Reseñas 302

SANTIAGO, Carta de sabiduría y amistad con Dios

Autor : Antonio Ruíz
Publicado por : CEFB, Madrid, 2021, 294 pp.
Reseña por : Pedro Pérez

Antonio Ruiz es una persona reflexiva y profundamente conocedora de la teología y la exégesis bíblica y evangélica, dedicada desde hace más de 50 años a servir al Señor en el ámbito pastoral como anciano en diferentes AAHH de Madrid, y en el campo del estudio y la enseñanza de la Biblia como expositor, profesor y escritor.

El libro está dividido en 11 capítulos que desarrollan de forma amplia el contenido de los 5 capítulos de la epístola mediante una cuidada exégesis y una exposición accesible a todo lector con verdadero interés en el estudio de la Biblia. El contenido está muy bien esquematizado y es muy fácil acceder a un versículo o pasaje concreto para consultar y aclarar dudas sobre el significado del mismo.

Cada capítulo empieza con unas consideraciones introductorias que incluyen el tema central o pensamiento clave de la sección, la unidad y coherencia interna del texto o bien las dificultades gramaticales y exegéticas con las que el estudiante se va a encontrar, para después desgranar versículo a versículo el mensaje de cada una de las secciones examinadas.

El primer capítulo es una introducción general que desarrolla ampliamente los temas propios de la disciplina de Introducción al Nuevo Testamento e incluye un apartado muy interesante sobre las enseñanzas de Jesús haciendo referencia específica a la cristología de la epístola mediante “citas colocadas estratégicamente y que manifiestan una perspectiva muy elevada de la persona de Jesús”, o recordando la aplicación espiritual y ética del señorío de Jesucristo a nuestras vidas mediante citas del Sermón del Monte que “son un llamamiento a la aplicación de toda la enseñanza de Jesús en la vida de sus discípulos”. Finaliza este capítulo con un apunte sobre la importancia y relevancia de la epístola para nosotros hoy día.

Es en este sentido que debemos agradecer a Antonio Ruíz y al CEFB el esfuerzo realizado para editar este comentario expositivo ya que, como podemos apreciar en la bibliografía incluida, no hay muchos comentarios en castellano, por ello el valor de este comentario es doble, la excelente comprensión de la epístola que nos ofrece y llenar el vacío existente de comentarios expositivos de esta epístola desde una perspectiva autóctona.

Antonio Ruíz, nos presenta esta epístola como una carta de sabiduría y amistad con Dios, ya que Santiago presenta, mejor que ningún otro libro bíblico, el cristianismo como una forma de vida, no solamente como un sistema de creencias. Santiago nos da una guía para seguir el camino de la vida (1:12) y evitar el camino que lleva a la muerte (5:19-20), y advierte a los cristianos del daño de ser inconstantes (1:8; 4:8), de tratar de mantener amistades simultáneas con Dios y con el mundo (4:4).

Los principales temas de la epístola son tratados ampliamente y explicados con claridad haciendo uso de las palabras griegas necesarias, del contexto inmediato de la epístola y del contexto más amplio del AT y de los dichos de Jesús referidos en los Evangelios sinópticos, particularmente los que se encuentran en el Sermón del Monte. Por ejemplo, sobre las pruebas y tentaciones expone cómo en el texto griego, la misma palabra (peirasmos) se usa para lo que la RV60 traduce como “prueba” en 1:2 y “tentación” en 1:12 y explica cómo Santiago desarrolla el concepto de prueba de la fe y lo aplica específicamente a la clase de prueba que surge al resistir la tentación al pecado. Trata también el contenido de la sabiduría celestial, que es principalmente ética, es decir, cómo deben vivir las personas con relación a Dios y unos con otros.

El tema de la fe y las obras… Santiago ha sido siempre una epístola muy apreciada por los católico-romanos ya que, erróneamente, han encontrado en ella apoyo para sus peculiares doctrinas del mérito, de la justificación por las obras, de la confesión auricular, y la extremaunción (5:16; 5:14 etc). Los protestantes, en el otro extremo, la han tenido a veces un poco arrinconada, siguiendo la influencia de Lutero.

