Santiago. Carta de sabiduría y amistad con Dios

Por : Pedro Pérez. (Revista Síntesis)

Antonio Ruiz es anciano de una iglesia en el centro de Madrid y obrero a tiempo completo de las Asambleas de Hermanos del año 1983; es también el director de la revista Edificación Cristiana, una de las más antiguas del movimiento evangélico en nuestro país, en la que he escrito desde hace más de 50 años numerosos artículos de estudio bíblico y exegético así como también de carácter doctrinal. Fue Vicepresidente y Presidente de la Alianza Evangélica Española en la década de los noventa del siglo pasado, colaborando también con escritos para la revista Idea y en los seminario de Teología y Psicología Pastoral, donde podemos encontrar un excelente estudio biográfico sobre la vida de David que nos ayuda a comprender a la perfección las luces y las sombras de la vida del rey de Israel. Ha sido también profesor y presidente del Consejo del Centro de Formación Bíblica de Madrid que editó en 1994 un comentario sobre el libro del Éxodo del que era coautor con Ernesto Trenchard. Además, muchos también le conocerán en su faceta de escritor, por sus comentarios en las Notas Diarias (Mi encuentro diario con Dios) que edita la Unión Bíblica. En definitiva, es una persona dedicada desde hace más de 50 años a servir al Señor en el ámbito pastoral y en el estudio y enseñanza de la Biblia, una persona reflexiva y profundamente conocedora de la teología y la exégesis bíblica y evangélica.

En cuanto al comentario que se nos presenta de la Epístola de Santiago, podemos decir que desde la perspectiva editorial la Comisión de Publicaciones del CEFB se ha asegurado de poner en nuestras manos un comentario muy cuidado, sin errores tipográficos apreciables, con los capítulos claramente esquematizados con los puntos y sus puntos necesarios para que el contenido de cada unidad sea muy pedagógico, de fácil lectura y seguimiento por parte del lector; además cada capítulo incluye al final del mismo unas preguntas para la reflexión personal o para que un grupo de estudio bíblico pueda ampliar y profundizar en el mensaje de la epístola. Por si esto no fuera suficiente las últimas páginas del libro recogen 42 preguntas para reflexión y/o debate que nos ayudan a repasar nuevamente toda la enseñanza de la epístola destacando y apuntando los principales temas de carácter doctrinal, de la vida y de la ética cristiana. La edición se complementa con un índice de citas bíblicas y una bibliografía de títulos, mayormente en inglés aunque también los hay en castellano, que sin ser exhaustiva es lo suficientemente amplia para que podamos profundizar o seguir las líneas de pensamiento que el autor expone en su comentario.

El libro está dividido en 11 capítulos que desarrollan de forma amplia el contenido de los 5 capítulos de la epístola mediante una cuidada exégesis y una exposición accesible a todo lector con verdadero interés en el estudio de la Biblia.

Cada capítulo empieza con unas consideraciones introductorias que incluyen el tema central o pensamiento clave de la sección, la unidad y coherencia interna del texto o bien las dificultades gramaticales y exegéticas con las que estudiante se va a encontrar, para después desgranar versículo a versículo el mensaje de cada una de las secciones examinadas.

El primer capítulo es una introducción general que desarrolla ampliamente los temas propios de la disciplina de introducción al Nuevo Testamento, es decir los relacionados con el autor de la epístola que, en esta concretamente, hay varios candidatos y el autor va analizando los pro y los contras de cada uno de ellos para llegar a la conclusión más acorde con los datos que encontramos en el resto del NT; las características de la epístola en el que trata temas tan importantes como el género literario, la unidad y coherencia de la carta y también incluye un apartado sobre las enseñanzas de Jesús haciendo referencia específica a la cristologia de la pistola mediante “citas colocadas estratégicamente y que manifiestan una perspectiva muy elevada de la persona de Jesús”, o mediante la aplicación espiritual y ética del señorío de Jesucristo a nuestras vidas, recordando ampliamente por las citas parciales del Sermón del Monte que encontramos en la epístola y que “son un llamamiento a la aplicación de toda la enseñanza de Jesús en la vida de sus discípulos”. Sigue exponiendo en este primer capítulo quiénes son los destinatarios de la carta… ¿qué debemos entender por las 12 tribus que están en la dispersión?, y ¿cuál era la situación espiritual de los mismos? Finaliza este capítulo con el debate sobre la fecha en la que fue escrita la epístola y la importancia y relevancia de la misma para nosotros hoy día.

Es en este sentido que debemos agradecer a Antonio Ruiz y al Centro Evangélico de Formación Bíblica el esfuerzo realizado para editar este comentario expositivo ya que, como podemos apreciar en la bibliografía incluida, no hay muchos comentarios en castellano, por ello el valor de este comentario es doble, la excelente comprensión de la epístola que nos ofrece y llenar el vacío existente de comentarios expositivos de esta epístola desde una perspectiva autóctona.

Antonio Ruiz, nos presenta esta epístola como una carta de sabiduría y amistad con Dios, ya que Santiago presenta, mejor que ningún otro libro bíblico, el cristianismo como una forma de vida, no solamente como un sistema de creencias. Santiago nos da una guía para seguir el camino de la vida (1:12) y evitar el camino que lleva a la muerte (5:19-20), y advierte a los cristianos del daño de ser inconstantes (1:8; 4:8), de tratar de mantener amistades simultáneas con Dios y con el mundo (4:4).

