Diciembre
Jueves 31 DE DICIEMBRE DE 2020
El Rey de toda la tierra
Introducción Salmo 47
En este salmo hay un reconocimiento universal de un Rey o emperador sobre toda la tierra (7). Se describe una ceremonia de aclamación de este Rey que sube hasta el lugar donde debe sentarse en su trono entre el júbilo de todas las naciones. Sus logros y poder no tienen parangón, pero sobre todo su majestad, es el Altísimo, nadie está por encima de él.
Una invitación universal (1-4). Todos los pueblos deben aplaudir y mostrar su reconocimiento público a Dios (1). El Altísimo merece el mayor respeto (2), y mencionar que es temible, nos hace pensar en el regreso de Cristo, donde las naciones tendrán que doblar la rodilla ante él quieran o no (Fil. 2:9-11). No ha habido un rey sobre la tierra con este dominio y exaltación. El Altísimo desciende de su morada eterna, siendo sublime y sobrecogedor. El versículo 4 nos hace pensar que Israel sigue estando en el pensamiento de Dios, en la segunda venida de Cristo, será vindicado (Zac. 12:9-10).
Una subida real (5-10). Dios sube al lugar de adoración, es decir, el salmo esclarece que este momento no será atribuible a un hombre cualquiera (5). La música será un elemento esencial de esta fiesta, las canciones no faltarán, pero ante todo la razón no debe desconectarse de lo que se está haciendo, es necesario “cantar con inteligencia” (7). Por fin el Rey se sienta en su trono, y todas las naciones se consideran “pueblo del Dios de Abraham”, una expresión inédita, que recuerda las promesas de bendición dadas al patriarca que engloban a las naciones de la tierra. Por tanto, este es un cántico misionero. Finalmente se mencionan los escudos, o banderas como símbolos de un poder entregado como señal de vasallaje: “El es muy exaltado” (10).
Aplicación
Dios merece toda nuestra adoración y reconocimiento siempre. Aunque las naciones todavía no se hayan rendido a sus pies, su pueblo se le ofrece con júbilo. Cuando cantamos, Dios no pide que dejemos nuestras mentes en blanco, o que se viva un éxtasis desconectado de la razón donde se repiten estrofas como si fuesen rezos. Dios quiere que seamos conscientes de nuestras palabras y pensamientos.
Oración: “Señor ayúdame a adorarte con mi mente y fuerzas al igual que tu Hijo en la cruz apuró la copa hasta el final siendo consciente de todo” (Mr. 15:23: Mt. 22:37)
Miércoles 30 DE DICIEMBRE DE 2020
El camino de los justos
Introducción Salmo 1
Este salmo es un contraste entre el hombre piadoso y el impío y recuerda a los consejos dados en el libro de Proverbios para advertir sobre los malos caminos de los que no tienen temor de Dios y su final (Pr. 14:19; 12:21). El salmo 92:13-15 incide en el fruto del justo bien plantado y el profeta Jeremías cita casi literalmente la misma idea (Jer. 17:7-8).
La risa de los escarnecedores. Dichoso el varón con cabeza, que razona y toma decisiones acertadas temiendo a Dios, fe y razón no son excluyentes. Hay dos modelos, por un lado, los que no toman en cuenta a Dios y se burlan cínicamente, los escarnecedores. Las risotadas de estos sentados en sus reuniones de malvados no tienen futuro. Sus meditaciones son como la hoja que es llevada de un lugar a otro por el viento (4), dependen de las últimas filosofías de moda. Su final se describe como aquellos que no tienen acceso a la gran asamblea, aunque en la tierra hayan accedido a muchos clubes privados y reuniones ultra exquisitas que necesitan acreditación. “No podrán mantenerse erguidos en el juicio” (5).
La reflexión del justo. El Señor expresó lo que leemos hoy comparando dos criterios a la hora de edificar. El hombre prudente se toma su tiempo y edifica su casa sobre cimiento estable, el insensato, no (Mt. 7:24-29). Del mismo modo, es plantado junto a corriente de aguas para recibir el alimento necesario el hombre que medita, lit. “musita” la Palabra de Dios (2), es decir, hay un diálogo interior que conlleva grabar en la mente y en el corazón las enseñanzas de Dios día y noche (Jos. 1:8).
Aplicación
Nuestra vida ajetreada parece que cada vez nos deja menos tiempo para “contemplar” a Dios, reflexionando sobre su Palabra, ¿o es una decisión nuestra? El Espíritu de Dios nos guía (Ro. 8:14), pero hace falta que tengamos la determinación de apartar tiempo para meditar en sus caminos. De no ser así, nuestras resoluciones no serán un fruto maduro que cae del árbol cuando es el tiempo adecuado. A veces hay que decidir con rapidez, pero nuestras vidas merecen que paremos y pensemos hacia dónde nos dirigimos.
Reflexión: “Somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Ef. 2:10)
Martes 29 DE DICIEMBRE DE 2020
Una gran boda
Introducción Salmo 45
El marco de este salmo es una gran boda real donde la prometida parece una princesa fenicia de Tiro (12), algunos piensan en Acab y Jezabel, pero es más probable que se trate de Salomón quien se casó con extranjeras y sufrió funestas consecuencias (1 R 11:1-4). Lo importante de este salmo es que siendo una descripción de una gran boda real en Israel, muestra a un rey superior a los ángeles, y en el N.T. vemos su cumplimiento en Jesucristo (6,7, cp. He. 1:8-9).
Una descripción real. El prometido es un rey guerrero que ciñe su espada (3), y prepara saetas agudas (5), su diestra enseña cosas terribles (4), todo esto tampoco encaja muy bien en Salomón, pero sí en Jesucristo, aquel a quien David describe como el que “cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad” (Sal. 68:4, 33), quien con justicia juzga y pelea porque de su boca sale una espada aguda (Ap. 19:11, 15). La prometida escuchará al pregonero del rey (10-12), y acudirá con un séquito de compañeras vírgenes, que tal vez le servirán en la corte (14). El rey y la prometida son bellísimos (2, 13), y están engalanados de gloria (4, 13). De la boca del rey brota gracia (2, Is. 50:4), y sobre todo destaca su gloria y majestad (3), para gobernar en un reino eterno con equidad y justicia (6) en el cual como la prometida, también destaca entre sus compañeros (7). Llama la atención cómo es ungido con una mezcla de los mejores perfumes, toda su persona es embriagadora y su morada es magnífica, descrita como palacios de marfil (8).
Aplicación
Cristo anunció la invitación a una gran boda, aunque él se centró en los invitados (Mt. 22:14, 25:10; Lc. 14:24) hasta que el apóstol Juan nos habla de las bodas del Cordero destacando al esposo y la esposa (Ap. 19:7). Cristo vino a inaugurar su reino y prepararnos para esa gran ceremonia nupcial entre Cristo y la desposada, su iglesia (Ef. 5:25). Para llegar a este momento, él también fue ungido con perfume (Jn. 12:3), hasta que unas mujeres intentaron ungirle con especias aromáticas (Mt. 24:1), ya era tarde, el Señor había resucitado para ocupar el lugar de gloria y majestad que le pertenece en sus inigualables moradas.
Reflexión: “¡Cuánto mejores que el vino tus amores, y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!” (Cnt 4:10)
Lunes 28 DE DICIEMBRE DE 2020
La elocuencia de Dios
Introducción Salmo 19
El hombre realiza obras de arte maravillosas, los científicos consiguen grandes avances, pero contemplando la naturaleza y las leyes que Dios ha implantado cualquier logro humano parece insignificante. Un solo instante para pensar en este vasto universo sirve para entender la descomunal grandeza de su Creador (Sal. 8:1), quien ha tenido la gracia de revelarse a nosotros por medio de la creación, los profetas, su Palabra y finalmente en Hijo (He. 1:1-4).
La voz de la creación (1-6). Dios no necesita hablar, aunque lo haya hecho. Tan solo escuchando a la creación personificada en este salmo, deberíamos quedar mudos y absortos (3-4). Con el tiempo, estamos perdiendo la capacidad de sentarnos y maravillarnos ante el mensaje de la creación de Dios. Cuatro personajes como testigos: el firmamento, el día, la noche, y el sol quieren hablar, este último es un gigante que corre diariamente una maratón desde el extremo del mundo sin que podamos mirarle continuamente para no quedar ciegos ante su fuerza. Ni el sol entiende al necio que no glorifica a Dios (Ro. 1:21).
La voz de la Palabra (7-10). Los testimonios de Dios nos hablan y enseñan, y en este salmo reúnen seis cualidades: perfección (7), no se puede mejorar añadiendo o quitando algo (Ap. 22:19). La Palabra es fiel (7), fiable, hasta el más sencillo es sabio a ojos de Dios al entenderla y aceptarla. Los mandamientos son rectos (8), nadie se tuerce si los guarda, el precepto divino es puro y limpio (8, 9), sirve para sacudirnos el polvo del camino viviendo en santidad. Los juicios son verdad y justos (9), su Palabra es objetiva, y siempre se ajusta a la realidad. En resumen, su Palabra es más valiosa que el oro y más sabrosa y dulce que la miel (10).
Aplicación
A la luz de lo anterior, nuestra vida se refleja en el perfecto espejo de la Palabra y salen a relucir manchas (Ef. 4:22-24), nuestros pecados nos delatan (Stg. 1:23). Por tal motivo, el salmista, arrepentido, pide perdón por sus soberbias y aun por pecados ocultos (13). El deseo del salmista es que hasta el más mínimo pensamiento de su ser agrade a Dios (14).
