimiento del reino, que Jesús les va a despejar.

Exposición

El reino y el futuro. Los Doce entendían que el ir a Jerusalén supondría el establecimiento del reino mesiánico con poder y gloria. Incluso dos de ellos habían solicitado puestos notables en él (v. 11). Mediante la parábola enseña lo que tenían que esperar. El reino no se alcanzaría aquí, sino que sería dado en un país lejano, alegoría que simboliza el cielo, y una vez recibido volvería como Rey (v. 12).

Los conciudadanos de él en la tierra no querían que reinase sobre ellos. Mientras tanto regresaba dispuso que los siervos suyos negociasen con los bienes que les entregaba. No era tiempo de reinar sino de trabajar (vv. 13-14). Al regreso del rey, dieron cuenta de la administración. Todos reconocían que las minas no eran suyas, al decirle tu mina ha producido. Cada uno recibió la recompensa por lo que habían negociado con lo entregado por el rey (vv. 15-19). Solo uno pensó que, con cuidar de lo recibido, sin trabajar con él, era suficiente (v. 20).

La justificación que da para su desidia es injuriosa, llamándole exigente y arrebatador de lo que no es suyo (v. 21). El Señor le juzga con sus propias palabras, porque si el dueño era exigente, tanto más diligente debía ser el siervo (vv. 22-23). Todo lo que podía haber conseguido en recompensa lo perdió. Del mismo modo los judíos no entrarían al reino por el hecho de ser descendientes de Abraham. Quienes se negaron a aceptar al Rey en su primera venida, serán condenados en la segunda.

Aplicación

Dios nos ha salvado para ponernos en sus labores y que hagamos la obra que nos encomienda a cada uno. Es verdad que la obra de Dios solo la puede hacer Él, pero la lleva acabo por medio de los suyos investidos con su poder. El creyente es comprado para servir mientras espera el regreso de Jesús (Ro. 6:18, 22). Cada uno recibirá recompensa por el servicio hecho. Cinco tipos de coronas están dispuestas para el vencedor, y serán para poner a los pies del Señor tributándole gloria.

Reflexión: ¿Tendré sólo manos vacías cuando el Señor venga?

Por : Samuel Pérez Millos

Sábado 17 DE JUNIO DE 2023

¿Efervescencia religiosa?

Lucas 19:28-40

No faltan aquellos que dicen que jamás Jesús hizo alguna referencia a sí mismo sobre su mesianidad. Quizás si están buscando una frase que diga: «Yo soy el Mesías», no van a encontrarla. Pero solo un ciego deliberado puede negar las señales que el Señor hizo de manera pública y evidente con el fin de que no quedara duda de tal hecho.

Exposición

Evidentemente Jesús conocía perfectamente la profecía de Zacarías (Zac. 9:9-10) sobre él, y dramatiza aquella escena en la que proclama abiertamente ser el rey justo salvador y humilde. La comitiva avanza hacia Jerusalén. El entusiasmo de los discípulos se desborda. Mantos en el suelo para que fuesen pisados por el pollino sobre el que iba montado el Rey de Paz y palabras escogidas por los que le aclamaban (Sal. 118:25) que no dejaban lugar a dudas: Jesús era el Mesías que Dios enviaba para salvar a su pueblo.

Según la opinión de los fariseos los discípulos se estaban pasando. ¿Cómo atribuían al Nazareno esas palabras? ¿Y cómo Jesús las toleraba? ¿No era permitir una gran blasfemia? Pero la respuesta de Jesús, como cabía esperar, fue contundente: Si ellos callaren, las piedras clamarían.

Aplicación

¿Por qué las voces de exaltación estaban calladas el día de la crucifixión del Señor? ¿Miedo? ¿Decepción? ¿Expectativas frustradas? Si era el rey de la profecía de Zacarías, ¿por qué no destruyó carros y caballos, quebró los arcos y extendió su dominio hasta los confines de la tierra? ¿Serían muchos los que cambiaron más tarde la expresión ¡Hosanna! por la de ¡crucifícale!? ¿Qué sentimos nosotros cuando nuestras ideas y expectativas acerca de Dios no se cumplen?