Antonio Ruíz evidencia que los evangélicos hoy nos damos cuenta del error de subestimar la enseñanza ética y todas las implicaciones morales que se desprenden de la doctrina de la justificación por la fe, así como el lugar que las buenas obras deben ocupar en la fe cristiana. Tal como explica ampliamente en el capítulo 5, esta carta complementa –no contradice– la enseñanza de otros escritos, como Gálatas y Romanos.

Otro de los grandes temas de la epístola es el de los ricos y los pobres. Se hace más énfasis en estos temas en Santiago que en cualquier otro escrito del NT, la preocupación por los pobres y la hostilidad hacia los ricos hace de Santiago el Amós del NT, pero Santiago no se limita a las clases dirigentes, corruptas e indiferentes, que oprimen a los pobres sin misericordia, también recrimina a las congregaciones cristianas que demuestran parcialidad o favoritismo hacia las personas acaudaladas (2:1-4). En este sentido la carta de Santiago ha tenido un lugar prominente en el movimiento del “evangelio social” y entre los teólogos de la liberación. Debido a Santiago muchos teólogos hablan hoy no solo de ortodoxia (pensamiento o doctrina correcta), sino también de ortopraxis (práctica o comportamiento correcto). También podemos atribuir a Santiago que muchos teólogos hablen hoy día de “la opción preferencial de Dios por los pobres” y debatan sobre la fe que se expresa a través de la responsabilidad social e incluso de la acción política. La epístola de Santiago ha sido valorada también por diversos movimientos de paz, por su perspectiva profunda de las razones del conflicto, la guerra y las contiendas (3:18-4:13), tal como se expone en los cap. 7 y 8.

No han faltado señales tampoco, últimamente, de una equivocada interpretación de 5:13-15 como si apoyase algo así como cierta “sanidad espiritual” y también en el sentido de que 5:16 apoya la confesión pública, sin restricciones ni pudor, de toda clase de faltas y pecados en voz alta delante de todo el mundo, por ello el autor expone ampliamente y clarifica estos versículos dedicando una sección especial a explicar este difícil texto.

Estas razones y otras, como son los maestros y la lengua (Cap. 6), aconsejan un estudio atento de esta carta hoy y este comentario de Antonio Ruíz nos será de gran ayuda y estímulo para lograrlo.

Vivimos en una época en la que la severidad del carácter de Dios y la trascendencia divina tienden a ser olvidadas en beneficio de una “gracia barata”; Santiago nos ayudará a redescubrir el equilibrio para encontrar al Dios inmutable (1:17), el Creador (1:18), el Padre (1:27; 3:9), Soberano (4:15), el Justo (1:20), que no puede ser tentado (1:13), el que salva y destruye (4:11,12), que no tolera rivales (4:5), Dador de sabiduría (1:5), y de gracia (4:6), que ha prometido una corona de vida a los que le aman (1:12) y están comprometidos a amar a su prójimo (2:8).

SAL

En un mundo cambiante el evangelio sigue siendo relevante

Autora : Rebecca Manley Pippert.
Publicado por : Andamio Editorial. 2021, 264 pp.
Reseña por : Alberto Arjona

Si bien en el número anterior reseñamos el librito “SAL”, editado por la Unión Bíblica de España, lo hacemos ahora con otro, de idéntico nombre, escrito por Rebeca Manley Pippert, autora también de “Fuera del Salero”, escrito en 1979, cuyo tema entonces era ayudar a vencer el temor a evangelizar e integrar la evangelización en la vida cotidiana.

Si bien el “SAL” de la Unión Bíblica es una guía práctica para salir a la calle a evangelizar, el “SAL” que ahora nos ofrece ANDAMIO no deja de ser otra guía, pero con un sentido muy diferente y muy en la línea de lo que ya había escrito en “Fuera del Salero”.

Quizás nos resulte extraño leer que en su estancia en Europa junto a su marido, esta les pareciese una tierra muy fértil para el evangelio. ¿La Europa tan secularizada? Y es precisamente el secularismo lo que dice la autora que incrementa el anhelo humano de identidad, de propósito, aunque la gente no sea capaz de explicar lo que le falta.