Pensamiento: No podemos mirar al sol en su fuerza, ni tampoco a Dios en toda su gloria, pero sí podemos gozarnos porque el Dios de la gloria nos alumbra e ilumina cada día por su Palabra.
Domingo 27 DE DICIEMBRE DE 2020
Oveja y huésped
Introducción Salmo 23
Este es uno de los salmos favoritos de muchos creyentes, la figura del buen pastor es entrañable y la realidad es que necesitamos sentirnos amados. Lo curioso es normalmente, los dos últimos versículos suelen citarse fuera de contexto, dado que tienen que ver con la figura de un huésped, y no tanto de una oveja, aunque ambos sean cuidados por un pastor y un anfitrión, respectivamente.
El príncipe de los pastores (1-4). David fue pastor, y sabía pastorear. Un gran líder como él vio la debilidad y se afanó en proteger a la desvalida. Pero David reconoce que “Yahweh es mi pastor” (1). Jesús dijo: “Yo soy el buen pastor” “y pongo mi vida por las ovejas” (Jn. 10:11-14), y el apóstol Pedro, pastoreado por él aun cuando le negó, dice que aparecerá otra vez: “el Príncipe de los Pastores”, con el fin de estimular a los ancianos de las congregaciones (1 P 5:1-5). Si hay algo que las iglesias necesitan son pastores compasivos al ver a las que “están desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor” (Mt. 10:36). El salmista sabe que una oveja debe estar alimentada con verdes praderas, no con la sequedad hierbas amargas, y con aguas tranquilas que alienten la comunión con Dios. La Palabra de Dios es el alimento imperecedero (1 P 1:24-15), lo demás, sirve para poco, sobre todo cuando andamos en sombras de muerte esperando ver otra vez la luz (4). Un ligero toque de la vara endereza el camino de la despistada, el cayado curvo, muestra la vuelta al redil.
El anfitrión (5-6). Los enemigos no cesan, David ha sido un fugitivo perseguido hasta que encontró una casa o ciudad de refugio y se acogió al derecho de hospitalidad. Los enemigos esperan en la puerta, pero el anfitrión perfuma al invitado, le coloca en un lugar escogido de su mesa (5), y anuncia protección para siempre (6). Los perseguidores tendrán que marcharse ante tal anfitrión. Esto ha hecho el Señor con nosotros. Cuando éramos sus enemigos, el mismo nos llamó y nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo (Ef. 2:6). Sabemos que aunque suframos persecución en su casa moraremos por largos días (6).
Pensamiento: “¡Ay! ¿Por qué dejaste a tu Buen Pastor? ¿Por qué abandonaste el redil de su amor? ¡Despierta, ovejuela, cese tu dolor! El Pastor de busca. ¡Escucha! ¡Su voz!” (Mariano San León)
Sábado 26 DE DICIEMBRE DE 2020
El guardador de los sencillos
Introducción Salmo 116
El autor de este salmo ha sido un esclavo o al menos utiliza la figura de aquel que siendo hijo de esclava, lo es de nacimiento (16). Su experiencia ha sido extrema rodeado de redes mortales (3), hasta que invocó a Dios: “Libra ahora mi alma” (4). Los versículos 10-19, figuran como un salmo aparte en la LXX y en otras versiones como la Vulgata Latina, aunque guardan relación con lo anterior. El texto puede leerse como la experiencia de una persona, pero cobra otro sentido si se aplica a Israel como un siervo que por dos generaciones ha estado en el cautiverio como esclavo (Is. 43:1; 44:21).
Gratitud por la salvación (1-9). Alguien incauto, sencillo, totalmente transparente (6) vive una situación de opresión que le supera. Lo único que puede decir es que ama a Yahweh, quien ha oído su voz suplicante e inclinado su oído, toda su vida le invocará agradecido (1-2). Dios es clemente, justo y misericordioso (5), guardador de estas víctimas fáciles, quien salvó al salmista en su postración (6), librando su alma, secando sus lágrimas y evitando que resbalase (8). Nuestro Salvador nos libra de cosas que ni imaginamos.
Confesión de fe (10-19). El salmista sabe que no se puede confiar en el hombre, tal y como cita el apóstol Pablo (11, cp. Ro. 3:4). El apóstol también menciona el versículo 10, cuando expresa que siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, pero tenemos el mismo espíritu de fe: “Creí, por lo cual hablé” (2 Co. 4:11-13). Nuestra vida no depende tan sólo de experiencias extraordinarias, es una vida de fe en Cristo que recuerda las promesas de la Palabra de Dios, sabemos en quién hemos creído (1 Jn. 4:15-16). El salmista toma la copa de salvación, posiblemente recordando la copa tomada en la cena pascual (13).
Aplicación
Para Dios la vida de sus hijos, es de gran valor (15). Dios permite la tribulación y algunos han de dar su vida por él, esto está en la memoria de Dios para siempre (Ap. 6:9-11). Cuando nos libra del mal, conviene que demos testimonio de ello a nuestros hermanos en la iglesia siendo agradecidos, para que todos sepan que el justo por la fe vivirá (He. 10:38)
Reflexión: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. (He. 11:6)
Viernes 25 DE DICIEMBRE DE 2020
Alabanzas entre hermanos
Introducción Salmo 22:23-31
El autor de la carta a los Hebreos cita este momento solemne al que se ha llegado con mucha aflicción, pero que supone una convocatoria en medio de gran asamblea para alabar a Dios por su victoria. Cristo habla en medio de sus hermanos (22), no se avergüenza de llamarles así aunque en la cruz muy pocos estaban cerca (He. 2:10-12). Recordamos las palabras del Señor: “Vé a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” (Jn. 20:17).
Invitación. De las cinco ofrendas principales, en la de paz se escogía un animal grande, que alguien humilde no podía pagar, y el oferente invitaba a algunos amigos más pobres en un acto de comunión. Este parece el sentido de este texto en el que se usa una fórmula común al presentar esta ofrenda: “Vivirá vuestro corazón para siempre” (26). Un dato muy importante es que se habla de votos previos pagados ya (25), lo que nos hace pensar que Cristo hizo una promesa en la eternidad en medio de gran asamblea que cumplió al dar su vida por nosotros en una cruz. Dios fue Redentor antes de ser Creador, el Cordero fue inmolado desde el principio del mundo (1 P 1:20; Ap. 13:8).
Alcance. El resultado tiene que ver con un reino mesiánico que afecta a todos los confines de la tierra, no sólo a los judíos (27-28). Se trata de un anuncio misionero en el que “a pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto”, y en este anuncio hay un pueblo por excelencia que agrupa a hermanos de todas las naciones, la iglesia de Dios (1 P. 2:9-10). Ahora ya no somos extranjeros, sino hermanos, miembros de la familia de Dios que aumenta día a día (Ef. 2:19-22).
Aplicación
Todos aquellos que formamos parte de la familia de Dios debemos anunciar la invitación que Dios hace: “No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos” (Mt. 28:10). Los discípulos tenían una cita en Galilea, pero nosotros la tenemos en las bodas del Cordero: “Alabad a Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes” (Ap. 19:5). Cristo es nuestra ofrenda de paz.
Reflexión: “Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno”, “para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz”, “y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca” (Ef. 2:14-18)
Jueves 24 DE DICIEMBRE DE 2020
El auxilio que tarda
Introducción Salmo 22:1-22
Según figura en el título esta melodía es un ayyéleth ashajar, que la LXX traduce como “auxilio de la aurora”. Hay un grito de súplica con alabanza y acción de gracias por la respuesta. La intensidad del dolor ante las fieras que ningún otro salmo desarrolla es excepcional, hay doce verbos de acción, las alimañas son voraces. Esta experiencia sobrepasa a David y nos traslada a Cristo.
¿Por qué? (1). ¿No hay otra manera? Hay perplejidad por el grado de desamparo. Los salmos nos hablan de que Dios no se aparta de los que le buscan, pero en este caso, “sólo se escucha el silencio”. El grito de auxilio es desgarrador, los minutos parecen horas, los hombres más fieros acusan aunque no se pide castigo para ellos: muchos toros de Basán (12), león rapaz y rugiente, figura de Satanás (13, 21; cp. 1 P 5:8) y mastines (16; 20). La espada está traspasando su alma (20), la sensación es ser una torrentera interior y exterior llena de orificios por donde se escapa la vida (14, 16), con una sensación de sed insoportable (15). Nadie ayuda aunque Dios contempla la escena: “No te alejes” (11, 19).
Pero tú (3). El gusano escarlata deja un hilo de sangre antes de morir, y así se siente el salmista (6), frente a esto, sabe que Dios es Santo (3), y que hasta ese momento quienes clamaban fueron librados y no avergonzados (5). Sin embargo, él permanece desnudo contando sus huesos (17-18), la burla y el desprecio crecen, parece como si encomendarse a Dios no sirviese para nada (8), hasta que como traduce la versión Moderna: “Ya me has oído de los cuernos de los búfalos” (21), la respuesta es atronadora, retumbará el sonido de un cuerno.
Aplicación
El león de la tribu de Judá es expuesto como el león Aslan en “Las Crónicas de Narnia”, su rugido se oye desde Sion, el lugar de adoración de Dios (Am. 1:2), pero ahora está lejos de allí, se encuentra en la cruz. Parece que no puede salvarse ni a sí mismo, no sólo sufre, carga con el pecado ajeno a un Dios Santo (3, cp. 2 Co. 5:21). Cuando dudemos de su amor en silencio, recordemos que Dios responde porque antes calló ante su Hijo, no había otra forma de salvarnos.