Pensamiento: Muchas de nuestras frustraciones espirituales se producen porque pensamos que Dios piensa como nosotros.

Unión Bíblica “Notas Diarias” Por : Alberto Arjona

Domingo 18 DE JUNIO DE 2023

El Rey se emociona

Lucas 19:41-48

El entusiasmo de los discípulos se convierte en lágrimas para el Señor. El Rey de Paz entraba en Jerusalén pero la ciudad, endurecida, no supo qué es lo que podría traerle auténtica paz.

Exposición

Jesús no es solo profeta (Dt. 18:5), es también el Salvador. De aquí que le duela en lo más profundo de sus entrañas lo que le aguardaba a la ciudad. La entrada de Jesús en Jerusalén constituyó el principio de acontecimientos que estaban por suceder. Jesús estaba decidido: Cuando se cumplió el tiempo en el que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén (9:51). Su muerte sería inevitable; el juicio sobre la ciudad también. No solo habían rechazado a su Mesías, ¡le asesinarían!

Un cambio brusco de emociones. La sensibilidad de Jesús llorando por Jerusalén da paso a un gran enojo ante los que utilizaban lo más sagrado, casa de Dios, como instrumento de lucro personal. El dueño de la casa de oración para todos los pueblos (Is. 56:7) frente a aprovechados sin escrúpulos que la habían convertido en cueva de ladrones (Jer.7:11). El negocio era redondo. Cualquier animal llevado para el sacrificio era declarado por los sacerdotes con defecto, no valía. Los que vendían ellos sí valían y podían costar hasta diez veces más. Eso sin contar el negocio del cambio de moneda.

Así que el que vino a traer la paz pareciera que estaba haciendo méritos para que le odiaran. Primero aceptando los «hosannas» del pueblo, ahora echando a los mercaderes del templo. Era demasiado. Solo había una salida: matarlo.

Aplicación

Ya no hay un templo físico. Ahora la casa de Dios es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad (1Ti. 3:15). ¿Cómo nos conducimos en la casa de Dios? Cuando me reúno con mis hermanos, ¿voy solo a beneficiarme, a que me amen y me sirvan? ¿O es la mejor ocasión para encontrarme con Dios, adorarle y servirles?

Pensamiento: ¿Qué tendría que arrojar el Señor de su casa (la iglesia) en el día de hoy

Por : Alberto Arjona

Lunes 19 DE JUNIO DE 2023

Verdadera autoridad

Lucas 20:1-8

John Bunyan, el autor de la famosa alegoría «El Peregrino» pasó años en la cárcel por predicar sin ser un ministro debidamente ordenado por las autoridades eclesiásticas. Ningún auténtico creyente discute hoy su autoridad espiritual. El mundo funciona así.

Exposición

¿De quién es la autoridad? Según las autoridades religiosas de Israel Jesús había traspasado todos los límites. Para colmo se pone a enseñar en un lugar oficial, el templo, sin estar avalado ni acreditado por ningún rabino. ¡Qué escándalo! ¡Un maestro heterodoxo estaba poniendo en peligro la religión de los padres! Era necesario cortar por lo sano. Solución: que explique delante de todos de quién había recibido esa autoridad.

A una pregunta Jesús responde con otra. No es una evasión «a la gallega», aunque según dicen, en aquel tiempo era una costumbre bastante normal hacer reflexionar al interrogador con otro interrogante. Evidentemente la autoridad de Jesús venía de Dios, y eso es lo que quiere que vean.

El mensaje de Juan el Bautista había sido muy claro: la vindicación de la autoridad de Jesús. Si estos personajes hubieran pensado en ello hubieran tenido luz, pero no les importaba la verdad sino el mantenimiento de su estatus social y religioso delante del pueblo. Así que prefirieron decir «no lo sabemos», pues tanto una respuesta como otra les hubieran puesto en una situación comprometida.

