Reseñas 299

Compromisos Subversivos

Cómo hacer y enviar discípulos 24/7

Autor : Vinoth Ramachandra.
Publicado por : Ediciones Certeza Unida, 225 pp.
Reseña por : Alberto Arjona

Que el libro esté prologado por Samuel Escobar es un buen indicio para suponer que estamos delante de una obra interesante.

El título y el subtítulo (Cristo y la Iglesia en la esfera pública) podría despistarnos un poco y hacernos pensar que se trata de un libro que aborda solamente de cuestiones de actualidad de tipo social, cultural o político vistas desde una perspectiva cristiana. Pero hay mucho más. Su punto de partida desde el primer capítulo nos lleva a un enfoque cristocéntrico que fundamenta lo que viene después. Aborda la polémica que Jesús provocó en su tiempo y sigue provocando en el nuestro, que no es de naturaleza ética o moral sino de su propia persona: Quién es Jesús, quién pretendió ser, quién es para nosotros los creyentes. Así que desde el principio el lector va a pasar por cuestiones teológicas que expresadas de forma sencilla son absolutamente actuales: ¿Tienen valor histórico los evangelios? ¿Se redactaron como una especie de reflexión novelada a partir de la fe de los primeros cristianos? ¿De verdad resucitó? ¿Qué decía Jesús de sí mismo? ¿Cómo tuvo la arrogancia de pretender tener una relación filial única con el Padre o ser el cumplimiento de la Escritura? ¿Y atreverse a decir que era la Luz del mundo o el Buen Pastor?

Pues es desde este fundamento que Vinoth Ramachandra, nacido en Sri Lanka pero con una muy alta formación universitaria en Inglaterra, doctor en Ingeniería Nuclear y reconocido teólogo laico de la Iglesia Anglicana, va tratando las implicaciones del evangelio en la vida pública, un mensaje que subvierte necesariamente el sistema de creencias, las expectativas, el sentido de la vida o las relaciones de los miembros de cualquier comunidad, porque el principio de la Cruz y la Resurrección siempre ha sido subversivo, y cuánto más hoy en el mundo posmoderno que no soporta una historia absoluta.

Ramachandra toca también las características del mundo global en que vivimos, no limitándose a considerar esta realidad actual sino yendo a los procesos históricos que la han originado, y advierte acerca de la nueva “espiritualidad” que con frecuencia Occidente busca en las religiones asiáticas.

Con base bíblica, sin renunciar al fundamento del evangelio en nuestra relación con los demás, aborda la relación de los cristianos con personas de otras creencias. Antes de llegar a su conclusión sobre la responsabilidad y sensibilidad que han de estar presentes en nuestro testimonio cristiano, nos hace ver una realidad de la cual no siempre somos conscientes y que tiene implicaciones en el mismo: cómo Dios acomodó su autorrevelación para adaptarse al marco de referencia de aquellos a los cuales se quería revelar, comenzando con los patriarcas.

Y dado que cualquiera de los temas que aborda el autor lo hace yendo siempre a la raíz, tanto de los conceptos sobre los que va discurriendo como de la Biblia misma, cuando se ocupa de los derechos humanos y su relación con la globalización va a examinar lo que pudieran parecernos a simple vista obviedades, porque aparentemente todos creemos tener conceptos claros sobre lo que es la justicia, la libertad, o la seguridad, pero vamos descubriendo lo lejos que estas cosas tan asumidas por todos están del pensamiento de Dios. Y desde esa perspectiva bíblica y teológica la violencia, el mal o la sed de venganza quedan desenmascaradas.

Termina el libro con un último capítulo que casi coincide con su subtítulo, “Fe e integridad en la esfera pública”, y lo vuelve a desarrollar echando la vista atrás, en este caso a aquellas recomendaciones contenidas en la carta que Jeremías escribió a los exiliados en Babilonia: Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella a Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz, lo que repercute posteriormente en el Nuevo Testamento. Buen punto de partida para discurrir por lo que él llama “civilidad”, la suma de los múltiples sacrificios que somos llamados a hacer los creyentes por el bien de la vida en común con extraños.

La Biblia del siglo de oro Español

El extraordinario legado de la Reforma y a la fe y la cultura hispanas.

Autor : José Moreno Berrocal.
Publicado por : Básicos Andamio Andamio Editorial, 96pp.
Reseña por : David Vergara

Entre los libros de mi adolescencia recuerdo con especial gratitud cuando cayó entre mis manos “Luces bajo el Almud”, de Justo L. González, de quien en aquella época se publicaban poco a poco los volúmenes de “Una historia ilustrada del cristianismo”, también de la editorial Caribe. Esa obra al igual que algunos títulos de Emilio Martínez, sobre todo “Recuerdos de Antaño”, se convertía en un testimonio ineludible de la Reforma en España. También destacaron los trabajos de Gabino Fernández, es especial “Reforma y Contrarreforma en Andalucía”, obras de Samuel Vila como la “Historia de la Inquisición y la Reforma en España”, que se añadían a otros títulos de CLIE como “Los hermanos españoles” de Débora Alcock. Recuerdo que la vida de Casiodoro que resumía Justo L. González me impactó muchísimo, tanto que en una reunión de oración en la que incluían a jóvenes predicadores, pude compartir mi hallazgo, para extrañeza de algunos hermanos que llevaban poco tiempo en el evangelio y casi no podían creer cosas semejantes. En efecto, el hecho de que podamos disponer de las Escrituras en castellano desde los idiomas originales, se debe únicamente a la providencia de Dios que usó a hombres como Casiodoro de Reina, al que en mi caso, considero la figura más relevante del protestantismo en España por lo que Dios hizo por medio de él, al igual que con Lutero en Alemania, Calvino o Tyndale en Inglaterra.