Reflexión: “¿Quién contra nosotros? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? ¿Quién es el que condenará? ¿Quién nos separará del amor de Cristo?” (Ro. 8:31-35)
Miércoles 23 DE DICIEMBRE DE 2020
Disfrute máximo
Introducción Salmo 84
Este es un salmo de peregrinación, el autor anhela los privilegios de los sacerdotes, quienes viven en la casa de Dios (4). El salmista desea estar las veinticuatro horas allí no siendo sacerdote causa de la presencia de Dios. La peregrinación es difícil, llena de peligros (6), ¡quién fuera pájaro para llegar en un momento! (3).
Las moradas de Dios (1-7). Pareciera que lo más importante de este salmo es el edificio del tabernáculo o templo, pero es la presencia del Rey de reyes (3), quien merece una alabanza perpetua (4). Las golondrinas hacen los nidos y vuelven al mismo lugar si les permite tener la paz necesaria, lo curioso es que muchas veces escogen colegios y casas con niños para criar a sus polluelos. El salmista ha escogido la casa de Dios como lugar ideal para el nido, y parece que está pensando también en sus hijos (3). Dichosos los que como él, descansan en Dios encontrando reposo en medio del valle de lágrimas de la vida (5-6).
Los atrios de Dios (8-12). El salmista dirige su oración (8), esperando como un mendigo que Dios ponga sus ojos sobre él (9). Mejor es ser portero de la casa de Dios un día, quizá la responsabilidad más limitada de los levitas, que vivir en la suntuosa mansión de un inicuo (10). Otra vez se repite la dicha del que confía en Dios (12), aquel cuyo defensor y escudo es Yahweh, Dios de los ejércitos (11). Es interesante que alguien que disfruta tan íntimamente de la comunión con Dios destaque viviendo en el antiguo pacto que “gracia y la gloria dará Yahweh” (11), Dios siempre regala gracia, es decir, su favor y buena voluntad de una forma inmerecida.
Aplicación
En el libro de Apocalipsis se habla de la adoración perpetua (Ap. 4:8). Los hijos de Dios somos templo del Espíritu Santo (1 Co. 6:19), y todo nuestro ser debe respirar y exhalar adoración permanentemente como buenos sacerdotes, anunciando las virtudes del que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 P 2:9). No se trata de un servicio religioso rutinario, sino de una vida que se deleita en Dios permanentemente disfrutando de la multiforme gracia de Dios.
Reflexión: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (He. 4:16).
Martes 22 DE DICIEMBRE DE 2020
Muchos desvelos del justo
Introducción Salmo 34
Al igual que el salmo 25, este texto es un acróstico, los versos comienzan con las letras del alfabeto hebreo. Este es uno de los salmos que hablan de la persecución que sufrió David por causa de Saúl, en este caso se escondió en Gat donde estaba el rey Aquis, llamado genéricamente “Abimelec”, al igual que se utilizaba el título de “Faraón” para los egipcios. David teme por su vida, la estrategia de fingir locura le libró (1 S 21:11-15).
Un pobre atribulado (6). David invita a que todos canten con él (3), estuvo temeroso, angustiado (6, 17), lleno de desvelos o aflicciones (19). ¿Cuántas veces nos hemos encontrado así? ¿Cuántas veces el Señor nos ha librado? David recuerda el mal trago, y está agradecido. Otro en su lugar se hubiese mofado del rey de Gat, jactándose de su estratagema, pero David sabe que conserva la vida únicamente porque “El ángel de Yahweh acampa alrededor de los que le temen, y los defiende” (7). Dios vive en nosotros y si él lo cree necesario, envía a sus servidores celestiales. Aún si sus hijos han de dar su vida por él, nunca estarán solos.
Un pobre gozoso. Muchos son los desvelos del justo (19), en nuestra vida no faltan los problemas y si no confiamos y descansamos en el Señor (8, 22), estos nos quitan días de vida (12). David habla desde la posición de maestro a los “hijos”, como discípulos, para enseñarles a apartarse del mal y temer a Dios (11, 9; cp. Pr. 2:1-5). Cuando la situación sea muy difícil no deben dudar en clamar como repite una y otra vez (4, 6, 15, 17), porque Dios es bueno, y hay que degustarlo (8).
Aplicación
Los versículos 19-20 nos recuerdan al cordero pascual, y más concretamente, a la experiencia de Cristo en la cruz (Ex. 12:46; Jn. 19:36). Cualquier situación de angustia y de clamor tiene una referencia sublime, Jesucristo, quien ofreció “ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas”. Con todo, el autor de Hebreos dice que “fue oído a causa de su temor reverente” (He. 5:7). La escuela del dolor es la más dura, pero también la que produce un fruto más excelente cuando Dios comprueba nuestra obediencia (He. 5:8-9).
Oración: “Señor, perdóname cuando no me doy cuenta de que aún las situaciones más adversas sirven para que esté más cerca de ti. Gracias porque siempre estás en nosotros y con nosotros. Amén”
Lunes 21 DE DICIEMBRE DE 2020
Los silencios de Dios
Introducción Salmo 10
Los salmos noveno y décimo figuran como uno solo atribuido a David en la LXX, pero en la biblia hebrea son dos salmos distintos. La temática del salmo décimo es similar a la argumentación de Asaf en el 73, siendo el salmo noveno una buena respuesta, por lo cual si se unen, es difícil entender que el décimo esté en segundo lugar. El salmista está perplejo por causa de las injusticias y el silencio de Dios.
¿Por qué estás lejos? El profeta Habacuc ve destrucción y violencia y se pregunta: ¿Hasta cuándo clamaré y no oirás? (Hab. 1:2), y en este texto el salmista se pregunta la razón por la que Dios está lejos y escondido en tiempo de tribulación (1:1) mientras que el arrogante no busca a Dios (4), maldice (7), mata al inocente (8) y reta a Dios como si se hubiese olvidado de este mundo (8). El salmista se constituye en abogado defensor de los oprimidos, pide acción: “Levántate, alza tu mano, no te olvides de los pobres” (12). También vindica a Dios: “¿por qué desprecia el malo a Dios?” (13) y le recuerda sus promesas: “Tú eres el amparo del huérfano” (14, cp. Dt. 10:18).
El Rey eterno. Las preguntas que se hace el salmista, tal vez nos las hemos hecho en alguna ocasión. La sociedad se corrompe, en muchas ocasiones se juzga al débil por robar un trozo de pan, y el impío que comete grandes desfalcos no es encarcelado. ¿No es hora de que Dios actúe? Hay algo que el salmista tiene claro y por eso acude a Dios: “es Rey eternamente y para siempre” (16), y aunque todavía no haya juzgado a las naciones oye a los humildes con atención y su corazón no permanece impasible (17).
Aplicación
En la segunda epístola de Pedro, los burladores se preguntan por la promesa del retorno de Cristo. La respuesta no puede ser más clara, él no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (2 P 3:3-9). El Soberano Dios está en el trono y actuará cuando su paciencia se agote, entonces no habrá más oportunidad para este mundo. Mientras tanto, aún hombres sanguinarios como el apóstol Pablo nos sorprenden volviéndose a Dios, es tiempo predicar las buenas noticias de la gracia de Dios y seguir esperando cielos nuevos y tierra nueva en los cuales more la justicia (2 P 3:13).
Reflexión: “Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará” (He. 10:37).
Domingo 20 DE DICIEMBRE DE 2020
Un corazón rebosante
Introducción Salmo 63
David estuvo en el desierto en varias ocasiones huyendo de Saúl y Absalón (2 S. 15:28), allí quiere dejar por escrito algunos de los momentos más íntimos en su relación con Dios. No parece el mejor lugar, pero como a Juan el Bautista, o al Señor en la tentación (Mt. 4:1), la soledad en el desierto puede ser un paraje escogido para ponernos a prueba. Nuestra fe se prueba en los momentos difíciles (1 P. 1:6-7).
Un hombre necesitado. David alza sus ojos y ve una tierra estéril y resquebrajada donde el sol golpea con fuerza, la sed, la desolación y muerte invitan al desánimo. La necesidad que tiene la tierra de lluvia para que brote la vida, es la misma que siente su corazón por el Dios vivo. David clama con fuerza desde las primeras horas de la mañana y aún en la noche: “Mi alma tiene sed, mi carne te anhela” (1,6). David quiere ver nuevamente el poder y la gloria de Dios, no se conforma con menos. Si Dios vuelve a mostrar su misericordia otra vez, todo cambiará. No quiere comer o beber cualquier cosa, desea el meollo, lo más sustancioso de la carne (5), a Dios mismo.
La amistad de Dios. “Poder y misericordia” parecen dos elementos difíciles de encajar, pero lo cierto es que Dios se remueve en sus entrañas y manifiesta su poder cuando sus hijos no pueden más y claman a él. David sabe que es mejor contemplar esa misericordia una vez más que la vida sin ella (3). Se acuerda de Dios y medita en su persona (6), no queda ensimismado en sus problemas. La persona de Dios le hará ver las cosas en su justa dimensión, él le ha guardado y socorrido llevándole a este lugar inaccesible (7), y están unidos para siempre: “Está mi alma apegada a ti” (8).