Aplicación

Jesús pasó sus tres años de ministerio público rompiendo los esquemas mentales de las personas en lo que tenía que ver con su relación con Dios y las bases sobre las que se fundamenta su reino. Más que inventar nada nuevo, puso al descubierto el corazón de Dios que la religión «ortodoxa» estaba ocultando. A nosotros nos encanta la «sana doctrina», los principios cristianos contenidos en los grandes credos; pero ¿somos capaces de andar día a día en cercanía con ese Dios que decimos conocer?

Pensamiento: …transformaos mediante la renovación de vuestro entendimiento. (Ro. 12:2)

Por : Alberto Arjona

Martes 20 DE JUNIO DE 2023

Más leña al fuego

Lucas 20:9-19

La hora final estaba muy próxima. Jesús iba a por todas en su enfrentamiento con los líderes religiosos. No era cuestión de quedar por encima, sino de hablar alto y claro.

Exposición

Imaginemos a Jesús contándole al pueblo en voz alta esta parábola en presencia de sacerdotes, escribas y ancianos. La ilustración que propone Jesús era algo bastante familiar. No era nada extraño que en Galilea hubiera propiedades que pertenecían a gente que no vivía en ellas y entonces eran otros los que tenían que explotarlas y administrarlas.

Evidentemente Jesús está contando la historia de Israel en lo que tenía que ver con el trato que había dado a tantos profetas que hablaban en nombre de Dios, el dueño de la viña en la parábola (Lc. 6:23, 13:34). Tales profetas son los siervos que aparecen en la historia, golpeados, afrentados y enviados con las manos vacías. ¿Harían lo mismo con el hijo del dueño? ¿Se atreverían a pasar por alto su autoridad? Parece impensable pero ocurrió lo peor: lo mataron, creyendo con ello tener ventaja al disponer libremente del destino de la viña. Las consecuencias de ello serían desastrosas para Israel a la vez que Dios transfería su «viña» a ese pueblo nuevo compuesto por judíos y gentiles que es la Iglesia.

Aplicación

Los líderes que escuchaban a Jesús reaccionaron. Lástima que no lo hicieron con arrepentimiento sino todo lo contrario. La parábola, perfectamente entendida por ellos, les endureció más, hasta el punto que dice el texto que procuraban echarle mano para entregarle a las autoridades, acusarle y así deshacerse de él.

Todos reaccionamos al escuchar la palabra de Dios, bien sea con indiferencia, endurecimiento u obediencia. ¿Cuál es mi reacción ante lo que aquí dice Jesús? Soy un labrador, corresponsable con otros muchos cuando el Dueño de la viña nos pida cuentas.

Pensamiento: Todos reaccionamos ante el mensaje del evangelio: recibiéndolo, rechazándolo o siendo indiferentes, pero nadie es neutral

Por : Alberto Arjona

Miércoles 21 DE JUNIO DE 2023

Una pregunta trampa

Lucas 20:20-26

El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende delante de sus pasos (Pr. 29:5). Un buen proverbio para definir las intenciones de los líderes judíos hacia Jesús.

Exposición

Acecho, disimulo, búsqueda de alguna palabra que pudiera comprometerle y mucha, mucha adulación. No hay peor blasfemia que proferir palabras de alabanza que no se sientan, sean hacia Dios o hacia los hombres: Maestro…, dices y enseñas rectamente…, no haces acepción de personas…, enseñas el camino de Dios con verdad… ¡Todo ello para sorprenderle e intentar su ruina!

Jesús nos sorprende tanto con sus geniales respuestas, que podemos quedarnos sin profundizar en la esencia de su contenido. Imaginemos la escena mostrándole los espías aduladores una moneda con la imagen del César y la correspondiente inscripción. Anverso: «Tiberio César Augusto, hijo del divino Augusto». Reverso: «Pontífice Máximo» (o sea, Sumo Sacerdote).

De entrada ellos tenían que entender que aunque la moneda portaba un mensaje blasfemo, la usaban sin rubor en sus transacciones cotidianas. Y ahora las implicaciones. Claro que hay que pagar el tributo que corresponda a los gobernantes para que estos puedan hacer su trabajo; ahora bien, lo que es de César, no más allá, diga lo que diga la moneda, César no puede exigirme lo que le corresponde a Dios.