Comienza el libro aceptando nuestro sentido de incapacidad, de ignorancia y de confianza en lo que se refiere a nuestra tarea de traer la buena nueva al mundo.

La obra se compone de tres partes: los medios, el mensaje y el método. En la primera, los medios, comienza contando su propia experiencia desde los primeros pasos en la fe. Lo cuenta como ya nos tienen acostumbrados muchos autores norteamericanos, relatando situaciones vividas en primera persona. Pero no es superficial. Van a aparecer principios fundamentales que tienen que ver con el verdadero protagonismo de Dios en la tarea de comunicar el evangelio, abriéndonos ocasiones y oportunidades de hacerlo, así como contar con el hecho de que nuestra debilidad e incapacidad no son obstáculos para que Dios obre a través de nosotros.

El mensaje, parte segunda del libro, trae a nuestra consideración lo que podríamos llamar el fundamento de nuestra fe: la creación, la caída, la cruz, la resurrección y la segunda venida. Pero la originalidad de la exposición radica en que cada uno de estos elementos en sí mismos son utilizados como una buena noticia para compartirlos incluso con los que no tienen interés en estos temas. Los encuentros que Manley ha tenido con diversas personas lo ilustran muy bien, tanto cuando ha habido resultados positivos como cuando no.

Y por último, el método, la tercera sección, que nos anima a todos, no solo a los extrovertidos, a compartir el evangelio, como si asumiéramos erróneamente que son estos los que tienen el don de hacerlo. Seguir el modelo de Jesús para relacionarse con el prójimo, estimular la curiosidad del oyente, aprovechar el desencanto que muchos puedan sentir en relación a organizaciones cristianas, aunque no siempre hacia la figura de Jesús, son algunos de los temas de esta sección que culmina con una exhortación que parece obvia pero olvidada: dar testimonio no es opcional, y dar testimonio es esencial.

Y un epílogo para los guías de las iglesias, llamados según la autora a tener una visión evangelística y a responsabilizarse en equipar a los miembros. Una labor que puede resumirse, según sus propias palabras: “Ya sea una iglesia grande o pequeña, los líderes de la iglesia tienen que entender que su ministerio o sus dones están conectados con la involucración de la iglesia – como iglesia y como individuos – en la Gran Comisión”.

JOB

Comentario expositivo y práctico de toda la Biblia

Autor : Matthew Henry.
Publicado por : Editorial Peregrino. 2021, 784 pp.
Reseña por : David Vergara

Sin ningún lugar a duda, el personaje y libro de Job es uno de los más citados en momentos de sufrimiento, incluso por aquellos que no son creyentes con frases hechas como: “Tienes más paciencia que el santo Job”, y otros dichos similares. El testimonio de Job ha calado profundamente en la humanidad, posiblemente porque el sufrimiento humano, está arraigado a nuestra existencia y siempre sale a relucir preguntado la razón por la que Dios no interviene antes en este mundo. Sin duda, la experiencia de Job ha traído consuelo y esperanza a muchos no sólo en el lecho del dolor y la perplejidad, al verse reflejados en él; su mensaje siempre será actual. Por otro lado, el libro de Job, puede considerarse una joya de la literatura hebrea y universal por la riqueza de su contenido.

El ambiente y las costumbres descritas en el libro proceden de un período anterior a la formación del pueblo de Israel, y corresponden a una época patriarcal que recuerda al libro de Génesis. Tal y como afirma Henry, es un personaje anterior a Moisés porque no hay referencias a la liberación de Israel de Egipto, ni tampoco a la ley. Es difícil saber quién es el autor del mismo, para algunos eruditos se trata de un autor anónimo de tiempos de Salomón como pensaba Lutero, y autores como R. K. Harrison creen que no es posterior al final del siglo V a. C. En cualquier caso, un escritor inspirado por el Espíritu Santo, recogió la tradición oral para fijarla por escrito, dando lugar a un texto poético de incalculable hermosura en su lenguaje, lleno de metáforas, ironías o palabras, muchas de las cuales no se encuentran en el resto del A.T.