Aplicación
David quiere ampararse otra vez bajo las alas de Dios como hizo Rut (7, Rut 2:12) Cristo mismo tuvo este deseo tan íntimo para con Israel cuando dijo: “¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la clueca reúne a sus pollitos bajo sus alas, y no quisiste!” (Mt. 23:37). El Señor grita: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba” (Jn. 7:37; Is. 55:1). Su palabra no vuelve a él vacía, es prosperada como la lluvia y la nieve cuando caen en buena tierra (Is. 55:10-11; Mt. 13:8).
Pensamiento: “Una hora de piadosa meditación puede, a veces, hacernos más bien que una hora de sueño” (Matthew Henry)
Sábado 19 DE DICIEMBRE DE 2020
El carácter celestial
Introducción Salmo 15
Este salmo es paralelo de Is. 33:14-17 ante el anhelo de contemplar al “Rey en su hermosura”. Comúnmente se considera un texto litúrgico de entrada en el tabernáculo o templo, el peregrino pregunta al levita si puede entrar: ¿quién puede? En nuestra cultura una expresión muy común es ¿se puede? Sin embargo, el salmista va más allá, no sólo quiere entrar, sino habitar en la presencia de Dios para siempre (1). La cuestión aquí no es quiénes se salvan, sino cómo es el carácter y la ética de los habitantes de la casa celestial.
Recibimiento. El verbo para hospedarse o habitar (gwr) tiene que ver con la habitación del peregrino (1). Abraham hospedó ángeles, y Dios recibirá a los que vivirán con él para siempre. Estos tienen un carácter moldeado por Dios, manifestado en el modo cabal de pensar del íntegro o completo, su forma de actuar con justicia y la manera de hablar (2). A Abraham se le pidió andar delante de Dios y ser perfecto (Gn. 17:1), y Jesús dijo: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mt. 5:48). Dios espera de sus hijos ser completos en él, maduros, enteramente preparados para toda buena obra (Col. 2:10; 2 Ti. 3:17). Dios ha comenzado su obra en nosotros y la culminará o perfeccionará en el día de Jesucristo (Fil. 1:6).
Examen. Haríamos bien en preguntarnos si nuestro carácter se adecúa a lo que Dios espera de nosotros y ser aprobados (2 Ti. 2:15). Un hijo de Dios no admite chismes sin pruebas (3), atentando contra la vida del prójimo (Lv. 19:16). Varón perfecto, maduro, es el que no ofende en palabra, capaz de refrenar su cuerpo (Stg. 3:2) y que es fiel a los que temen a Dios, e incluso, aunque una promesa le sea desfavorable porque tiempo después las circunstancias han cambiado, mantiene su palabra (4). Por último, no es usurero. Precisamente, en estos tiempos de crisis aumentan los prestamistas con tipos de interés casi imposibles de pagar.
Aplicación
Un hijo de Dios no debe hacer acepción de personas (Stg. 2:1). La ética del creyente debe mostrarse en todo, y se puede resumir con el ejemplo de Cristo: “Que os améis unos a otros, como yo os he amado” (Jn. 15:12).
Reflexión: “El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió” (Jn. 13:20).
Viernes 18 DE DICIEMBRE DE 2020
Una conciencia transparente
Introducción Salmo 18:21-51
El contexto de este salmo es el antiguo pacto bilateral dado en Sinaí, Dios espera obediencia de su pueblo y responde en la misma medida. David tiene esto en mente, sabe que la victoria sólo la da el Señor, pero que Dios espera que sea íntegro (25), sabiendo que el camino de Dios es perfecto (30), y sólo él hace perfecto nuestro camino (32).
Una conciencia limpia. Aunque tengamos tropiezos, el arrepentimiento permite volver a Dios para que él enderece nuestros renglones torcidos. En los salmos, David confiesa una y otra vez su pecado, pero también sabe que si camina en su palabra (30) haciendo la voluntad de Dios, él “encenderá mi lámpara y alumbrará mis tinieblas” (28). De esta forma, podemos caminar en paz con una conciencia limpia (21, 23). Para esto hace falta ser humildes reconociendo nuestra debilidad e imperfecciones porque Dios humillará los ojos altivos (27, cp. Stg. 4:6).
La victoria de Dios. ¿Quién es Dios? (31), el que da el triunfo y hace misericordia (50). El salmista lo describe de forma abrumadora para sus enemigos. Tan solo hace falta echar la vista atrás por un momento y pensar que todas las victorias se deben a aquel que nos ciñe de poder (32). Es un buen ejercicio recordar momentos en los cuales nuestro Dios fiel mostró su poder en nuestra vida cuando el camino era muy estrecho. Dios ensanchó nuestro camino (36), nos preparó para los momentos difíciles (36), nos dio los instrumentos necesarios para luchar (34), y sobre todo, nos salvó y sustenta (35). El salmista sólo puede decir: “Bendita sea mi roca y enaltecido sea el Dios de mi salvación” (46), ¿alguna compañía aseguradora puede dar más seguridad?
Aplicación
El creyente vive bajo un nuevo pacto de gracia. Cuando éramos enemigos, Dios nos justificó y tenemos paz para con él por medio de Jesucristo (Ro. 5:1), no por obras para que nadie se gloríe (Ef. 2:9). Este regalo de Dios es eterno, y desde luego nadie merece algo tan firme y seguro. Pero Dios también quiere que seamos consecuentes con nuestro llamamiento siendo hacedores de la Palabra (Stg. 1:22) y mirando “a cara descubierta” (2ª Co. 3:18).
Reflexión: “Por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios” (Ro. 5:2)
Jueves 17 DE DICIEMBRE DE 2020
El resplandor de su presencia
Introducción Salmo 18:1-20
David está asediado por sus enemigos siendo inocente, se ha mantenido en integridad y Dios le recompensará (20). Es un cántico que comienza con una declaración de amor y con la respuesta de Dios, objeto de ese amor. El título de este salmo (dibre hassira) se usa doce veces en el A.T. y siete en cánticos de Moisés (Ex. 15 y Dt. 31-32), Dios escuchó a Moisés liberando a su pueblo y ahora hace lo propio con David enlazando con aquellas experiencias.
Declaración de David (1-6). Como Israel en Egipto (Ex. 3:9), hay un clamor que llega a la presencia de Dios (6), han sido muchas trampas o ligaduras puestas por cazadores que quieren acosarle y derribarle hasta la muerte (4-5, cp. Sal. 91:1-3). David tiene a quien recurrir, a su amor (1), quien es roca, castillo, fortaleza, fuerza, alto refugio, el único digno de ser alabado. A medida que el peligro aumenta, la respuesta de Dios llegará en consonancia (1 Co. 10:13).
Manifestación de Dios (8-20). Dios sorprende al salmista con el “resplandor de su presencia” utilizando agua y fuego, juntando granizo con ascuas (12, 14). Allí emerge el que cabalga sobre un querubín (10, cp. Sal. 80:1; 99:1). Esta figura es terrorífica: echa fuego por la boca, sale humo de su nariz y brotan de él ascuas encendidas. Sin embargo, es dulce para tomar al salmista desde lo alto (16) y librarle (17). No sólo asistimos a un cuadro de justa retribución, de alguna forma se muestra el poder del creador cuando estableció los cimientos de la tierra (15).
Aplicación
Estos textos nos animan como a tantos hermanos a lo largo de la historia recordando especialmente a Lutero y la Reforma. Sólo Dios puede desplegar este poder para protegernos y ser nuestro castillo fuerte. Este es el mismo Dios por causa del cual la tierra también tembló al entregar su vida (Mt. 27:51-53), y que volverá en la conmoción de la creación (Mt. 24:29-30); sus ojos son como llama de fuego, pero dice: “No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo y estuve muerto; más he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén” (Ap. 1:14, 17-18).
Oración: “Señor, tu eres nuestro escondedero del turbión, gracias porque nos demostraste tu amor y nos has lavado con la sangre de nuestro Salvador” (Ap. 1:5)
Miércoles 16 DE DICIEMBRE DE 2020
Restauración y redención
Introducción Salmo 40
David se encuentra en un grave aprieto, sus maldades le han alcanzado y a consecuencia de ello su corazón está fatigado (12), necesita ser restaurado y proféticamente hablará de la obra de redención preparada por medio de Cristo para los pecadores angustiados.
Paciencia con fruto. David sabe que el pecado y sus consecuencias no tienen una solución satisfactoria por medio de sí mismo, se hunde en una ciénaga hasta que en medio de su desesperación, Dios se inclina y coloca sus pies en una roca inamovible invitándole a cantar de nuevo. Este testimonio permitirá que muchos se sobrecojan y confíen en el poder de Dios (2-3). David se siente un “pobre desgraciado” (afligido y necesitado), y necesita que su libertador no tarde en seguir restaurándole (17). Es un proceso disciplinario con un aprendizaje difícil, pero que lleva mucho fruto.
La solución definitiva. Los versículos 6-10 son citados en la epístola a los Hebreos 10:5 y ss. en boca de Cristo. Todo sumo sacerdote tenía que presentar una ofrenda (He. 8:3), pero el sacrificio definitivo que satisface la justicia de Dios requería un paso de obediencia por medio de aquel que tomó cuerpo de hombre (He. 10:5), tal y como cita la LXX el autor de Hebreos, en lugar de una oreja perforada como aparece aquí (6). Esto último, era la costumbre para marcar al esclavo que se quedaba libremente con su amo para obedecerle siempre. Es interesante que el feto tiene forma de oreja, y nuestro Salvador de forma voluntaria se hizo hombre y siervo para redimirnos a nosotros obedeciendo en todo al Padre (Mr. 10:45; Fil. 2:7-8).