Aplicación

¿Qué tal nuestras relaciones con Hacienda? ¿Con IVA o sin IVA? ¿Qué tal una parte en nómina y otra en «negro»? ¿Podemos llamarnos discípulos de Cristo y entrar en esas prácticas tan impías?

¿Qué tal llevamos el enseñándoles que guarden todas las cosas, que también forman parte de la gran comisión que el Señor nos encargó? «Todo el mundo lo hace», «si no fuera así la economía no podría funcionar», «muchos nos quedaríamos sin trabajo».

Es curioso que a veces escuchemos frases de este tipo a «piadosos» creyentes que nunca faltan a una reunión de la iglesia.

Pensamiento: ¿Consideramos a Cristo Señor de nuestra vida o solo de una parte?

Por : Alberto Arjona

Jueves 22 DE JUNIO DE 2023

El ridiculizador ridiculizado

Lucas 20:27-40

Muchas de las objeciones que se hacen contra la Biblia son sencillamente por no tener en cuenta que Dios nos comunica realidades celestiales utilizando lenguaje humano.

Exposición

Un personaje de Unamuno, el sacerdote protagonista de su novela «San Manuel, bueno y mártir», cuando decía misa cerraba su boca al llegar a la parte del credo que dice: «creo en la resurrección de la carne». Los saduceos de nuestro relato tampoco lo creían. La pregunta que hacen a Jesús pone en evidencia que en lo que ellos no creían era en un modelo de resurrección que nada tiene que ver con la manera con la que Dios hace las cosas.

Un problema parecido lo tuvieron los cristianos corintios cuando se preguntaban que con qué cuerpo vendremos. Pablo tuvo que aclararlo (1 Co. 15:35).

La manera que Dios tiene de hacer las cosas está muy por encima de nuestras ridículas ideas. Jesús no nos da detalles pero es contundente con la afirmación de la Escritura: Dios no es Dios de muertos sino de vivos, pues para él todos viven (v. 38).

Aplicación

Podemos criticar a aquellos saduceos, como a los teólogos liberales contemporáneos nuestros, de materialistas incrédulos. Pero hagamos un poco de autocrítica y pensemos qué idea estamos dando a los que no conocen la Biblia, de su mensaje.

Hay creyentes que literalmente creen que van a pasear en el cielo por calles de oro; otros que han hecho dogmas de fe de la edad de la tierra basándose en las genealogías de los textos bíblicos; los hay (permítase una nota de humor) que hasta defienden apasionadamente que Adán no pudo tener ombligo.

¿Y qué decir de las ridículas interpretaciones literales del libro de Apocalipsis? ¿Nos rasgaremos las vestiduras si los saduceos modernos nos ridiculizan? ¿No estaremos dando también una falsa imagen del mensaje de la Biblia y del poder de Dios y obstaculizar la fe de muchos?

Pensamiento: La fe cristiana se defiende con lo que la Escritura dice, no con lo que suponemos que dice.

Por : Alberto Arjona

Viernes 23 DE JUNIO DE 2023

¿Y tú, como lees?

Lucas 20:41-47

Tan malo o peor que ignorar las Escrituras es leerlas con anteojos. Este es el problema de las sectas; pueden leer y releer los textos y nunca llegar a la verdad.

Exposición

Es ahora Jesús quien toma la iniciativa en preguntar. Evidentemente no lo hace con la intención polémica con la que él era habitualmente preguntado; justamente lo contrario, para incentivar la reflexión.

Todos esperaban al Mesías. Todos entendían que era un descendiente de David. Así le llamó el ciego: ¡Hijo de David! (18:38); así le habían llamado las multitudes (Mt. 21:9). ¿Acaso el Cristo solo iba a ser un descendiente de David ungido como líder político-militar para liberar a Israel? ¿Qué concepto tenían del Mesías?