Los principales temas de la epístola son tratados ampliamente y explicados con claridad haciendo uso de las palabras griegas necesarias, del contexto inmediato de la epístola y del contexto más amplio del AT y de los dichos de Jesús referidos en los Evangelios sinópticos, particularmente los que se encuentran en el Sermón del Monte. por ejemplo, sobre las pruebas y tentaciones expone como en el texto griego, la misma palabra (peirasmos) se usa para lo que la RV60 traduce como “prueba” en 1:2 y “tentación” en 1:12 y explica cómo Santiago desarrolla el concepto de prueba de la fe y lo aplica específicamente a la clase de prueba que surge al resistir la tentación al pecado. Trata también el contenido de la sabiduría celestial, qué es principalmente ética, es decir, cómo deben vivir las personas con relación a Dios y unos con otros.

El tema de la fe y las obras…. Santiago ha sido siempre una epístola muy apreciada por los católicos-romanos ya que, erróneamente, han encontrado en ella apoyo para sus peculiares doctrinas del mérito, de la justificación por las obras, de la confesión auricular, y la extremaunción (5:16; 5:14 etc). Los protestantes, en el otro extremo, la han tenido a veces un poco arrinconada, siguiendo la influencia de Lutero.

Antonio Ruiz evidencia que los evangélicos hoy nos damos cuenta del error de subestimar la enseñanza ética y todas las implicaciones morales que se desprenden de la doctrina de la justificación por la fe, así como el lugar que las buenas obras deben ocupar en la fe cristiana. Tal como explica ampliamente en el capítulo 5, esta carta complementa – no contradicen la enseñanza de otros escritos, como Gálatas y Romanos.

Para poder entenderlo bien, hay que explicar con claridad como hace Antonio Ruiz, que Santiago no usa el vocablo “justificado” en 2:21 como referido a la misma historia de Abraham a que se refería Pablo en sus escritos (Gn. 15:6) y que tenía que ver con la justificación por la sola fe del gran patriarca, sino a la ocasión reseñada en Gn. 22 y que más bien tiene que ver con la santificación del Abraham ya justificado.

Calvino ya señaló que no todos los escritores de la Biblia usan los mismos argumentos y de la misma manera; utilizan perspectivas distintas y diversas cuya pista hay que saber seguir.

Calvino, a diferencia de Lutero, valoró altamente este escrito y dijo que no solamente no tenía nada de indigno de un apóstol de Cristo, sino que por el contrario daba útil orientación sobre numerosos temas prácticos relacionados con la vida cristiana, tales como la paciencia, la oración, la excelencia y el fruto de la verdad, la unidad, los deberes, el dominio de la lengua, la represión de las lascivias, etc. Ella describe la verdadera religión a ojos del mundo, y el único lenguaje que el mundo puede entender.

Ootro de los grandes temas de la epístola es el de los ricos y los pobres. Se hace más énfasis en estos temas en Santiago que en cualquier otro escrito del NT, la preocupación por los pobres y la hostilidad hacia los ricos hace de Santiago el Amos del NT, pero Santiago no se limita a las clases dirigentes, corruptos e indiferentes, que oprimen a los pobres sin misericordia, también recrimina a las congregaciones cristianas que demuestran parcialidad o favoritismo hacia las personas acaudaladas (2:1-4). En este sentido la carta de Santiago ha tenido un lugar prominente en el movimiento del “evangelio social” y entre los teólogos de la liberación.

Debido a Santiago muchos teólogos hablan hoy no solo de ortodoxia (pensamiento o doctrina correcta), sino también de ortopraxis (práctica o comportamiento correcto). También podemos atribuir a Santiago que muchos teólogos hablen hoy día de “la opción preferencial de Dios por los pobres” y debatan sobre la fe que se expresa a través de la responsabilidad social e incluso de la acción política. La Epístola de Santiago ha sido valorada también por diversos movimientos de paz, por su perspectiva profunda de las razones del conflicto, la guerra y las contiendas (3_18-4:13), tal como se expone en el capítulo 7 y 8.

Santiago también es importante y necesaria porque describe la vida práctica de una comunidad en la que los creyentes oran unos por otros, se confiesan y perdonan sus ofensas, están comprometidos con el ministerio social en beneficio de los afligidos, etc… en definitiva una comunidad de personas que aman al Señor y están comprometidas a amar a su prójimo, aunque últimamente, no han faltado indicios de una equivocada interpretación de 5:13-15 como si apoyase algo así como cierta “sanidad espiritual” y también al sentido de que 5:16 apoya la confesión pública, sin restricciones y pudor, de toda clase de faltas y pecados en voz alta delante de todo el mundo, por ello Antonio Ruiz expone ampliamente y clarifica estos versículos dedicando una sección especial a explicar este difícil texto.

Estas razones y otras, como son los maestros y la lengua (Cap 6), aconseja un estudio atento de esta carta hoy y este comentario de Antonio Ruiz nos será de gran ayuda y estímulo para lograrlo.

Vivimos en una época en la que la severidad del carácter de Dios y la trascendencia divina tienden a ser olvidadas en beneficio de una “gracias barata”; Santiago nos ayudará a redescubrir el equilibrio para encontrar al Dios inmutable 81:17), el Creador (1:18), el Padre (1:27; 3:9), Soberano (4:15), el Justo (1:20), que no puede ser tentado (1:13), el que salva y destruye (4:11,12), que no tolera rivales (4:5), Dador de sabiduría (1:5), y de gracia (4:6), que ha prometido una corona de vida a los que le aman (1:12) y están comprometidos a amar a su prójimo (2:8).