Aplicación
Este texto es muy evangelístico, ya que Cristo proclamó su mensaje en medio de gran asamblea muchas veces como vemos en el sermón de la montaña, en el templo y en tantas ocasiones con multitudes (9-10); no había forma de callarle hasta ser llevado ante un tribunal en el Enlosado, allí escuchó: ¡Fuera, fuera, crucifícale! (Jn. 19:13-15). Si Cristo obedeció sin avergonzarse hasta el final para rescatarnos a nosotros, no podemos silenciar el evangelio. Aún si caemos o nos avergonzamos como el apóstol Pedro, él seguirá pensando en nosotros (17).
Reflexión: “Permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados” (1 Jn. 2:28)
Martes 15 DE DICIEMBRE DE 2020
Un reino eterno
Introducción Salmo 72
David intercede por su hijo Salomón, pero sus palabras son proféticas ya que apuntan a un reinado universal y glorioso. Este parece el último salmo que redactó al final de sus días. Los vv. 18 y 19 son una doxología para cada libro del salterio con un doble “Amén” como respuesta del pueblo. El v. 20 puede ser una añadidura para separar los Salmos de David de los de Asaf.
Un rey anhelado. Salomón no pidió riquezas, sino sabiduría, y su padre entendió que para gobernar con justicia necesitaba que se orara por él continuamente (15). Cualquier padre debería interceder así por sus hijos. También recordamos que nosotros debemos orar por las autoridades con el fin de vivir en paz (1 Ti. 2:2). Los gobernados esperan un gobierno justo (2), pacífico (3), donde los más afligidos no paguen el pato de la crisis, y el último opresor sea aplastado (4, cp. 2 Ts. 2:8). David profetiza un tiempo en el que habrá un gobierno eterno (5, 7) con un dominio universal, de mar a mar, hasta los confines de la tierra (8).
Un rey adorado. El rey que ha de venir merece que todos los moradores de la tierra se postren ante él (9), en tiempos de Salomón venían incluso desde España (Tarsis) a rendirle tributo, pero habrá un reinado donde todos los reyes se postrarán y todas las naciones servirán a un rey inigualable (11). Los más desprotegidos verán que no son desechados porque la sociedad todo lo mide según las riquezas (13). No sólo este reino es eterno, el nombre de su rey también (17), y la entrada de Cristo en Jerusalén fue un anticipo de ello (Mt. 21:9; Fil. 2:9-11).
Aplicación.
Es distinto orar por la venida del Mesías como hacen los judíos, a orar por el regreso de Jesucristo, el Mesías. Nuestras oraciones continuas son para que Cristo vuelva otra vez e instaure verdadera justicia, tenemos hambre y sed de esto (Mt. 5:6, Is. 11:4). Pero, sobre todo, como Simeón (Lc. 2:29) queremos sentir paz mirando al bendito, “el único que hace maravillas” (18). Nuestra oración es que su glorioso nombre sea vindicado para siempre y “toda la tierra sea llena de su gloria” (19).
Reflexión: “El Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre” (Dn. 2:44).
Lunes 14 DE DICIEMBRE DE 2020
Delicias perpetuas en su presencia
Introducción Salmo 16
Este salmo es un “mikhtam” de David, esta palabra puede guardar relación con el verbo “cubrir” para expresar protección, y tal vez para ser recitado en silencio. La experiencia de David trasciende para aplicarse a Cristo, los apóstoles tenían muy claro su cumplimiento (Hch. 2:24; 13:36).
Exposición
Lugares deleitosos (1-7). El salmista como buen judío, piensa en su heredad (6) porque a Abraham se le prometió “tierra y parentela”, y pronto las tribus de Israel en Canaán vieron qué territorio les tocaba en suerte. Pero el salmista va más allá, su verdadera herencia es Dios mismo: “Tú eres mi Señor” (1). No hay ningún bien comparable a estar en íntima comunión con Dios (2), agradándole en todo como hacía Cristo (Jn. 8:29); estos son los íntegros (3), los que han sido justificados por Dios en los que él tiene toda su complacencia por medio de Cristo (Mt. 3:17; Jn. 17:19). El contraste son los que sirven a otros dioses, como ejemplo, hoy muchos consideran el sumun de todo a la Ciencia y la Tecnología cambiando la gloria del Dios incorruptible (Ro. 1:23).
Delicias para siempre (8-11). Ahora nos adentramos en una experiencia única en la que el corazón se alegra, y se goza la “lengua” (9), tal y como se cita en Hch 2:26, aunque aquí dice “alma”. Otra traducción más literal sería “se gozó mi gloria”. Cristo por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz (He. 12:2), y su lengua pudo glorificar a Dios con aquel “consumado es”. Resucitado de entre los muertos abrió una senda de vida sabiendo que en su presencia hay “plenitud de gozo, delicias perpetuas” (11).
Aplicación
David sabía que a la diestra de Dios hay delicias para siempre (11), y nosotros sabemos que Cristo está sentado en el trono a la diestra del Padre (1 P 3:22), esto merece reflexionar en silencio. Hay un camino de vida que conduce a Dios por medio de Jesucristo, “camino, verdad y vida” (Jn. 14:6). El creyente que está a punto de dejar este cuerpo sabe que los muertos en Cristo resucitarán primero (1 Ts. 4:16), y puede decir: “mi carne también reposará confiadamente” (9). ¡Glorioso!
Reflexión: “nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros” (1 P 1:3-4).
Domingo 13 DE DICIEMBRE DE 2020
Una explosión de gozo
Introducción Salmo 100
Los salmos 27 y 100, tal vez sean los que se han cantado más veces en las iglesias evangélicas durante la última década. Curiosamente, el 27 tiene que ver con dirigir nuestro temor hacia el Señor y en el extremo opuesto de ánimo tenemos el salmo 100 como una exultante canción de gozo.
Exposición
Un esclavo gustoso de serlo (1-3). La epístola a los filipenses es denominada “la epístola del gozo”, y tal vez se podría considerar a esta canción como “el salmo del gozo”. Desde el primer versículo se invita a cantar con alegría a toda la tierra, viniendo ante su presencia con regocijo (1, 2). También se invita a servir con alegría, ¿cómo puede ser la esclavitud fuente de gozo? En primer lugar reconociendo quién es Dios por sí mismo, sin necesidad de recordar sus obras aunque sabemos que le debemos nuestro ser enteramente a él porque el hombre tiene la capacidad de destruir, pero no puede devolver el ser (3). Pablo lo expresó de la siguiente manera: “De una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres”, “en él vivimos, y nos movemos, y somos” (Hch. 17:26, 28). Todo le pertenece a él, y le debe pleitesía, aunque todavía no lo veamos (He. 2:8).
La razón de tanta alegría (4-5). La invitación ahora es a entrar, es decir, llegar hasta lo más íntimo de su presencia (4). El motivo principal de nuestra alabanza es que Dios es bueno y misericordioso. Su pueblo se le ofrece siendo de su entera propiedad (3), ovejas de su prado que nadie le puede arrebatar (Jn. 10: 27-29). Nunca podemos decir que somos dueños de nosotros mismos, esto implica una tremenda ignorancia (1 Co. 6:19). Ser suyos y adorarle es el mayor privilegio que nadie pueda otorgarnos jamás.
Aplicación
Cuando cada domingo acudimos a celebrar la mesa del Señor, la invitación conlleva una tremenda alegría. Sabemos que Cristo anhela con gran deseo una celebración así (Lc. 22:15-16), y que es una muestra de su bondad y misericordia para con nosotros al establecer un nuevo pacto en su sangre. A veces decimos que conviene olvidar otros asuntos de la semana, pero lo cierto, es que también convendría aparcar los asuntos de iglesia que hemos dejado para el domingo y disfrutar únicamente de la persona del Señor.
Pensamiento: “En su presencia todo lo que no sea él, es secundario y puede esperar”
Sábado 12 DE DICIEMBRE DE 2020
Las cosas no se cuidan solas
Introducción Proverbios 27:14-27
Cuando veamos algo en buen estado es porque hay una mano detrás que lo cuida. Una vivienda cerrada se deteriora, y así ocurre con las relaciones personales y con las posesiones materiales si no estamos pendientes de mantenerlas.
Exposición
Siempre han existido los “aduladores pelotillas”, pues maldito el que vive a base de regalar los oídos (14), su trabajo consiste en programar nuevas alabanzas, y no en cumplir con sus responsabilidades como debería, el sabio será probado para saber si resiste sin caer en la vanagloria ante semejantes despropósitos (21). No mucho mejor es la mujer rencillosa a la que le gusta pleitear, antes se ha dicho que sus contiendas son una gotera continua (Pr. 19:13), ahora se añada “en tiempo de lluvia” (15). El esposo que busca cobijarse de los problemas en el hogar, encuentra que allí se va a mojar más todavía, mal pronóstico meteorológico y espiritual. Sin embargo, hay un nuevo dicho que se añade a los de ayer sobre el buen amigo, aquí se habla del trabajo en equipo cuidando la amistad (17), para “afilarse” mutuamente y madurar como el filo de un cuchillo que necesita una lima para ser útil.
Los siguientes versículos se centran especialmente en las posesiones materiales. El buen mayordomo comerá de los árboles frutales que cuida a su señor, así será honrado (17). Hay que ser diligente al conocer el estado de las ovejas del rebaño (23), porque las riquezas son volátiles incluso a pesar de todos nuestros cuidados (24). Con todo, siempre hay que reconocer que los retoños no depende de nosotros (25), sino de aquel que hace llover sobre justos e injustos (Stg. 5:7). La labor fiel será recompensada para pagar los gastos de la vivienda (27), todo esto si no somos unos codiciosos con unos ojos permanentemente insatisfechos (20).