No sólo hemos de preguntarnos cómo llegó la Biblia hasta nosotros, sino cómo es posible tenerla en nuestra lengua materna, porque en todo, la Soberanía de Dios y su gracia han estado presentes. Precisamente, vivimos en una época en la que tras el homenaje con el busto levantado en Santiponce a Casiodoro, se restituyen en parte los episodios oscuros donde la Inquisición quemó en vida o efigie a distintos reformadores, especialmente en Sevilla. Todos sabemos lo acaecido en el monasterio de San Isidoro con la influencia del monje blanco, en ese gran círculo de religiosos que entendieron la justificación por la fe, o la influencia de predicadores como Egidio o Constantino, que sufrieron hasta su muerte por causa de esa fe. Lo cierto, es que Dios obró y preparó a personas formadas en las lenguas originales de la Biblia que al experimentar la gracia de Dios para salvación, colaboraron en lo que fue el gran deseo de los reformadores europeos, que el despreciado vulgo en aquel entonces, pudiera leer la Biblia en cada hogar, en cualquier país y lengua. La lista es interminable, Antonio del Corro, Valera, quien revisó la primera traducción al castellano desde las lenguas originales bíblicas, conocida como la Biblia del Oso de Casiodoro de Reina y que tradujo al castellano también la Institución de Calvino, y muchos más hermanos que forjaron una memoria histórica que ha quedado en el olvido durante siglos. No en vano, la Biblia del Oso fue perseguida y oculta a pesar de ser una joya literaria perteneciente al Siglo de Oro español de las letras que comenzó en 1492, con la publicación de la Gramática castellana de Antonio de Nebrija, y terminó en 1681, con la muerte de Pedro Calderón de la Barca englobando el Renacimiento, la Reforma y el Barroco.

José Moreno Berrocal, conocido pastor, expositor bíblico, teólogo y escritor, aunque no sé el orden porque cuando pienso en él, lo hago considerándole por encima de todo, un entrañable amigo, ha conseguido tras muchos años de investigación condensar tanto la vida y obra de Casiodoro como también demostrar el valor de su traducción. Así da un repaso de las Biblias en castellano más relevantes anteriores a la de Casiodoro, que sirvieron como ayuda para este propósito como la Políglota Complutense del Cardenal Cisneros, o el Nuevo Testamento de Enzinas. Con motivo del 450 aniversario de la publicación de la Biblia del Oso, José comenzó a impartir conferencias sobre este tema que han servido para seguir indagando y producir este valioso libro que todos los españoles e interesados desde otros lares, deberían leer.

En más de una ocasión he compartido con José cómo en los últimos años hemos asistido en nuestro país a un creciente interés por todo lo ocurrido con Casiodoro y por la Biblia del Oso; no son pocos los literatos, escritores o investigadores que se añaden al descubrimiento y le dan el valor que le corresponde también en público, lo cual tiene que ver con la gracia común de Dios. Por todo lo cual, sólo se puede añadir que nuestra oración es que Dios use este trabajo para su conocimiento y gloria por medio de su amada Palabra.

En el día que temo

Cómo el temor de Dios conquista todos tus miedos. Serie de Lectura fácil

Autor : José Moreno Berrocal.
Publicado por : B&H Publishing Group, 94 pp.
Reseña por : David Vergara

Se dice comúnmente que “el miedo es libre”. De esta forma damos a entender que no sabemos cómo es posible que ante una misma situación haya personas que temen y otras no. Lo que para algunos es causa de temor, para otros no supone problema alguno. Además, hay miedos fundados e infundados como los molinos de viento en El Quijote, y quién sabe lo porvenir cuando las nubes llegan amenazantes. Se da el caso de circunstancias globales que consiguen extender el miedo como un reguero de pólvora como hemos visto con la COVID19, o lo ocurrido al pueblo de Israel ante los desafíos del gigante Goliat que bloquearon a todo un ejército, y es entonces cuando echamos mano de lo que nos da seguridad. José Moreno expresa que “esa dinámica del miedo no es solo el testimonio de la Escritura, sino también nuestra experiencia cotidiana” (pág. 16).