Henry considera que el poema de Job reúne cinco características: es un monumento de la teología antigua, nos presenta un dechado de piedad gentil porque la tierra de Uz posiblemente limitaba con Edom, nos transmite una explicación de la providencia de Dios a pesar de las dificultades, es un ejemplo de paciencia y completa lealtad a Dios en medio del dolor y por último, Job es un tipo de Cristo humillándose a sí mismo, hasta ser vindicado por Dios (Stg. 5:11).

El bosquejo del libro según Henry tiene tres partes fundamentales, la historia del origen de su sufrimiento y paciencia, la disputa y diálogo con sus amigos hasta escuchar la voz de Dios desde el torbellino, y por último el resultado de la fe en Job. Como el autor afirma, Dios “le mostrará sus faltas, para que se avergüence de ellas, y les mostrará a otros la justicia de su pueblo, y la pondrá de manifiesto como la luz, para que se avergüencen de sus injustas críticas a su pueblo” (p. 697).

Este nuevo título del comentario de Matthew Henry tiene un valor monumental, por lo que supone la belleza en su lenguaje y el conocimiento teológico, al realizar la exégesis de esta obra literaria universal, que merece ser redescubierta una y otra vez por cada generación.

Libertad para los olvidados.

Un trabajo multidisciplinar desde una perspectiva teológica cristiana

Autor : Antonio Carmona Heredia.
Publicado por : Editorial Mundo Bíblico. 2021, 220 pp.
Reseña por : David Vergara

En los años 60, la llamada Teología de la Liberación surge para dar voz a los más desfavorecidos, y entre ellos, en este libro se pretender desentrañar el ostracismo social y persecución política sufrida por el pueblo gitano durante siglos. Antonio Carmona, es un gitano canario con formación teológica de la Universidad Martin Luther King Jr. en Nicaragua y licenciado en teología pastoral por el Seminario CEIBI en Santa Cruz de Tenerife, quien tras un trabajo de investigación que ha perdurado durante años, ha conseguido elaborar una Teología en el mundo gitano.

La realidad es que las distancias sociales que se producen con el pueblo gitano es diversas sociedades, sobre todo europeas, dificulta el acercamiento y la aceptación sobre todo porque el diferente, aunque tenga cualidades necesarias para la sociedad, no suele encajar fácilmente y puede encontrarse con graves barreras a superar, si quiere formar parte plenamente del tejido social. La cuestión clave para el cristiano también es de qué forma el evangelio puede formar parte de la vida para que el amor de Dios y su Palabra la transformen, sin desechar la cultura, sino transformada positivamente al mismo tiempo a la luz de la Biblia.

La población gitana es la minoría más grande del continente europeo, unos doce millones de personas, y su origen se remonta posiblemente a la India, aunque no es fácil determinarlo. Su periplo por el mundo ha supuesto sufrimiento y penalidades, mientras transitaban por el mundo pasando por Persia, Siria, Armenia, Grecia o Europa. La llegada a España desde el siglo XV tampoco fue fácil, siendo denominados egipcianos creyendo que provenían de Egipto, y se intentó anular su identidad y cultura por parte de los Reyes Católicos, pero al igual que otras etnias o pueblos como los judíos, han mantenido su idiosincrasia hasta hoy. De hecho, algunos han pensado que estaban vinculados a alguna de las tribus perdidas de Israel.

Se ha intentado “integrar” en el sentido de someter al pueblo gitano, aunque el autor entiende que lo correcto sería “normalizar” una realidad teniendo en cuenta las señas de identidad que los gitanos mantienen como el temor a la muerte, o sus costumbres asociadas especialmente a la familia, dado que, a pesar de la individualidad e independencia reinante en la sociedad, las familias gitanas se caracterizan por cuidar de sus mayores en sus casas, honrándoles hasta el fin de sus días. Lo cierto es que no todos lo gitanos tienen las mismas costumbres, hay un grado de adaptación que se evidencia dependiendo del lugar de residencia, pero si hay nexos comunes cuando conocen el evangelio y eso se evidencia después. Un ejemplo, es la defensa doctrinal general del fundamentalismo que se produjo a principios del siglo XX en América y la creencia escatológica del milenarismo, donde Cristo gobierne de forma perfecta en el mundo durante mil años, algo también muy arraigado en la sociedad norteamericana. Además de esto, suelen encajar en un pentecostalismo caracterizado por la austeridad y honestidad en el trabajo, así como el anhelo de una vida con rasgos puritanos, propios de grupos evangélicos más tradicionales.