Aplicación
Dios nos llama a ser cuidadosos y responsables como buenos mayordomos aunque administremos en lo poco (Lc. 16:10). Ejemplo de cuidado nos ha dado el buen pastor, quien conoce a las ovejas por nombre (Jn. 10:27). La motivación para cuidar de la grey y ser ejemplo voluntario es la corona incorruptible de gloria, no ganancias deshonestas o alabanzas de los hombres. Todo esto con humildad, porque Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes (1 P. 5:1-5). Como ocurre con la lluvia, hay muchas cosas que sólo dependen de la misericordia de Dios.
Oración
“Señor, ayúdame a ser un buen siervo fiel esperando tu pronta venida”
Viernes 11 DE DICIEMBRE DE 2020
Un buen amigo, gran tesoro
Introducción Proverbios 27:1-13
Se dice que en cualquier empresa tenemos muchos compañeros, pero los amigos se cuentan con los dedos de la mano. El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano (Pr. 17:24).
Exposición
Somos frágiles, no sabemos si mañana veremos un nuevo amanecer o si nos sorprenderá alguna nueva enfermedad, el que programa a largo plazo como si todo fuera a cumplirse es un arrogante (1, Stg. 4:13-16). Tampoco tiene sentido gloriarnos de nosotros mismos (2), nuestra única gloria sólo puede ser la cruz de Cristo (Gá. 6:14), lo demás es perder el juicio (2 Co. 12:11). Peor que la ira explosiva y pasajera es la envidia que autodestruye al individuo (3-4). Esto le ocurría a Antonio Salieri, quien culpaba a Dios porque en su soberanía había dado tantos dones a un infantil Mozart. Al final, sólo esperaba su muerte porque él mismo había muerto internamente consumiéndose mientras callaba (Sal. 32:3).
Lo contrario es alguien que se alegra por el bien de su amigo, y que se entristece por su dolor. El que ama sabe reprender sin humillar recreándose en las heridas (5-6). Así el consejo es dulce (9), y el que aconseja jamás abandonará al amigo, y mucho menos cuando está angustiado (10). Por último, ya hemos visto la amistad como una de las cosas con más valor de esta vida, pero lo opuesto es aquel que saciado y hastiado de todo, ya no valora absolutamente nada (7). No se puede contentar al que cree tenerlo todo, cuán difícil será que valore el reino de los cielos (Mt. 19:24).
Aplicación
Alguien ha dicho que no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos. ¿Te ha pasado esto alguna vez? La canción popular dice que todos queremos más, y más, y más, porque se puede codiciar hasta no disfrutar de nada. Por otro lado, la envidia también impide que demos gracias a Dios por los dones y recursos que nos da, pero sobre todo, por su don inefable. El envidioso a causa de su tristeza en el fondo se siente como desgraciado y es un desagradecido. Pasar toda una vida fijándonos en los demás, menospreciando las bendiciones de Dios es una tragedia.
Pensamiento
Por envidia José fue vendido por sus hermanos, pero Dios estaba con él. Por envidia entregaron a Jesús, pero él nos amó hasta el fin (Hch. 7:9; Mt 27:18)
Jueves 10 DE DICIEMBRE DE 2020
Los falseadores
Proverbios 26:17-28
No es el título de una película, hoy nos toca hablar de “los falseadores”, es decir, los que se dedican a falsear. Según el diccionario RAE, falsear es adulterar o corromper algo como la moneda, la escritura, la doctrina o el pensamiento. A estos personajes hay que hacerles la prueba del algodón porque no suelen ir de frente.
Exposición
Aunque nos gusten los perros, coger a uno por las orejas cuando está enfadado es mordisco casi seguro (17). Por tanto, no es aconsejable ser un “entrometido”, primer protagonista de la película (1 P. 4:15; 1 Ts. 4:11). Después viene el “grosero graciosillo”, al que no le importa usar a sus amigos como ejemplos de sus chistes y además con palabras que abrasan (18-19, Ef. 4:29). Con amigos como estos… Después aparece el chismoso (20), el incendiario nato, si falta leña que nadie se preocupe que él la encontrará junto a un arsenal de cerillas. Un caso parecido es “el pirómano rencilloso” (21), quien con el chismoso hacen falsetes cantando duetos. El chismoso se arrima como si fuera un buen amigo con palabras dulces (22), pero que corrompen el corazón; es lisonjero y busca compinches, este no pasa la prueba del oro porque es una jarra de barro con un ligero barniz dorado, todo falso (23). El rencilloso disimula con sus palabras como los fariseos en tiempos de Jesús, “sepulcros blanqueados”, pero es una máquina de matar (emocionalmente), o de mentir (24), nunca le creas porque lleva dentro siete demonios (25).
A veces estas cuestiones se descubren en público (26), incluso en la iglesia, como pasó con Ananías y Safira, pero es seguro que un día Dios declarará la obra de cada uno (1 Co. 3:13). No hay escapatoria, todo se volverá contra el que hace tropezar (27).
Aplicación
Lo que acabamos de considerar son las vestiduras del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, pero nosotros deberíamos vestirnos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad (Ef. 4:22-24). Cuando en una iglesia local encontramos actitudes que caracterizan a “los falseadores”, el final de la película será muy desagradable, no apto para conciencias sensibles, y un impacto brutal para los que buscan al Señor y no ven que los cristianos se aman los unos a los otros. Ante todo esto, no caben paños calientes, sino decir la verdad con amor (Ro. 15:14).
Pensamiento
“No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas” (Ef. 5:11).
Miercoles 9 DE DICIEMBRE DE 2020
Carta a la insensatez
Introducción Proverbios 26:1-16
Recordamos que en estos capítulos se dan consejos especialmente encaminados a gobernantes. Ahora se incide en una descripción detallada de la necedad y es muy posible que el escritor piense especialmente en ejemplos vivos de los reinos que tiene alrededor. Hoy vemos a gobernantes de países (sobre todo algunos populares dictadores) que cuando abren su boca causan vergüenza ajena aunque muchos les disculpan, especialmente aquellos que mantienen acuerdos políticos con ellos.
Exposición
La honra del necio nunca es buena (1, 8), pero la realidad es que personajes pésimos alcanzan el poder y son ensalzados, es una muestra más de la corrupción a causa del pecado. El que no atiende a razones merecería disciplina (3), y no un diálogo improductivo (4). Al final, el necio puede creerse un filósofo (5) aunque resulta grotesco y dañino porque cualquiera puede aprender frases célebres fuera de contexto para aparentar sabiduría (7, 9).
No sólo hablamos de palabras, sino de cualquier tipo de acuerdos con insensatos, estos nunca estarán libres de problemas (10), porque el necio siempre repite la historia y no aprende de los errores, es una cuestión de incapacidad. Así, el mal gobernante se rodea de colaboradores incompetentes, ¿nos suena? Es como el triste espectáculo del perro volviendo a su vómito al tener un concepto equivocado de sí mismo (11, Ro. 12:3). Si a esto se le añade la pereza y justificar lo imposible con la excusa de que hay que cuidarse de algún león cercano (13), la destrucción y el batacazo está a las puertas.
Aplicación
La descripción del necio nos parecerá demasiado cruel, pero la realidad es que nosotros también éramos insensatos antes de conocer el evangelio (Tit. 3:3). Hasta que Cristo nos salvó, éramos una fea caricatura del pecado a pesar de que nuestra “fachada” fuese de fábula. Sólo cuando reconocemos nuestra incapacidad y condición de pecadores para arrepentirnos de nuestros pecados, Dios nos regenera siendo justificados por su gracia (Tit. 3:7). Cuando vemos el triste espectáculo del cantamañanas que no da una, sepamos que esa persona debe escuchar con realismo el evangelio para que su vida cambie también por medio del poder de Dios.
Pensamiento
“Toda la gloria del hombre como flor de hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada” (1 P. 1:24-25)
Martes 8 DE DICIEMBRE DE 2020
Con lo necesario basta
Introducción Proverbios 25:15-28
Cuando era niño recuerdo la frase del anuncio de la D.G.T.: “Moderación, señor conductor”. Pues bien, este es un buen lema para los siguientes versículos. Dios quiere que disfrutemos de su creación, pero si abusamos nos haremos daño.
Exposición
Los príncipes no están acostumbrados a ser pacientes (15), pero con palabras suaves también pueden ser aplacados. Si esta receta funciona con los impacientes ¿qué no será con el resto? (Pr. 15:1). A la paciencia y mansedumbre se unen otras virtudes como la moderación. La miel es buena, pero abusar empacha, esto es comer descontroladamente víctima del ansia y sin disfrutar del manjar. La comida como tantas otras cosas entra por los ojos porque Dios ha hecho las cosas hermosas, pero mejor quedar con un poco de hambre esperando repetir en otra ocasión que codiciar hasta enfermar (16, 27). El mismo empacho puede tener el vecino o el amigo si abusamos de su confianza (17). El contraste de la moderación es usar la lengua sin freno como un deporte más (18), o venir con cancioncillas en tiempo de angustia como si no pasara nada, a estos necios hay que decirles que se vayan con la música a otra parte (20). ¡Qué diferente es llorar con los que lloran! (Ro. 12:15).