Jesús echa mano de la Escritura, concretamente el salmo 110, citando literalmente el texto: Dijo el Señor (Yahweh) a mi Señor (Adonai). Está claro que se trata de un salmo en el que Dios se dirige a su Mesías. Así lo consideró Jesús y después lo hacían Pedro (Hch. 2:34-35), Pablo (1 Co.15:25) y el autor de Hebreos (He. 1:13). El triunfo del Mesías está garantizado. Dios le promete todo el poder, la autoridad y la dignidad que solo corresponde al Hijo de Dios.

Aplicación

No parece casual que los tres sinópticos, después de este pasaje sobre el Hijo de David, señalen la acusación de Jesús a los escribas sobre su mala conducta. Una correcta comprensión de la Escritura les hubiera llevado a reconocer al Mesías, a buscar el reino de Dios y a obrar de manera correcta ante él y ante los hombres. Crecer en el conocimiento de Dios implica amar el bien y aborrecer el mal. Someterse a Cristo implica una sana relación con Dios y con los hombres. No es casual que tanto Pedro como Judas relacionen la enseñanza de los falsos maestros, que en esencia es negar al Señor, con una conducta impía.

Pensamiento: Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. (Jn. 5:39)

Por : Alberto Arjona

Sábado 24 DE JUNIO DE 2023

¿Cantidad o calidad?

Lucas 21:1-4

Los viejos maestros de escuela hablaban de la lección oportuna: «Hoy tocaba el tema de los vertebrados pero está nevando, así que vamos a observar la nieve y estudiar cómo se produce este fenómeno».

Exposición

Mejor audiovisual para que Jesús ilustrara la esencia de la verdadera relación con Dios, no puede encontrarse. Como espectadores privilegiados el Maestro y sus discípulos contemplan cómo la gente echaba sus ofrendas en aquellos cepillos del templo que, por la forma que tenían, eran llamados «las trompetas». A Jesús no se le escapa el contraste al observar cómo ofrendaban los ricos y cómo lo hacía una pobre viuda. No sabemos la cantidad que echaron los ricos; tampoco importa. El contraste no estaba ahí sino en la naturaleza de la ofrenda. Los primeros echaban de lo que les sobraba, la viuda de su sustento; ellos daban a Dios, ella compartía con Dios. Lo difícil no es estar dispuestos a dar, sino a darse. Esta es la esencia del verdadero sacrificio. Así lo entendieron también los creyentes macedonios (2 Co.8:5).

El origen de esta forma de entrega radica en Dios mismo. Nos bendijo con toda bendición espiritual (Ef. 1:3). Nos dio todo su tesoro, a su amado Hijo para bendecirnos. Pablo habla de que Cristo se entregó a sí mismo (Gá. 2:20), es decir todo su ser, sin reservas. Siendo rico se hizo pobre para que nosotros con su pobreza fuésemos enriquecidos (2 Co.8:9).

Aplicación

La ofrenda de los creyentes puede ser muy importante para la obra de Dios. Siempre son muchas las necesidades por cubrir. Ahora bien, el espíritu con el que se ofrende es un indicativo de cómo es nuestra relación con Dios. Lo que aportemos solo es una parte, una dimensión de la ofrenda completa que somos nosotros mismos. Somos llamados a ofrendar todo nuestro ser como sacrificio vivo (Ro. 12:1).

Oración: Señor, no valgo para mucho pero te entrego todo lo que soy.

Por : Alberto Arjona

Domingo 25 DE JUNIO DE 2023

Todo tiene su fin

Lucas 21:5-19

Merece la pena leer la descripción que Flavio Josefo hace del templo de Jerusalén en su obra «Las Guerras de los Judíos». Columnas de mármol blanco de una sola pieza de doce metros, planchas de oro, preciosas volutas,…

Exposición

Jesús aprovecha la oportunidad al escuchar la conversación de algunas de las personas que admiraban la belleza de aquel edificio para profetizar acerca del futuro de Jerusalén y de los días del fin.