Uno de los puntos más interesantes del libro es el comienzo del Pentecostalismo en Francia en los años 50, y la figura de Le Cossec, quien tuvo una gran influencia en la extensión del evangelio en España entre los gitanos en los años 60. Muchos siguieron su ejemplo, y es innegable que el legado del pueblo gitano predicando el evangelio en muchos lugares de nuestra geografía, utilizando especialmente el comercio, no ha pasado desapercibido para casi nadie.

A día de hoy, sigue siendo difícil el acceso de muchos jóvenes gitanos a diversos puestos de la sociedad a pesar de su formación académica, y hay retos en los que la sociedad debe cambiar aceptando errores del pasado y tendiendo puentes para que en palabras del autor se produzca “una verdadera solidaridad creativa a todos los niveles”. Esperamos que esta obra inusual y original sirva para entender mejor la realidad del pueblo gitano, y normalizar la visión de un pueblo que sigue creciendo día a día.

365 días con Jonathan Edwards

Autor : Dustin W. Benge.
Publicado por : Editorial Peregrino. 2021, 382 pp.
Reseña por : David Vergara

Sin lugar a dudas, es sorprendente encontrarnos con este libro de meditaciones devocionales en castellano, dado que Jonathan Edwards es poco conocido en España y Latinoamérica, principalmente porque sus obras no han sido traducidas al español, tal y como explica José Moreno Berrocal en su excelente trabajo publicado en Básicos Andamio: Jonathan Edwards, la pasión por la gloria de Dios. La cuestión es chocante, quizá alimentada por el revuelo que suscitó su sermón más conocido y rechazado en América: “Pecadores en las manos de un Dios airado”, o por la invitación a salir del pastorado que le otorgaron en Northampton en 1750, al no comulgar con la participación de niños en la cena del Señor, donde se creía por causa de su abuelo, que podía ser un medio de conversión. Edwards sostenía que sólo aquellos que testificaban una genuina experiencia de conversión, tenían derecho a participar de la Cena del Señor.

Si dejamos atrás estas polémicas, tal y como afirma Benjamín Schwarz, hablamos del “teólogo más sutil, riguroso y penetrante de América”. La influencia del puritanismo en Edwards es clara, y tal vez la admiración de John Piper por él, ha contribuido a desempolvar los escritos de esta figura del protestantismo tan olvidada. El propio Lloyd-Jones decía que “No hay personaje más pertinente o relevante para el cristianismo actual que Jonathan Edwards”, y estas son palabras mayores.

Sin duda, en Edwards tras su conversión destaca su afán por la búsqueda de un avivamiento en las iglesias a la luz de las Escrituras, donde nadie le ha superado, y también su visión misionera. En esto, procuró ser fiel a la Palabra de Dios buscando siempre su gloria. Además, el sentido de la majestad y gracia de Dios está continuamente en sus expresiones, donde se aprecia la forma en la que caminó bajo el señorío de Cristo durante toda su vida.

Dustin W. Benge ha intentado recopilar devocionales de sermones de Edwards que trasciendan los dichos y anécdotas de la mayor parte de los devocionales modernos, en muchos casos, un tanto simples. En esta ocasión, se trata de buscar profundidad y sustancia. Sólo los sermones de Edwards podían alcanzar a lectores de un abanico más amplio que fuesen “estimulantes y edificantes, y que toquen tu corazón para la gloria de Dios en tu deseo de crecer en santidad y en conformidad a Cristo” (p. 9). Por todo lo cual, hemos de felicitar a la Editorial Peregrino, por publicar un libro así.

El discipulado en un mundo multicultural

Autor : Ajith Fernando
Publicado por : Andamio Editorial. 2021, 404 pp. Serie Ágora.
Reseña por : David Vergara

Nueva publicación a cargo de Ajith Fernando, Máster en Teología, Seminario Teológico de Fuller y director de enseñanza de Juventud para Cristo en Sri Lanka durante 35 años, quien junto a su esposa colabora en el ministerio de una iglesia local entre los pobres de la ciudad. Ha escrito 20 libros, publicados en 17 idiomas, y destaca su consejería a pastores.