Ahora recordamos las palabras de Jesús en el Sermón de la montaña cuando incita a no devolver bien por mal (21, Mt. 5:44). De esta forma, así como el metal se funde con el fuego, estos también se derretirán (22). En caso contrario, la ira de Dios está sobre los que hacen el mal (Sal. 34:16). En este compartimento está la mujer rencillosa, a pesar del espacio de la casa el marido no encuentra lugar donde esconderse. Las últimas palabras de este capítulo son un buen lema para una conferencia misionera: nada mejor que buenas nuevas de lejanas tierras (25), y hay que desechar cualquier motivación encaminada a buscar nuestra propia gloria como hacían los fariseos (26).
Aplicación
Nuestra vida debería estar encaminada hacia el orden y la moderación. Con tener lo necesario nos basta. A veces, la frustración llega por no tener más sin valorar lo que tenemos. Nuestra sociedad no promueve el contentamiento, pero la Palabra de Dios sí (Fil. 4:11). Dios derrama su gracia de forma abundante y también esta ha de valorarse como un don muy preciado y nada barato, porque mana de la obra de Cristo en la cruz del Calvario (2 Co. 12:9).
Pensamiento
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación” (Fil. 4:13-14)
Lunes 7 DE DICIEMBRE DE 2020
Trabajar e investigar juntos
Introducción Proverbios 25:1-14
Ezequías fue un rey con defectos, pero el dictamen de la Palabra de Dios es que “en todo cuanto emprendió en el servicio de la casa de Dios, de acuerdo con la ley y los mandamientos, buscó a su Dios, lo hizo de todo corazón, y fue prosperado” (2 Cr. 31:21). Así entendemos que sus propios sirvientes fuesen hombres elegidos por el rey a causa de su diligencia. Estos unieron esta colección de proverbios de Salomón al resto para beneficio del pueblo de Dios. Muchos de los preceptos que encontramos a partir de este capítulo sirven para entender cómo debían trabajar los reyes, así que su valor es inestimable.
Exposición
Para tomar cualquier decisión en un asunto oscuro, es necesario investigar y tener buenos fundamentos que justifiquen la decisión final (2, 8). Esto debería ser así no sólo en la vida de jueces y reyes, sino en la de cualquier persona íntegra, sobre todo si afecta a otras personas que pueden ser acusadas injustamente. Sin embargo, aún los reyes con humildad han de reconocer que hay secretos que sólo pertenecen a Dios (3, Dt. 29:29). El rey como cualquier persona no puede desentrañar un asunto sólo, necesita ayudantes rectos que no busquen su beneficio propio (4-5).
La ambición y ostentación están bien valoradas en nuestra sociedad, pero no en este caso. El que no necesita abuela y se da pote solo, puede ser humillado como bocazas engreído (6-7). Se necesitan personas con mansedumbre y humildad conforme al corazón de Dios como el mismo rey David (1 S 16:7). De esto nos dio ejemplo el Señor Jesucristo (Mt. 11:29). Por tal motivo, debemos ser capaces no sólo de dar consejos, sino de recibirlos como sabios con oído dócil (12). Para estos fines, la discreción es una virtud importante, aquel que sabe guardar el secreto será una persona de confianza (9-10).
Aplicación
Las personas que guardan manuscritos de relevancia para el pueblo de Dios, deberían ofrecerlos para que se publiquen. Es triste que algunos guarden en sus casas legajos como un tesoro propio con el fin de jactarse de su riqueza y que con la muerte inesperada de estos, la historia e instrucción queden en el olvido. Por otro lado, es muy importante que en la obra del Señor sepamos formar a buenos colaboradores que trabajen poniendo el corazón en todo (Fil. 2:22). Como hemos leído, aún los personajes más importantes no se bastaron solos.
Oración
“Señor, quiero aprender de ti sabiendo escuchar y ser generoso al compartir mis hallazgos con otros”
Domingo 6 DE DICIEMBRE DE 2020
¿Mañana es nunca?
Introducción Proverbios 24:23-34
Todo lo que hacemos merece una reflexión, y en ocasiones se aprende más del dolor que de la risa cuando todo marcha viento en popa (Ec. 7:2-4).
Exposición
Juzgar a los demás en virtud de si despiertan admiración y no por sus hechos, es algo demasiado común (23, Stg. 2:1-4). Hacer de lo blanco, negro, es abominación al Señor (Pr. 17:15). Resulta muy fácil cebarse con quien no puede devolver el golpe y recompensar por la injusticia, pero Dios sólo ratifica el juicio justo (Dt. 24:13). Dios espera que hablemos como el profeta Micaías (1 R. 22:14), quien sabía que cualquier respuesta sería criticada si no regalaba los oídos. Los que reprenden tienen felicidad cuando dicen verdad (25) aunque no reciban palmaditas en la espalda. Estos no son lisonjeros (28), ni rencorosos o vengativos (29).
El sabio se paró por largo tiempo para contemplar la heredad del perezoso (32). Da igual qué bienes administre porque al final será ruinoso. Siempre parece que hay un mañana para empezar, pero la creación no se detiene, y si nosotros paramos la destrucción está próxima. Las ortigas y espinos ahogan la semilla y se lo comen todo sin que el perezoso lo perciba (31). Dormir es más fácil que trabajar, y son más fáciles los pensamientos que invitan a demorar las cosas, pero eso al final se vuelve contra el que piensa así.
Aplicación
La viña del perezoso tiene enseñanza relacionada con la pereza espiritual. Los pensamientos para posponer la meditación en las Escrituras y pasar tiempo en oración con Dios, nos dejarán en un estado raquítico. De este modo, el pecado poco a poco ganará terreno como las malas hierbas. Sólo hay que recordar cómo los afanes de esta vida ahogan la semilla de aquellos que escuchan el evangelio (Mt. 13:22). El apóstol Pablo nos exhorta a que la palabra de Cristo more en abundancia en nosotros y a perseverar en la oración, caminando sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo (Col. 3:16; 4:2, 5). Esto no se consigue durmiendo en el sofá. Además, sufrir por no hacer una tarea puede ser más estresante que hacerla. Los músculos doloridos por el ejercicio finalmente producen un cuerpo más resistente. Así ocurre cuando ejercitamos también nuestros sentidos espirituales, estaremos mejor preparados para el día de la prueba.
Pensamiento
“Por la calle del después se llega a la plaza del nunca” (P. Coloma en “Recuerdos de Fernán Caballero, VIII)
Sábado 5 DE DICIEMBRE DE 2020
Cómo edificar y amueblar
Introducción Proverbios 23:15-35
Oír y ser juicioso (19), perseverando en el temor del Señor todo el tiempo (17) es el mejor propósito. Los padres se esfuerzan en ocasiones para que a sus hijos no les falte ningún bien, pero no siempre saben que necesitan el mejor bien para su vida: conocer a Dios para tener un corazón sensato (15) encaminando bien tu “mente” (19, NBE). Esto sí que debería producir un gozo entrañable en los padres (16).
Exposición
Conocer la verdad tiene tanto valor que una vez alcanzada es innegociable: “sensatez, educación y prudencia” (23). Quien encuentra tal tesoro, no debería tener envidia de los pecadores (Sal. 73:3) que tienen hastiados de probar todo, pero con una vaciedad interior que les lleva a abusar en muchas ocasiones del vino y otras viandas como si fuesen lo único que merece la pena. El comilón y bebedor que empobrecen por su necedad desprecian sus vidas (22). El vino brilla (31), seduce, entra suave, pero en exceso se convierte en el veneno de una víbora (32). Es una pena que vivamos en una cultura donde se enseña a los jóvenes a abusar del alcohol el fin de semana como una de las pocas fuentes de diversión al margen de los estupefacientes. Estas son formas de esclavitud que hacen ver visiones (33) y evadirse, es decir, una esclavitud para llevar vidas virtuales que no enfrentan la realidad con entereza.
Sin embargo, podemos disfrutar de Dios y su creación con sobriedad (1 P. 1:13) en compañía de nuestros familiares y amigos, esto es algo real y bueno (24-25). Honrar a los padres en su vejez y no menospreciarlos cuando han perdido las facultades y se vuelven como niños (22) agrada a Dios (Ex. 20:12).
Aplicación
Nuestra sociedad está vacía, y quiere llenar su vaso para pensar lo menos posible. Sin embargo, nuestro Señor apuró su copa y menospreciando el oprobio fue a la cruz (He. 12:2). Si nos menosprecian, que sea por ignorancia al no haber llenado sus vidas con quien verdaderamente sacia (Jn. 4:14). Los que permiten que algo como el vino les domine, o tantas otras cosas como la televisión, internet, etc, demuestran que no dejan que Dios tome todo el control total de sus vidas, esto es vanidad o humo.
Oración:
“Señor, tú eres el Creador de todas las cosas, a ti te pertenece el dominio sobre todo. Tú tienes mi vida en tu mano, tuya es y mereces que tomo mi ser te adore. Amén”
Viernes 4 DE DICIEMBRE DE 2020
Perseverar en el temor de Dios
Introducción Proverbios 23:15-35
Oír y ser juicioso (19), perseverando en el temor del Señor todo el tiempo (17) es el mejor propósito. Los padres se esfuerzan en ocasiones para que a sus hijos no les falte ningún bien, pero no siempre saben que necesitan el mejor bien para su vida: conocer a Dios para tener un corazón sensato (15) encaminando bien tu “mente” (19, NBE). Esto sí que debería producir un gozo entrañable en los padres (16).