Aquí la pregunta de los discípulos implica que para ellos la destrucción del templo y la caída de Jerusalén significaba el fin del mundo. Habría evidentemente un largo período entre los dos acontecimientos, lo que Jesús aclara, sin que deje de haber cierto paralelismo.

Jesús les previene de los falsos mesías que se levantarían cuyo mensaje era que el tiempo está cerca. La inminencia del fin será mucho más aparatosa y los eventos mucho más claros (v. 11). Así que antes del fin (v. 12) Jesús advierte acerca de la persecución que los discípulos iban a sufrir.

El libro de Hechos confirma el cumplimiento exacto de esta profecía (Hch. 9:1; 22:19). El propio Pablo, antes perseguidor, lo padeció como perseguido; la propia persecución propició innumerables ocasiones de testimonio y, tal como dijo Jesús, llegó a reyes y gobernantes.

Aplicación

Aunque Jesús se dirigiera específicamente a los discípulos que tenía delante, no cabe duda que en la historia de la iglesia después de la destrucción de Jerusalén se siguen dando los mismos acontecimientos que Jesús profetizó. No han faltado, ni faltan, ni faltarán las persecuciones; el odio de las personas más allegadas a alguien que se convierta a Cristo sigue estando presente; el siglo XX ha sido el período en los que ha habido más mártires cristianos. ¿Quién nos asegura que no podamos también nosotros sufrir persecuciones abiertas? Que nadie tema. Al que es de Cristo, Dios lo preserva para que persevere hasta el fin (vv. 18-19).

Pensamiento: Pues aun vuestros cabellos están todos contados. (Mt. 10:30)

Por : Alberto Arjona

Lunes 26 DE JUNIO DE 2023

Cuando veáis

Lucas 21:20-28

Jesús va a detallar lo que anteriormente ya había mencionado sobre Jerusalén de manera muy compasiva y con una gran carga emocional (19:41-42). El juicio iba a llegar.

Exposición

La profecía de Daniel tenía. que cumplirse (Dn. 9:26). Entre Pentecostés y la destrucción de Jerusalén fueron muchos los juos que se convirtieron a Cristo, aunque la nación como tal siguiera endurecida. Dios ejecutaría su ira sobre la ciudad, pero Jesús, preocupado por sus habitantes que hubieran creído en él, avisa. Una generación de cristianos que viviera en Jerusalén iba a

ver la ciudad rodeada de ejércitos, así que ese sería el momento de huir a los montes, salir de la ciudad y no entrar en ella.

El tiempo de los gentiles. Si la descripción que hace Josefo del sitio de Jerusalén y de la destrucción del templo es fiable, podemos asegurar que es una de las grandes tragedias acontecidas en la Historia.

Jerusalén sería hollada por los gentiles hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. El tiempo de los gentiles sigue vigente, es el tiempo de oportunidad para que los gentiles oigan el evangelio. Un día acabará y será entonces cuando el Hijo del Hombre vendrá en poder y gran gloria.

Aplicación

Cuando viereis... (v. 20), cuando estas cosas empiecen a suceder (v.28). En ambos casos el Señor está hablándonos de la liberación de un juicio. Los cristianos que hubiera en Jerusalén, huyendo al ver la señal inequívoca de su asedio; los que vivan o vivamos el momento de su venida gloriosa, alegrándonos porque nuestra redención va a ser manifestada en toda su plenitud,

el juicio no es para nosotros. Tenemos que dar la razón a un conocido profesor universitario, incrédulo por cierto, cuando afirma la incoherencia de los cristianos por temer el libro de Apocalipsis cuando en realidad es un texto de victoria.

Pensamiento: Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo. (1 Ts. 5:9)

Por : Alberto Arjona

Martes 27 DE JUNIO DE 2023

Atentos pero no curiosos

Lucas 21:29-38

Conociendo la magistral didáctica que ,empleaba el Señor para enseñar, casi podríamos imaginar al pequeño grupo sentado debajo de una higuera escuchándole.