Este libro advierte del continuo crecimiento de personas no vinculadas a alguna religión que son denominados como “no religiosos”, los baremos aumentan en edades más jóvenes y también en países occidentales, teniendo en cuenta que vivimos en un mundo multicultural. Ajith Fernando sabe que el discipulado es algo muy necesario en las iglesias de todo el mundo, pero no se asume por parte de los cristianos de forma natural. Hay cierta resistencia en nosotros para llevarlo a cabo, incluso aun estando convencidos de los efectos positivos que conlleva. El problema es mayor teniendo en cuenta que el discipulado bíblico comienza en la familia con los hijos.

En esta obra más que utilizar las palabras “maestro” y “discípulo”, se hablará del que discipula y el que es discipulado, pensando no tanto en cuidar a “nuestros discípulos”, sino en alentar a otros a convertirse en discípulos fieles de Cristo que también discipulen a otros (2 Ti. 2:2). Precisamente, el individualismo actual no fomenta las relaciones sociales y el autor considera que quien discipula, necesita ejercer un tipo de paternidad (2 Ti. 1:2,4). En este caso también se observa otro problema, ya que en occidente también se renuncia cada vez más a la paternidad en favor del ocio y entretenimiento que no suponen compromiso y sufrimiento.

Es interesante que las personas que se han sentido rechazados, incluso por sus familiares, se abren cuando encuentran el compromiso de otros y experimentan algo desconocido para ellos, con el fin de formar parte de una iglesia que se convierte en familia. De hecho, el libro aborda cómo afrontar la persecución, sufrimiento y pérdida de honor.

Este libro se divide en dos partes, en primer lugar, una introducción a la paternidad a la que hemos hecho referencia. En segundo lugar, se detalla la forma en la que cambian los cristianos, teniendo en cuenta las situaciones más difíciles tras sufrir vergüenza, temores o fracasos, donde hay muchas heridas que sanar.

Aunque hayamos leído libros sobre el discipulado, es difícil que hayamos considerado uno tan actual y realista como este.

Volver a la carrera

La cura para el cristiano que se aparta

Autor : Joel R. Beeke.
Publicado por : Editorial Peregrino. 2021, 110 pp.
Reseña por : David Vergara

Nuevamente damos a conocer el libro promocionado desde la conferencia “Pasión por el Evangelio”, en este caso de 2021. Desde luego, tras los estragos ocasionados por la pandemia en la asistencia de muchas congregaciones, es de lo más pertinente. A lo largo del mundo, tras casi dos años, muchos han dejado de asistir presencialmente a las congregaciones, en algunos casos por causas justificadas de movilidad o salud, pero en otros, simplemente por la comodidad de quedarse en el hogar, con los riesgos espirituales que esto supone.

La figura del atleta que corre con paciencia está presente en esta obra (He. 12:1; 2 Ti. 2:5), vinculada sobre todo al mensaje de vuelta al Señor que encontramos especialmente en el último capítulo de Oseas. Como afirma Beeke, todo cristiano se enfrenta al problema del desaliento siguiendo a Cristo, puede haber múltiples motivos: crítica, fracaso personal, decepción, perplejidad al no entender la providencia divina, temores o desesperación. La debilidad y el desánimo pueden empujarnos a tirar la toalla, pero corremos al lado de un Dios que no se desanima, ni agota. El peligro consiste en alejarnos de Dios, al distanciarnos de nuestra profesión de fe y compromiso en seguir a Cristo. Es un acto de deslealtad que puede darse en una persona, familia, iglesia e incluso denominación entera (p. 9).

El propósito de esta obra es despertar a los cristianos ante el problema del enfriamiento espiritual, para recobrar el ánimo y volver a la carrera por la gracia de Dios. Es interesante que los escritores cristianos de los siglos XVII a XIX, prestaron mucha atención a este tema, pero cada vez se trata menos. Es por esto que Beeke nos anima a considerarlo en actitud de oración con el fin de que el Espíritu de Dios mueva nuestros corazones a perseverar ante Dios y su verdad.