Exposición
Conocer la verdad tiene tanto valor que una vez alcanzada es innegociable: “sensatez, educación y prudencia” (23). Quien encuentra tal tesoro, no debería tener envidia de los pecadores (Sal. 73:3) que tienen hastiados de probar todo, pero con una vaciedad interior que les lleva a abusar en muchas ocasiones del vino y otras viandas como si fuesen lo único que merece la pena. El comilón y bebedor que empobrecen por su necedad desprecian sus vidas (22). El vino brilla (31), seduce, entra suave, pero en exceso se convierte en el veneno de una víbora (32). Es una pena que vivamos en una cultura donde se enseña a los jóvenes a abusar del alcohol el fin de semana como una de las pocas fuentes de diversión al margen de los estupefacientes. Estas son formas de esclavitud que hacen ver visiones (33) y evadirse, es decir, una esclavitud para llevar vidas virtuales que no enfrentan la realidad con entereza.
Sin embargo, podemos disfrutar de Dios y su creación con sobriedad (1 P. 1:13) en compañía de nuestros familiares y amigos, esto es algo real y bueno (24-25). Honrar a los padres en su vejez y no menospreciarlos cuando han perdido las facultades y se vuelven como niños (22) agrada a Dios (Ex. 20:12).
Aplicación
Nuestra sociedad está vacía, y quiere llenar su vaso para pensar lo menos posible. Sin embargo, nuestro Señor apuró su copa y menospreciando el oprobio fue a la cruz (He. 12:2). Si nos menosprecian, que sea por ignorancia al no haber llenado sus vidas con quien verdaderamente sacia (Jn. 4:14). Los que permiten que algo como el vino les domine, o tantas otras cosas como la televisión, internet, etc, demuestran que no dejan que Dios tome todo el control total de sus vidas, esto es vanidad o humo.
Oración:
“Señor, tú eres el Creador de todas las cosas, a ti te pertenece el dominio sobre todo. Tú tienes mi vida en tu mano, tuya es y mereces que tomo mi ser te adore. Amén”
Jueves 3 DE DICIEMBRE DE 2020
Considera bien
Introducción Proverbios 23:1-14
Cada acción importante de nuestra vida deberíamos considerarla para evitar el daño, aún cuando parece que estamos en situación de privilegio: “Considera bien lo que está delante de ti” (1), está es una evidencia del dominio propio (2 P. 1:5-6).
Exposición
Pablo refería a Tito que los cretenses eran “malas bestias, glotones ociosos” (Tit. 1:12; Pr. 22:13). La comida como otros bienes materiales, entra por los ojos, esto es codicia que merece cortarse por lo sano (2-3). A la codicia sigue el afán o ansiedad por hacerse rico (4). Dios nos da según considera en su soberanía, pero el corazón intranquilo por las pertenencias debe saber que las riquezas vuelan con alas de águila, una de las aves más veloces (5), y pasan de mano en mano a otras generaciones. La codicia hace que el hombre sea ave de rapiña (Sal. 62:10). Los avaros aduladores (6) nos invitarán a caer en este juego para aprovecharse de nosotros ¡mala vida! Por este motivo, hay necios que se obstinan en despreciar la prudencia y no merecen repetirles lo mismo (Mt. 10:14).
Nuevamente hay que recordar la importancia de aplicar la enseñanza (Pr. 22:17) o esta no servirá para nada (12). La Palabra no acompañada de fe no aprovecha (He. 4:2). Los pequeños no nacen enseñados, pero sí con el pecado en su propia naturaleza y no siempre hacen gracia si se comportan con necedad (Prov. 22:15). Ahí el padre amante no debe hacerse el loco y rehusar la corrección (13). Cuando en el colegio nos daban con una regla en la mano, era peor la vergüenza que el escaso dolor, y desde luego ¡no morimos! (13). Mucho más dolorosas eran las inyecciones de los practicantes, y nuestros padres nos llevaban para que el tratamiento hiciera efecto. Un azote a tiempo puede evitar perderse poco a poco hasta que el alma vaya al Abismo (14, NBE).
Aplicación:
En nuestra vida todo debería hacerse considerando nuestras acciones y con moderación. Los padres debemos corregir, pero no abusar de la disciplina porque eso significaría parecernos a los cretenses al comportarnos como bestias. Ser indulgentes y evitar la corrección tampoco es propio de padres amorosos a los que nos les importa el fin de sus hijos. Todo esto acaba en tragedia por no enseñar a distinguir el bien del mal.
Pensamiento:
¿Qué sería de un auto sin frenos? ¿Qué será de los hijos que no tienen límites? El tortazo está asegurado, y ese golpe sí que duele.
Miércoles 2 DE DICIEMBRE DE 2020
Buena aplicación
Introducción Proverbios 22:17-29
Tanta sabiduría de nada sirve si no se aplica al corazón, las palabras que se amontonan y no se ponen en práctica sólo sirven para que una tormenta se las lleve sin producir fruto (Mt. 8:24-29).
Exposición
Ante la Palabra de Dios hay que guardar expectación y Dios utiliza a sabios para que la comprendamos y la apliquemos (17), así estará “a pedir de boca” si está a “flor de labios” (18). Hay una finalidad inmejorable por la cual “hoy la compartimos”: depositar toda nuestra fe y confianza en Dios (19). Si no degustamos la Palabra de Dios así, estaremos anémicos y sin capacidad para oler esta clase de guisos. Otra finalidad es “saber la certeza de las palabras de verdad” (21). Sólo con la certidumbre de lo verdadero, tendremos la convicción para anunciarlo, y sabemos que Cristo es el camino, la verdad y la vida (Jn. 14:6).
Para saber más acerca de Dios, ni siquiera los jueces que juzgan en las puertas de la ciudad tienen que aprovecharse de la debilidad del menesteroso siendo parciales (22-23). La providencia de Dios está en todo, y es el Dios de los huérfanos y viudas (Dt. 10:17-18; Prov. 23:11). Por otro lado, hay que evitar las malas compañías, para no aprender nada de estas ¡malas asociaciones! (24-25). Tampoco tiene desperdicio la cuestión de ser avalista sin considerar que las deudas las han de sufragar los que deciden contraerlas. Por ser demasiado buenos se puede acabar ¡hasta sin cama! (27).
Aplicación
Fijémonos en las negaciones de estos versículos: “¿no te he escrito tres veces?” (20), “no robes”, “ni quebrantes” (22), “no te entremetas”, “ni te acompañes” (24), “no sea que aprendas y tomes” (25), “no seas de aquellos”, “ni de los fiadores” (26), “no traspases” (28). Tal vez sea impopular, pero hay que tener claro que para educar hay que decir ¡no! y ¡sí! con claridad. Ahora parece que hay que tomar todo como interesante o digno de consideración, pero la falsedad nunca merece prestarle atención ni un minuto.
Reflexión:
¿Cuántas veces evitamos las negaciones por temor a ser considerados legalistas? ¿Cuántas veces evitamos las afirmaciones por temor a ser considerados demasiado indulgentes? Que el Señor nos dé sabiduría para “hacer saber la certidumbre de las palabras de verdad” (21).
Martes 1 DE DICIEMBRE DE 2020
Buena siembra
Introducción : Proverbios 22:1-16
Proverbios es un libro de contrastes, continuamente se contraponen dos modelos bueno y malo. Saber el fin de determinadas decisiones es una inmejorable medicina preventiva.
Exposición
Una buena reputación no se consigue en un día, pero sí se puede perder en ese espacio de tiempo (1). Nuestro testimonio a causa del temor del Señor es fundamental para que nos escuchen los de afuera (1 Ti. 3:7; Ec. 7:1), y para ganarnos el respeto de nuestros hijos en el hogar (1, 4). Este es el hombre prudente (3) que evidencia sabiduría de lo alto con una ¡buena siembra! (Stg. 3:17-18). Partiendo desde la integridad, el hombre sabio enseña al niño el camino a andar (6), es decir, el mismo por el que pisa. Este camino educativo, dará confianza el niño porque es el que conoce desde su infancia. El autor da principios generales que no excluyen las excepciones, de ahí parábolas como las del Hijo Pródigo (Lc. 15:11-32). La misma generalidad se explica con la “vara de la corrección o disciplina” (15), que no impide que el muchacho vuelva a cometer el mismo error, aunque no debería ocurrir esto en la mayoría de los casos. Todo esto se explica porque somos pecadores y dados a tropezar en la misma piedra. En cualquier caso, lo normal es que la vara de la corrección que incluye cualquier método pedagógico correctivo a tiempo, evite normalmente la “vara de la insolencia o la arrogancia” cuando el muchacho sea adulto por haber sembrado iniquidad ¡Mala siembra! (8).
Sin embargo, los simples abundan en su estupidez (3), porque ¡la ignorancia es atrevida! No perciben las señales de alarma y sufren el daño. El camino aprendido desde la niñez en muchos casos incluye espinos y lazos (5), un reguero de trampas con minas antipersona. El final es perecer (8), o quebrar como una caña cascada. Estos necios cuanto más lejos mejor, porque son fuente de problemas sin apreciar que el principal problema son ellos mismos (10).
Aplicación
Los modelos comienzan a aprenderse en el hogar donde se producen las mayores ilusiones o decepciones. Los hijos siempre tendrán una imagen de sus padres en la que aunque el modelo nunca sea perfecto, vean que de forma genérica hay vidas que merece la pena recordar o imitar si hay integridad. En muchas ocasiones, hay padres a los que les basta con un gesto o mirada para que sus hijos sepan cómo obedecer.
Oración
“Señor, ayúdame a ser un buen enseñador comenzando en mi hogar”