Exposición

Jesús no está enseñando a los discípulos un esquema escatológico para darles pistas sobre fechas o cosas parecidas.. Por eso no es necesario entender que la higuera es un símbolo que nos lleva a estar atentos sobre lo que pasa en Israel. Además Lucas añade «todos los árboles».

Así como en primavera los árboles echan brotes y anuncian la proximidad del verano, las señales que les había mencionado

eran importantes. Unas tenían que ver con el asedio de Jerusalén; otras con acontecimientos cósmicos e impactos no conocidos sobre la tierra, con la gloriosa venida de Cristo.

¿A qué se refiere la frase referida a que esta generación no pasará hasta que todo esto acontezca? Si se trata de la generación que ha de ver la destrucción de Jerusalén, ya se ha cumplido.

Pero la dificultad está en que también podríamos entender que se refiere a los acontecimientos relativos a la segunda venida. Han pasado casi dos mil años y lógicamente muchas generaciones.

Si fuera así, la palabra «generación» tendría un significado o bien relacionado con la raza judía o con la característica «generación perversa» que evidentemente permanece. Parece una interpretación demasiado forzada.

Aplicación

El énfasis del discurso es muy claro, aunque haya elementos yuxtapuestos o mezclados. Se trata de tener bien abiertos 1os ojos viviendo en coherencia con la esperanza que tenemos.

En palabras de Pablo, de vivir sobria, justa y piadosamente aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo (fit. 2:12- 13). No se puede hacer sin el auxilio de la oración. El velar y orar manifiesta nuestra perseverancia, hecha posible porque Dios con su poder nos preserva.

Pensamiento: Una conversión a Cristo que no persevera es cualquier cosa menos una conversión.

Por : Alberto Arjona

Miércoles 28 DE JUNIO DE 2023

Lo hizo porque quiso

Lucas 22:1-6

Decía un conocido dirigente político hace unas décadas, al pedirle explicaciones sobre lo que podría considerarse terrorismo de estado, que todos los estados tienen sus cloacas.

Exposición

Había que matarlo pero a espaldas del pueblo. Una detención pública hubiera causado un gran alboroto y, con toda seguridad, la actuación del ejército romano. Era necesario buscar una estrategia en la sombra. ¿Qué mejor que un «topo» en entorno de los doce? Así que ya tenemos una confluencia perfecta de protagonistas: los líderes religiosos, Satanás y Judas.

La expresión entró Satanás en Judas ni da pie para pensar en una posesión diabólica ni para exculpar a Judas. En ninguna manera el diablo puede inspirarnos si no le abrimos la puerta.

Pero aunque Lucas sitúe a cada protagonista en su lugar, confluyendo todos en la entrega de Jesús por razón de sus propios intereses y con toda responsabilidad, no quiere decir que el sacrificio de Cristo pudiera no haber ocurrido. Jesús es el verdadero protagonista. Su sacrificio no fue un accidente de la Historia sino el desarrollo en nuestro espacio y tiempo del plan eterno de Dios (Hch.2:23; 1P.1:19-20; He.9:14). Jesús vino a hacer la voluntad del Padre; ese fue el gozo puesto delante de él. Y en esa voluntad fuimos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez y para siempre (He. 10:10).

Aplicación

Lo que hizo Judas es irrepetible pero las causas que le llevaron a hacerlo son comunes a muchos que abandonan los caminos del Señor. Todo empieza a cocerse en el interior. Tener expectativas frustradas que no corresponden a las que Cristo ofrece, decidir de manera consciente y voluntaria vivir practicando el pecado, ceder a las presiones del mundo… Igual que Dios busca personas para que sean sus instrumentos, así lo hace Satanás.

Pensamiento: Si Dios no nos guardara con su poder y Cristo no intercediera por nosotros, ya habríamos abandonado sus caminos.

Por : Alberto Arjona

Jueves 29 DE JUNIO DE 2023

Apuntando al Nuevo Pacto

Lucas 22:7-23

Hasta los detalles que pudieran parecer más superfluos van encajando para que se llevara a cabo una de las escenas más sublimes de la obra de Cristo.