El libro que nos ocupa es excepcional y para muchos será original porque enseña a vencer el miedo por medio de otro temor superior. Dicho de otro modo, hay preocupaciones que se desvanecen cuando descubrimos otras realidades que acaparan toda nuestra atención y que convierten en cuestiones secundarias ciertas incertidumbres. Al llegar a este punto, sabemos que no se puede eludir el miedo mirando a otro lado o escapando, como tampoco mintiendo para hacernos los valientes cuando no creemos en la victoria y sólo esperamos que los demás no tiemblen al ver nuestra debilidad. Dios conoce nuestros temores, pero se levanta para que al contemplarle, con asombro caigamos de rodillas como el apóstol Pedro y le adoremos. Si le tememos a Él, no deberíamos temer a nada más (Lc. 5:7-11). En este sentido, desde Edén, Adán se escondió al sentirse pecador y nosotros tememos ante su presencia como Isaías al tener una visión de su santidad, pero Dios por medio de Cristo se ha acercado para decirnos tras su muerte y resurrección: “No temáis” (Mt. 28:10).

El temor de Dios reconociendo quién es, lo produce la gracia de Dios. La relación de los redimidos con su Dios conduce a tener reverencia y respeto hacia Él. Dios pone temor en el corazón de sus hijos para que dejando atrás nuestras angustias, nos rindamos ante su presencia gloriándonos en Dios en medio de las dificultades. Esta obra es una reflexión de gran valor y más en tiempo de dificultad, para cualquier persona que busque a Dios o habiéndole conocido, necesite aprender a depositar sus temores ante Él.

Roberto Chapman

Apóstol del Amor

Autor : Robert L. Peterson.
Publicado por : Asociación Cultural y Estudiantil ICHTUS. Salamanca,
2021. 200 pp. 8 euros.
Reseña por : David Vergara

Kent B. Albright, Doctor en Antropología Iberoamericana, a quien tuve el privilegio de conocer hace unos años en un retiro en el centro bíblico BETEL de la Granja de San Ildefonso (Segovia), que ha sido un punto de encuentro de gran bendición para muchos hermanos durante décadas, descubrió al personaje de Roberto Chapman durante su investigación sobre la historia evangélica de España. Kent preparaba su tesis doctoral en la Universidad de Salamanca y después ha formado parte del proyecto de traducción de esta biografía.

Chapman es uno de los misioneros que tuvieron más carga espiritual por la extensión del evangelio en España, tras siglos donde la llama era muy tenue. No en vano, en esta biografía se habla de sus viajes a la Península, siendo un hermano vinculado a las Asambleas de Hermanos. Su visión se transmitió a otros como Pick y Handcock, y más tarde a W. Gould y G. Lawrence y sus esposas, los cuales vivían en el entorno de Barnstaple donde Chapman servía al Señor. Por tal motivo, con motivo del 150 aniversario del movimiento de las Asambleas en España, es un acontecimiento contar con esta biografía que complementa la de Frank Holmes que desde hace años promueve el CEFB. No en vano, Holmes le facilitó información que no pudo incluir en la segunda edición de su biografía, y recibió ayuda de muchos otros hermanos como se relata en los reconocimientos iniciales.

Chapman fue un cristiano muy respetado por hombres de la valía de George Müller, J. Hudson Taylor, Anthony Norris Groves o Charles Spurgeon, quienes le consideraban un gigante espiritual que manifestaba el Cristo-centrismo en su máxima expresión, aunque no fuera el teólogo más reconocido o predicador más relevante de su época. Se trató de una persona sencilla, pero con un testimonio penetrante; cálido, pero con una voz que traspasaba el espíritu de los oyentes. Chapman no se casó y hasta los 99 años de edad, dedicó toda su vida a servir a su Señor con devoción y oración. Personaje de gran cultura que continuamente estaba leyendo, ejerció como abogado de prestigio en primera instancia, y pudo vivir de forma relajada al pertenecer a una familia influyente y conocer muchos idiomas, pero todo quedó en un segundo plano cuando conoció a Dios en Londres y comenzó a predicar y ayudar a los pobres. Más tarde pastoreó una iglesia en Barnstaple, donde cientos de personas escuchaban su mensaje cada domingo en la capilla o al aire libre, dado que solía predicar en la calle en muchas ocasiones.

En la biografía de Peterson se muestra su estilo de vida y su visión por la obra del Señor, siendo su hogar refugio de muchos obreros que necesitaban aliento, dado que procuró ser muy hospitalario, y sobre todo, tender su mano para mostrar amor y reconciliación sin caer en los estereotipos de los convencionalismos denominacionales. Sobre todo, encontraremos algunas páginas que muestran la forma en la que lidió con la división que se generó dentro de las Asambleas de Hermanos con la pujanza de Darby. Chapman es considerado el “Apóstol del Amor”, y sin duda, este libro ayudará a reflexionar sobre el equilibrio en nuestras relaciones fraternales y con nuestros semejantes a todos los niveles, donde el evangelio siempre sale a relucir porque Cristo había conquistado el corazón de Chapman y nunca dejó de reinar en ese lugar. Esta biografía es desafiante y será de mucho aliento para todos los que busquen una referencia esencial de un hermano piadoso, ejemplo de fe y servicio a su generación. Este es otro de esos libros realmente indispensables.