Exposición

La pieza superior de las casas de más categoría se utilizaba a veces para que se reuniera con mayor intimidad un rabino con sus discípulos. Así fue planificado por Jesús el día de la Pascua. Una vez preparadas las cosas necesarias, se sientan todos a la mesa. La expresión ¡cuánto he deseado comer…! (v. 15) es muy enfática, algo así como «¡he deseado con gran deseo!». ¿Acaso no le esperaba el momento más trágico? Sí, pero hay un glorioso después: hasta que se cumpla en el reino de Dios,… hasta que el reino de Dios venga (vv. 16,18).

En el ritual de la Pascua había cuatro copas. La primera corresponde a la del v. 17. Antes de tomarla se bendecía diciendo: «Bendito seas tú, Adonai nuestro Dios, rey del universo, quien creó el fruto de la vid». En la segunda se recordaban las plagas; y era la tercera, la copa de redención, la que se tomaba después de la cena recordando el derramamiento de la sangre del cordero inocente que se sacrificó en la Pascua. Era la cuarta la copa, la del «Hallel», la que correspondía a la adoración. Algo mucho mayor que lo que conmemoraba la Pascua iba a acontecer. Ya no tenía sentido seguir haciendo memoria de la liberación de los israelitas de Egipto cuando el verdadero Cordero Pascual iba a ser sacrificado.

Aplicación

Una gran cantidad de imágenes relacionadas con el amor de Dios sobre su pueblo vendrían a la mente del judío que con solemnidad participase de aquella fiesta. Esclavitud, opresión, levantamiento de un líder, oposición faraónica, poder de Dios sobre los enemigos, juicio,… Nosotros solo tenemos pan y vino. Emplazamos al lector para que haga un recuento de lo que le viene a la mente cuando participa de ellos en la Santa Cena.

Pensamiento: En la Mesa del Señor recordamos lo que le pasó a Cristo y lo que nos ha pasado a nosotros si estamos en él.

Por : Alberto Arjona

Viernes 30 DE JUNIO DE 2023

¡Qué mal lo entendían!

Lucas 22:24-30

Es curioso que la palabra ministro quiera decir servidor. Desde luego no es la imagen que se nos viene a la cabeza cuando escuchamos que a fulano le han nombrado ministro.

Exposición

¡Qué inmaduros! ¿Después de todo lo que habían aprendido con el Maestro nos vienen con esas? ¡Yo no hubiera caído en esa trampa!, podemos creer de manera un tanto arrogante. Seguramente los discípulos estaban pensando en la restauración de Israel, un reino terrenal que algunos tendrían que gobernar.

Jesús no se pone a argumentar con ellos si es o no un reino terrenal lo que han de esperar, sino que contrasta la figura de los gobernantes de este mundo con los que dirigen en el reino de Dios. A los reyes u otros que ocupaban elevados cargos en aquel tiempo se les llamaba bienhechores, o sea hacedores del bien. ¡Ironías de la vida! No así vosotros, dice el Señor; demostrad vuestra grandeza sirviendo. Y no es una lección de ética sino un ejemplo encarnado en su persona.

Nosotros, los creyentes actuales, podemos pensar que como no esperamos reinos terrenales, como además tenemos mucha más luz que aquellos infantiles discípulos, somos más espirituales por ello. Pero la mejor manera de expresar la espiritualidad no es mediante las convicciones sino mediante el servicio y el ejemplo.

Aplicación

Servir no es una imposición sino una vocación y un privilegio. El Señor nos dio ejemplo, la palabra de Dios nos insta y el Espíritu Santo nos capacita para hacerlo. Podemos ser egoístas y evitar servir, preferir ser servidos. Pero además hay otro modo muy sutil de pervertir la naturaleza del servicio: acaparar todos los ministerios posibles en una congregación.

Es entonces cuando el servicio deja de ser servicio, se convierte en actividad y trabajo y, lo que es peor, en el instrumento de prestigio para los que les gusta ser los «pavos reales» de las congregaciones.

Pensamiento: … os convertisteis de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero. (1 Ts. 1:9)

Por : Alberto Arjona